Como un monstruo a lo Frankenstein, los engendros financieros de los CDS están fuera de control

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Como un monstruo a lo Frankenstein, los engendros financieros de los CDS están fuera de control

Como un monstruo a lo Frankenstein, los engendros financieros de los CDS están fuera de control

Marco Antonio Moreno 17 de julio de 2011 | 10:00

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Cuando Mary Shelley inventó a su famoso personaje de Frankenstein no imaginó nunca que esta metáfora podía emplearse para elaborar un alambicado ardid que equivaldría a poner una bomba de tiempo en el sistema financiero mundial. Pues bien, tal como describimos en el concepto de los Credit Default Swaps o Derivados de incumplimiento crediticio, conocidos también como activos tóxicos, o “armas financieras de destrucción masiva”, estos instrumentos han escapado al control de sus creadores para dar paso a una contundente vida propia. Una vida mucho más grande que toda la economía real del planeta, aunque no tienen nada que ver con la economía real dado que no son más que oscuros papeles manejados por oscuros burócratas.
Lo curioso del caso, es que esto se sabe desde hace tres años y las autoridades europeas han sido incapaces de controlar a los CDS. Han intentado controlar los pequeños incendios de los déficit de Grecia o Irlanda, pero no se interesan por maniatar a los verdaderos pirómanos que desatan los incendios grandes. Por eso se encuentran en un camino sin salida, cuya turbulencia sólo ayuda a propagar el fuego. Este es el lúgubre fantasma recorre Europa, y pese a que las autoridades saben que están en un pantano, no pueden hacer nada para remediarlo. El engendro financiero, a lo Frankenstein, se les ha escapado de las manos.

Los swaps de incumplimiento crediticio (CDS) suman actualmente más de 61 billones de dólares (US$61.000.000.000.000), es decir, más que toda la economía mundial. Estos swaps tienen el extraño mérito de acelerar el proceso de destrucción económica, como quien lanza bombas molotov a un incendio.
Tanto es así que el año pasado, Angela Merkel comparó el mercado de CDS con quien asegura la casa de un vecino (con los CDS no se necesita ser el dueño del bien asegurado), recordando que “quien compra un seguro para la casa de su vecino tiene un gran interés en que la casa se incendie, e incluso le prende fuego”. Pero luego de estas expresiones todo siguió igual.
Que la mujer más poderosa de Europa no pueda detener el mercado de los CDS demuestra que estamos bajo la dictadura de la oligarquía financiera. Es decir, estamos en manos de los especuladores. Las imágenes de Charlie Chaplin en El Gran Dictador, son una inocentada al lado de esta operación real.
¿De dónde vienen los CDS?

