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Vigo bate de nuevo su récord de viviendas vacías y supera por primera vez las 21.000
El censo de pisos deshabitados crece a mil por año desde el 2004
La posibilidad de especulación financiera inmobiliaria cayó en el 2006; ahora se tarda el doble que hace tres años en vender una casa
La ciudad figura ya entre las diez que más han aumentado su precio en los últimos tres años
Menos de un 20% de los ciudadanos viven de alquiler
Hipotecas un 20% más altas
Miguel Á. Rodríguez | Lugar: vigo)
Se desvanece el año 2006 y amanece con él otro nuevo récord en el revuelto parque inmobiliario vigués. El Instituto Nacional de Estadística lleva contabilizadas 21.000 viviendas vacías en el municipio, casi tres mil más que hace sólo tres años, cuando el censo de moradas deshabitadas rozaba las 18.000 unidades (17.846 de acuerdo con el INE).
El comportamiento del mercado, en el que siguen primando la especulación y el abandono de las viviendas en estado semirruinoso o ruinoso, acaba de pulverizar una de las pocas marcas en las que Vigo se mantenía por debajo de las medias nacionales. En los recuentos realizados en el año 2003, la ciudad tenía un 14,56% de su mapa inmobiliario deshabitado, frente al 14,8 de la media española. Sólo 36 meses después, los vigueses mantenemos sin ocupar el 15,22%, mientras que el promedio del Estado todavía no ha llegado al 14,90%.
¿Qué tipo de viviendas son las que mantienen el vacío por bandera de puertas adentro? Si atendemos a los datos oficiales, una de cada dos fueron construidas en los últimos treinta años, lo que impide considerarlas viviendas antiguas . Es decir, que la única explicación lógica para este comportamiento pasa por admitir que en el municipio crece el parque de segundas viviendas o, simplemente, la especulación. Muchos propietarios tienen más de un piso en propiedad pero, excepto la residencia habitual, el resto son un mero objeto de especulación financiera. Un sistema de ahorro o de inversión que ya no funciona con las mismas precisión y velocidad que hace sólo un lustro.
De acuerdo con la versión ofrecida por las inmobiliarias locales, el tiempo medio de venta para un piso nuevo se ha triplicado desde el año 2003. Lo que antes precisaba de entre uno y tres meses para localizar un comprador, hoy ronda los nueve meses. Y esto en el caso de las viviendas nuevas, porque el mercado de pisos o casas antiguas es todavía más duro. Los intermediarios sostienen que ahora en muchos casos se superan los dos años de espera para una buena operación de venta en el caso de una casa o chalé bien situado. El tiempo medio para situar en el mercado un piso antiguo no baja casi nunca de los doce meses.
El otro gran argumento que avala el interés especulativo inmobiliario en Vigo y explicaría también el número de viviendas vacías es que casi el 60% de las familias con primera residencia en el área metropolitana son propietarias de una segunda vivienda, preferentemente pequeña, dentro del término municipal vigués. Y muchas de ellas, como es lógico, están vacías.
El fenómeno no guarda mucha relación con lo que ocurre en el resto de España, donde la adquisición de segundas viviendas en el mismo área metropolitana no alcanza más que a un 18% de los propietarios.
Quizás por eso las previsiones del nuevo plan general de ordenación municipal sean tan optimistas. El documento que estudia la Xunta y sigue pendiente de una aprobación definitiva en Santiago prevé crear 140.000 nuevas viviendas, es decir, duplicar el censo actual, porque presupone un incremento de casi cien mil habitantes para los próximos veinte años, algo que ni el instituto nacional de estadística ni el instituto sociológico gallego corroboran.
Lo que sí es cierto es que no hay vivienda nueva en Vigo que no se venda. Y a precio de escándalo, porque otro impresionante récord que batió la ciudad en este año es superar, por vez primera, el precio medio de 2.000 euros por metro cuadrado, casi 300 euros más que a principios de año. Vigo es ya la ciudad más cara de Galicia para comprar una vivienda en el centro urbano.
