Dubitatio
Madmaxista
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Me declaro Burbujista Objetor.
Después de leer algunos hilos durante este tiempo, tengo que decir con sinceridad que hay rasgos de muchos planteamientos burbujistas que no me cuadran, qué le vamos a hacer. Ojo que no digo que pertenezcan a todo burbujista, pero los advierto en bastantes de ellos.
Primero: No quiero que bajen los pisos para comprar dos o tres, lograr una buena inversión y que vuelva otra burbuja especulativa, sólo que de ésta sí me puedo aprovechar.
Un burbujista objetor, como yo, quiere que bajen los pisos (que se sitúen en una relación precio/salario adecuada) para que todo el mundo tenga acceso a una puñetera vivienda digna. Nada más.
Segundo: No me alegraré, ni me alegro, de que muchos pepitos lo estén pasando mal, o las vayan a pasar aún más canutas. No sé si tiene que ser un efecto colateral necesario según la evolución del asunto, pero en todo caso no me alegro de que 2 millones de hogares pasen dificultades económicas. Sobre todo porque creo que este maldito país, su infame clase política, y sus medios de desinformación son muy culpables por no haberles proporcionado los medios para pensar por sí mismos y no entrar en la trampa, no sé si me explico. Y tiene que ser bastante serio no tener dinero para comprar ropa a un hijo, por ejemplo.
Un burbujista objetor no hubiera querido que pasara nada de esto. Desearía un país bastante diferente, pero no se alegra del mal del prójimo. No le hace feliz. Como tampoco le hace feliz saber que está en posición ventajosa si vienen mal dadas: tuvo suerte, simplemente. No siempre se tiene en la vida.
Tercero: No compro simplemente por un análisis financiero bien simple, y porque valoro mi movilidad. Pero no me he convertido en profeta de la burbuja. No intento convencer a nadie para que no compre: le expongo mis razones para no hacerlo e intento escuchar las suyas.
Por eso, un burbujista objetor, se precia de no caer en la hipocresía: no creo que sea coherente predicar contra la especulación y después aconsejar a quien vende, en el foro, que pida el precio de mercado y el más alto posible. Eso es , de nuevo, anteponer el interés individual sobre el colectivo, materia en la que los españolitos somos especialistas desde hace unos siglos.
Cuarto: Padre Burbuja, me confieso: a veces considero bastante lógicos algunos argumentos en contra de que se vaya a producir una bajada explosiva de los precios. Creo que sí es posible y probable que bajen, pero no me hago ilusiones sobre precios de los 90.
Por otra parte, para un burbujista objetor, una bajada del 30% es una auténtica miseria, si se quiere denominar como “explosión de burbuja”. Porque todos parecen olvidar que ese porcentaje es lo que subió el precio en los últimos dos años. Los precios del 2004 no eran una ganga...
Quinto y último: No confío ni en los hunos ni en los otros, como diría don Miguel. Lo siento pero mi pobre raciocinio me ha hecho ser consciente del poco bien que han hecho a este país las 6 o 7 legislaturas que llevo con uso de razón. Tanto las legislaturas de hunos como las de otros. Ni la izquierda ni la derecha (si es que se pueden seguir usando esos términos) ha realizado cambios significativos para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de la gran mayoría de nosotros, que somos los que acabamos pagando la factura de todos los entuertos. Seguimos con salarios indignos, con una paupérrima protección social (que la mayoría ignora por desconocer cómo se vive en otros países, como Francia o Alemania), una educación de vergüenza que produce niños analfabetos y desconsiderados, una administración de las finanzas deplorable (gastando más dinero en aparentar que se soluciona un problema que en intentar solucionarlo de veras), y una clase política más entretenida en lanzarse tortas que en mejorar la vida de los ciudadanos, que asistimos atónitos y tontitos al triste espectáculo que nos proporcionan.
Y lo más importante: durante todas esas legislaturas, el dinero y el bienestar siempre han estado en manos de los mismos. Y ahí siguen. Y lo que te rondaré, morena.
Así que como burbujista objetor, reniego de nuestros políticos, todos, y confío simplemente, en que el calentamiento global, los meteoritos, la guerra nuclear, la invasión de los personas de color del África o la madre que nos parió nos manden pronto a todos a tomar viento fresco: porque tal y como nos hemos organizado la vida en este mundo, bien nos lo merecemos.
Atentamente, un burbujista objetor.