Los Credit Default Swaps nacieron en 1990 tras el derrame petrolero del Exxon Valdez del 24 marzo de 1989 en Alaska. Fue tal el nivel de pérdidas que ocasionaron las 37.000 toneladas de petróleo vertidas a lo largo de 2.200 kilómetros de costas, que los ingenieros financieros de Goldman Sachs idearon esta fórmula mágica para no paralizar el sistema financiero. El accidente del Exxon Valdez no sólo provocó una catástrofe ecológica y cuantiosas pérdidas de crudo, sino que ocasionó gran daño en la cadena de suministro y hubo múltiples demandas que aletargaron aún más la normalización del proceso.
La idea de este seguro buscaba agilizar los trámites e impedir que se paralizaran los flujos financieros que amplificaban el daño a la cadena de suministro. Si se producía un incumplimiento que obligaba un no pago, el seguro respondía y así el sistema seguía funcionando mientras se reparaban los daños puntuales. La idea tiene el gran mérito de reanimar un sistema que colapsa (como en Frankenstein), mediante el inmediato estímulo financiero. Todo habría resultado perfecto, si el sistema no se hubiese prestado para abusos. Y como los CDS no tienen ninguna forma de control o regulación, todas las formas de abuso se hicieron presentes. Una de las principales formas de abuso es que cualquiera que disponga de diez millones de dólares (es decir, bancos o grandes inversionistas), pueden asegurar la casa del vecino para luego prenderle fuego. Es lo que ocurre con las apuestas a los impagos soberanos de Grecia, Irlanda y Portugal. Mientras más se apuesta, más alta es la probabilidad de impago dado que los bonos de deuda soberana están indexados a los CDS.
Como se trata de instrumentos algo complejos y a los que sólo acceden los grandes inversionistas (el monto mínimo de un CDS es de 10 millones de dólares), estos instrumentos tardaron bastante en darse a conocer. Hacia 1995 su volumen de operaciones no alcanzaba los 200.000 millones de dólares, y aunque para 1999 llegaba a 500.000 millones de dólares, su despegue definitivo se produce el año 2003. A partir de ese momento los CDS comienzan a duplicarse cada año dado que se convierten en la herramienta favorita de los especuladores (ver gráfica).
Ahora el mundo se encuentra dominado por CDS y es insólito que en las pruebas de solvencia no se haya medido a fondo el impacto de los CDS para la banca de los países en problemas. Cómo el mecanismo de los test se realizaron el año 2008, cuando aún no se develaba el peligro expansivo de los CDS, no se tomaron en cuenta. Pero no tomarlos en cuenta al cabo de tres años de alto daño acumulado refleja una grave falta.
Si la única manera de controlar un incendio es cortando el suministro de oxígeno, al parecer la única manera de controlar a los CDS será cortando el suministro financiero. Y como los bancos centrales siguen auspiciando el suministro financiero para el desarrollo de esa farsa y falsa economía, sólo el colapso total de los bancos centrales y del sistema financiero podrá derrocar a los CDS de su tiranía, y devolver al mundo a una economía real. Como lo he advertido en otros post, la actual crisis sólo parará cuando el actual sistema financiero sea destruído. La realidad de Europa y de Estados Unidos (la hegemonía del actual sistema) va en esa dirección. Al inocente y descontrolado Frankenstein, también hubo que destruirlo.
 
Tanto es así que el año pasado, Angela Merkel comparó el mercado de CDS con quien asegura la casa de un vecino (con los CDS no se necesita ser el dueño del bien asegurado), recordando que “quien compra un seguro para la casa de su vecino tiene un gran interés en que la casa se incendie, e incluso le prende fuego”.

Cuando el vecino me venda 200000€ de deuda por su casa, me sentiré con derecho de contratar ese seguro. Igual que el banco le obligó en su momento a contratar un seguro obligatorio como condición para la concesión de la hipoteca.

Frau Merkel, el problema es que los estados deben demasiado dinero a mucha gente...
 
Cuando el vecino me venda 200000€ de deuda por su casa, me sentiré con derecho de contratar ese seguro. Igual que el banco le obligó en su momento a contratar un seguro obligatorio como condición para la concesión de la hipoteca.

Frau Merkel, el problema es que los estados deben demasiado dinero a mucha gente...

Síps, en ese caso tienen sentido como seguro. El problema es que no hay ninguna garantía de que quienes se hacen con el seguro tienen también un mayor interés en que no pase nada. De hecho normalmente no lo tienen en absoluto y no veo ninguna forma factible de garantizar que lo tengan.
 
A ver, nos debería quedar muy claro que llevamos no menos de 10 años viviendo muy por encima de nuestras posibilidades, y que aún hoy, aunque menos, seguimos haciéndolo.

No se puede ignorar todo cuando las cosas van chupiguays y luego llamar engendros a los elementos del mismo sistema que nos proporcionó ese espejismo de longanizas y cayennes y echar la culpa al empedrao cuando no nos llega la camisa al cuello, porque lo único que deja claro es que si mañana el banco abre la puerta, vamos a endeudarnos otra vez como locos y que seguimos sin haber entendido nada; esos monstruos son, ni más ni menos, los que hemos creado nosotros mismos con nuestra avaricia.

O se acepta todo, o se rechaza todo. O asumes las consecuencias de endeudarte, o no te endeudes, al menos a esos niveles.
 
Síps, en ese caso tienen sentido como seguro. El problema es que no hay ninguna garantía de que quienes se hacen con el seguro tienen también un mayor interés en que no pase nada. De hecho normalmente no lo tienen en absoluto y no veo ninguna forma factible de garantizar que lo tengan.

