Al hilo de la autoproclamación formal de Bobojista como aterricista, me ha dado por pensar en la cosa.
Muchos consideran el "mantenimiento con el IPC" como la panacea del fenómeno, ese limbo en el cual la burbuja se termina sin ningún daño y todos tan felices, mejor aún, ricos y felices.
Pero resulta hay multitud de demandantes de primera vivienda que no pueden pagarla al precio actual y no podrán hacerlo nunca si esta no baja de precio con cierta velocidad.
Pero los que ya tienen piso no pueden irse tampoco a uno nuevo si los demandantes de primera vivienda no le compran el suyo.
El resultado creo yo, es un parón total en la construcción, con millones de parados, y toda una generación de españoles frustrada. ¿Donde está la ventaja?
En mi opinión una bajada de los precios es más sana para la economía a la larga.
Permite que los demandantes de primera vivienda compren de nuevo haciendo girar la rueda que desemboca en la compra de una nueva.
Cierto que la actual vivienda nueva sin vender se come un marrón, pero siempre puede rentabilizarse a la larga poniéndola en alquiler. También es un negocio.
Pasapiseros y pepitos-lemmings se arruinarán en el proceso, y por supuesto caerán muchos puestos de trabajo. Pero al final, ¿no queda un mercado más saneado y a la larga, mejor para el país?
Muchos consideran el "mantenimiento con el IPC" como la panacea del fenómeno, ese limbo en el cual la burbuja se termina sin ningún daño y todos tan felices, mejor aún, ricos y felices.
Pero resulta hay multitud de demandantes de primera vivienda que no pueden pagarla al precio actual y no podrán hacerlo nunca si esta no baja de precio con cierta velocidad.
Pero los que ya tienen piso no pueden irse tampoco a uno nuevo si los demandantes de primera vivienda no le compran el suyo.
El resultado creo yo, es un parón total en la construcción, con millones de parados, y toda una generación de españoles frustrada. ¿Donde está la ventaja?
En mi opinión una bajada de los precios es más sana para la economía a la larga.
Permite que los demandantes de primera vivienda compren de nuevo haciendo girar la rueda que desemboca en la compra de una nueva.
Cierto que la actual vivienda nueva sin vender se come un marrón, pero siempre puede rentabilizarse a la larga poniéndola en alquiler. También es un negocio.
Pasapiseros y pepitos-lemmings se arruinarán en el proceso, y por supuesto caerán muchos puestos de trabajo. Pero al final, ¿no queda un mercado más saneado y a la larga, mejor para el país?