Ps: Ahora que lluevan los palos..
Después de leer algunos hilos durante este tiempo, tengo que decir con sinceridad que hay rasgos de muchos planteamientos burbujistas que no me cuadran, qué le vamos a hacer. Ojo que no digo que pertenezcan a todo burbujista, pero los advierto en bastantes de ellos.
Primero: No quiero que bajen los pisos para comprar dos o tres, lograr una buena inversión y que vuelva otra burbuja especulativa, sólo que de ésta sí me puedo aprovechar.
Un burbujista objetor, como yo, quiere que bajen los pisos (que se sitúen en una relación precio/salario adecuada) para que todo el mundo tenga acceso a una puñetera vivienda digna. Nada más.
Segundo: No me alegraré, ni me alegro, de que muchos pepitos lo estén pasando mal, o las vayan a pasar aún más canutas. No sé si tiene que ser un efecto colateral necesario según la evolución del asunto, pero en todo caso no me alegro de que 2 millones de hogares pasen dificultades económicas. Sobre todo porque creo que este maldito país, su infame clase política, y sus medios de desinformación son muy culpables por no haberles proporcionado los medios para pensar por sí mismos y no entrar en la trampa, no sé si me explico. Y tiene que ser bastante serio no tener dinero para comprar ropa a un hijo, por ejemplo.
Un burbujista objetor no hubiera querido que pasara nada de esto. Desearía un país bastante diferente, pero no se alegra del mal del prójimo. No le hace feliz. Como tampoco le hace feliz saber que está en posición ventajosa si vienen mal dadas: tuvo suerte, simplemente. No siempre se tiene en la vida.
Tercero: No compro simplemente por un análisis financiero bien simple, y porque valoro mi movilidad. Pero no me he convertido en profeta de la burbuja. No intento convencer a nadie para que no compre: le expongo mis razones para no hacerlo e intento escuchar las suyas.
Por eso, un burbujista objetor, se precia de no caer en la hipocresía: no creo que sea coherente predicar contra la especulación y después aconsejar a quien vende, en el foro, que pida el precio de mercado y el más alto posible. Eso es , de nuevo, anteponer el interés individual sobre el colectivo, materia en la que los españolitos somos especialistas desde hace unos siglos.
Cuarto: Padre Burbuja, me confieso: a veces considero bastante lógicos algunos argumentos en contra de que se vaya a producir una bajada explosiva de los precios. Creo que sí es posible y probable que bajen, pero no me hago ilusiones sobre precios de los 90.
Por otra parte, para un burbujista objetor, una bajada del 30% es una auténtica miseria, si se quiere denominar como “explosión de burbuja”. Porque todos parecen olvidar que ese porcentaje es lo que subió el precio en los últimos dos años. Los precios del 2004 no eran una ganga...
Quinto y último: No confío ni en los hunos ni en los otros, como diría don Miguel. Lo siento pero mi pobre raciocinio me ha hecho ser consciente del poco bien que han hecho a este país las 6 o 7 legislaturas que llevo con uso de razón. Tanto las legislaturas de hunos como las de otros. Ni la izquierda ni la derecha (si es que se pueden seguir usando esos términos) ha realizado cambios significativos para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de la gran mayoría de nosotros, que somos los que acabamos pagando la factura de todos los entuertos. Seguimos con salarios indignos, con una paupérrima protección social (que la mayoría ignora por desconocer cómo se vive en otros países, como Francia o Alemania), una educación de vergüenza que produce niños analfabetos y desconsiderados, una administración de las finanzas deplorable (gastando más dinero en aparentar que se soluciona un problema que en intentar solucionarlo de veras), y una clase política más entretenida en lanzarse tortas que en mejorar la vida de los ciudadanos, que asistimos atónitos y tontitos al triste espectáculo que nos proporcionan.
Y lo más importante: durante todas esas legislaturas, el dinero y el bienestar siempre han estado en manos de los mismos. Y ahí siguen. Y lo que te rondaré, morena.
Así que como burbujista objetor, reniego de nuestros políticos, todos, y confío simplemente, en que el calentamiento global, los meteoritos, la guerra nuclear, la invasión de los personas de color del África o la madre que nos parió nos manden pronto a todos a tomar viento fresco: porque tal y como nos hemos organizado la vida en este mundo, bien nos lo merecemos.
Atentamente, un burbujista objetor.
Ps: Ahora que lluevan los palos..
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