Imagino que se podría prohibir el cobro del CDS salvo que se cuente con el vehiculo de deuda asociado al CDS y que ese vehículo de deuda sea de fecha anterior o igual al CDS.
 
A ver, nos debería quedar muy claro que llevamos no menos de 10 años viviendo muy por encima de nuestras posibilidades, y que aún hoy, aunque menos, seguimos haciéndolo.

No se puede ignorar todo cuando las cosas van chupiguays y luego llamar engendros a los elementos del mismo sistema que nos proporcionó ese espejismo de longanizas y cayennes y echar la culpa al empedrao cuando no nos llega la camisa al cuello, porque lo único que deja claro es que si mañana el banco abre la puerta, vamos a endeudarnos otra vez como locos y que seguimos sin haber entendido nada; esos monstruos son, ni más ni menos, los que hemos creado nosotros mismos con nuestra avaricia.

O se acepta todo, o se rechaza todo. O asumes las consecuencias de endeudarte, o no te endeudes, al menos a esos niveles.

Todo eso está muy bien, ¿pero qué tiene que ver con este hilo?.

Los CDS tal como están pensados son un producto financiero bastante peligroso y aunque nos afecten debido a errores nuestros, de eso ya hablamos largo y tendido en muchos hilos.

¿"Los mercados" tienen la culpa?. En mi opinión, una parte de lo que genéricamente (hasta la risión) están llamando "los mercados" no funciona bien y puede no estar precisamente ayudando. Pero el primer culpable está claro que lo tenemos en casa.

Desgraciadamente estamos muy acostumbrados a ver echar balones fuera y vemos cualquier crítica al exterior como si de echar balones fuera se tratase. O incluso muchos lo interiorizan de este modo...
 
Todo eso está muy bien, ¿pero qué tiene que ver con este hilo?.

Los CDS tal como están pensados son un producto financiero bastante peligroso y aunque nos afecten debido a errores nuestros, de eso ya hablamos largo y tendido en muchos hilos.

¿"Los mercados" tienen la culpa?. En mi opinión, una parte de lo que genéricamente (hasta la risión) están llamando "los mercados" no funciona bien y puede no estar precisamente ayudando. Pero el primer culpable está claro que lo tenemos en casa.

Desgraciadamente estamos muy acostumbrados a ver echar balones fuera y vemos cualquier crítica al exterior como si de echar balones fuera se tratase. O incluso muchos lo interiorizan de este modo...

El primer problema es depender de los "Mercados". Eso es cierto.

Pero también habría que preguntarse porque se produce esa dependencia de los "Mercados" y si (i) no se trata de alguien deliberadamente perseguido/alentado por ciertos poderes;(ii) que se ha exacerbado con el Euro.
 
Imagino que se podría prohibir el cobro del CDS salvo que se cuente con el vehiculo de deuda asociado al CDS y que ese vehículo de deuda sea de fecha anterior o igual al CDS.

El dinero es demasiado anónimo para que eso sea factible. Se me ocurren mil formas de trampearlo y ni siquiera trabajo con esos productos...

Buena salida no veo. Tal vez un acuerdo EEUU-Europa-Japón podría sacarlos del mercado tal como están pensados, pero tienen demasiados topos metidos en sus gobiernos para que nada de eso vea la luz.
 
El dinero es demasiado anónimo para que eso sea factible. Se me ocurren mil formas de trampearlo y ni siquiera trabajo con esos productos...

Un código y una cámara de compensación. Nunca podría existir más CDS que propia deuda. Imagino que habría una lucha constante trampeo-normativa (como en todo), pero la inacción no es la respuesta...

Buena salida no veo. Tal vez un acuerdo EEUU-Europa-Japón podría sacarlos del mercado tal como están pensados, pero tienen demasiados topos metidos en sus gobiernos para que nada de eso vea la luz

Me alegro que reconozca que los poderes financieros mediatizan las políticas públicas...:D
 
Hay una rama del anarcocapitalismo a quienes llamaría los inocentes, que piensan que realmente es posible vivir con regulación 0 en el mundo real y a día de hoy. Normalmente chavales inocentes y con buenas intenciones, pero peligrosas ideas :D

Cualquier anarcocapitalista con un poco de experiencia debería saber que siempre tiene que haber un compromiso de regulación, y que no es una variable unidimensional "más o menos regulación", sino "regulación en qué y cómo".

Hay un ejemplo bastante esclarecedor que no entiendo por qué no se pone en la literatura moderna, cuando en la clásica aunque no fuera tan factible como ahora el peligro era de sobra conocido, y lo voy a exponer luego :D . Quizá por eso me considere "liberal" pero no "neoliberal"... veo enormes lagunas en los textos modernos que tienden demasiado a la simplificación. Una vez escribí un ensayo de 10 páginas sobre esto pero pasé de publicarlo :p a la gente no le gustan los modelos que destruyen "ideales". Para entender el "anarquismo serio", recomiendo a Godwin y Malthus... y para el liberalismo prefiero a Bastiat a cualquiera de los posteriores que son muy pesados con sus ejemplos de mundo ideal, aunque tengan también buenas cosas. De hecho esos liberales tenían sus dudas sobre si era malo ese concepto tan "comunista" de abolir la propiedad privada de las tierras ya que entendían a la perfección el posible problema de acaparación aunque les quedara muy lejos en el futuro.



Si alguno sigue despierto, que aguante un poco más, que ya voy con el ejemplo.



Son las apuestas a la fin, conocido en inglés como "Assassination Market" en su "revival" que aparece en el clásico de 1994 Cyphernomicon. Pero de esto ya hablaban los ingleses y los franceses en siglos pasados y en el mercado neցro tuvo que haber de todo cuando las parimutuel/tote tuvieron su apogeo...

La cosa funciona así:
- mercado anónimo de apuestas a la fecha de la fin de una persona (o al spread de la misma (antes/después de))
- imposibilidad de trazar el origen del dinero (apuestas por lotes, y otras variedades como el parimutuel)
- imposibilidad de garantizar el origen de las muertes (accidentes, muertes aparentemente naturales...)

En una situación así, imagino que a nadie le haría ilusión ver que de repente se pone de moda apostar por que uno va a morir en una fecha determinada o antes. ¿Querrías tú que apostaran sobre eso? :D

Y esto, por supuesto, está prohibido.
No vale todo aunque mucha gente tenga esa sensación. Hay cosas que no deberían ser posibles y lo son, y también viceversa. Lo que deberíamos hacer - o deberían hacer nuestras maravillosas e ilustradas élites que no tienen ni idea de todo eso - es informarse y asesorarse bien por gente honesta que no esté pringada hasta las trancas y conozca bien los mecanismos del mercado para optimizarlo como $deidad manda. No es "prohibamos los mercados" ni "más regulación" ni "menos regulación"... hay mucho más detrás de todo esto que un discurso simplón para dirigirse a la masa y ganar votos.


Pero bueno, lo del fraude del seguro es fácil de entender. Con los derechos sobre acciones pasa igual que con los CDS. El hecho de que una persona se pueda beneficiar de una desgracia ajena y de que la trazabilidad del dinero sea imposible, no casan bien. La solución de prohibir el anonimato de las posesiones también tiene sus limitaciones y grandes pegas.
 
Me alegro que reconozca que los poderes financieros mediatizan las políticas públicas...:D

Por supuesto que sí, ¿quién en su sano juicio no es consciente de esto? :pienso: en el caso del socialismo mediterráneo hacer distinción entre "poderes financieros" y "poderes públicos" es falaz, ya que se solapan casi totalmente.

El votante mediterráneo vota con alegría por más políticas públicas que no son más que políticas plutárquicas mientras demoniza a la empresa que en muchas ocasiones no está pringada en todo eso.
 
Los CDS hace tiempo que perdieron su razón de ser y se convirtieron en armas de destrucción masiva. Para colmo, los estan comprando con las ayudas publicas o con la liquidez que les ha quedado al permitirles trampear las cuentas gracias a la permisividad de los estados.

Por cierto, ni siquiera hace falta que la casa se incendie para cobrar el seguro y ganar dinero, basta con que el mercado crea que se va a incendiar para que el precio del CDS suba como la espuma y poder revenderlo más caro. Además de eso, una subida especulativa de loa CDS ayuda a que caigan los precios de los bonos y que se encarezca la financiación.

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