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ECONOMÍA Y POLÍTICA 28/11/2006
El plazo de venta de un piso supera los dos años, cuatro veces más que en 2005
Lorenzo Ramírez.
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Publicado: 07:40
Los promotores notan desde hace meses una ralentización en los plazos de venta de las viviendas. Y es que el tiempo desde que un piso sale al mercado hasta que es adquirido supera ya de media los dos años, llegando en algunos casos a los tres, frente a los seis meses que costaba a comienzos de 2005 encontrar un comprador.
Es decir, el plazo de venta se ha multiplicado por cuatro en este periodo, según el departamento de análisis de la consultora inmobiliaria de riesgos RR de Acuña y Asociados, y fuentes de la Asociación Española de Promotores y Constructores de España (APCE).
¿Qué es lo que provoca que un promotor tarde más en vender un piso? Los empresarios apuntan dos causas fundamentales. Por un lado, el hecho de que en los últimos años se ha satisfecho mucha demanda que estaba embalsada.
La explosión de nacimientos registrada en la década de los 70 –conocida popularmente como baby boom, y que incluye a personas que ahora tienen entre 30 y 35 años–, es una generación que, en su mayoría, ya ha adquirido una vivienda mediante el pertinente crédito hipotecario.
Por otra parte, también influye la subida de los tipos de interés, que presiona sobre las economías familiares altamente endeudadas. Sin embargo, la consultora RR de Acuña considera que la clave de este alargamiento estriba en el exceso de oferta, que ha crecido a un ritmo mucho mayor que la demanda en los últimos años.
No obstante, y pese al retraso en los plazos de venta, los promotores todavía tienen margen para vender los edificios sobre plano, de forma que cuando éstos están acabados -tras 18 o 24 meses de construcción-, la mayor parte de los inmuebles están vendidos y entregados.
El problema es que, cuando los plazos medios de venta se acercan más a los tres años –lo que está sucediendo en la actualidad en algunas áreas geográficas, especialmente las de costa–, el empresario no solamente tiene que pagar los intereses de financiación de la promoción, sino también las amortizaciones. Por estas razones, ya desde 2005 la tasa de crecimiento de las viviendas iniciadas se ha ido moderando y será negativa en los próximos años.
La dificultad para comercializar los inmuebles también obliga a los propietarios de vivienda usada a reducir sus expectativas de precio a medida que va transcurriendo el tiempo desde que se tomó la decisión de venta, con una media de rebaja del importe de unos 18.000 euros.
Como muestra de esta situación, destaca la reciente evolución de los indicadores de la construcción. En el presente año, los índices de confianza elaborados por el Banco de España a partir de las perspectivas de evolución futura del negocio en el sector, así como la cartera de pedidos, han disminuido sensiblemente. En concreto, el indicador de confianza se ha reducido prácticamente a la mitad desde los niveles de 2005, casi la misma caída que se han contabilizado en los pedidos.
ECONOMÍA Y POLÍTICA 28/11/2006
El plazo de venta de un piso supera los dos años, cuatro veces más que en 2005
Lorenzo Ramírez.
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Publicado: 07:40
Los promotores notan desde hace meses una ralentización en los plazos de venta de las viviendas. Y es que el tiempo desde que un piso sale al mercado hasta que es adquirido supera ya de media los dos años, llegando en algunos casos a los tres, frente a los seis meses que costaba a comienzos de 2005 encontrar un comprador.
Es decir, el plazo de venta se ha multiplicado por cuatro en este periodo, según el departamento de análisis de la consultora inmobiliaria de riesgos RR de Acuña y Asociados, y fuentes de la Asociación Española de Promotores y Constructores de España (APCE).
¿Qué es lo que provoca que un promotor tarde más en vender un piso? Los empresarios apuntan dos causas fundamentales. Por un lado, el hecho de que en los últimos años se ha satisfecho mucha demanda que estaba embalsada.
La explosión de nacimientos registrada en la década de los 70 –conocida popularmente como baby boom, y que incluye a personas que ahora tienen entre 30 y 35 años–, es una generación que, en su mayoría, ya ha adquirido una vivienda mediante el pertinente crédito hipotecario.
Por otra parte, también influye la subida de los tipos de interés, que presiona sobre las economías familiares altamente endeudadas. Sin embargo, la consultora RR de Acuña considera que la clave de este alargamiento estriba en el exceso de oferta, que ha crecido a un ritmo mucho mayor que la demanda en los últimos años.
No obstante, y pese al retraso en los plazos de venta, los promotores todavía tienen margen para vender los edificios sobre plano, de forma que cuando éstos están acabados -tras 18 o 24 meses de construcción-, la mayor parte de los inmuebles están vendidos y entregados.
El problema es que, cuando los plazos medios de venta se acercan más a los tres años –lo que está sucediendo en la actualidad en algunas áreas geográficas, especialmente las de costa–, el empresario no solamente tiene que pagar los intereses de financiación de la promoción, sino también las amortizaciones. Por estas razones, ya desde 2005 la tasa de crecimiento de las viviendas iniciadas se ha ido moderando y será negativa en los próximos años.
La dificultad para comercializar los inmuebles también obliga a los propietarios de vivienda usada a reducir sus expectativas de precio a medida que va transcurriendo el tiempo desde que se tomó la decisión de venta, con una media de rebaja del importe de unos 18.000 euros.
Como muestra de esta situación, destaca la reciente evolución de los indicadores de la construcción. En el presente año, los índices de confianza elaborados por el Banco de España a partir de las perspectivas de evolución futura del negocio en el sector, así como la cartera de pedidos, han disminuido sensiblemente. En concreto, el indicador de confianza se ha reducido prácticamente a la mitad desde los niveles de 2005, casi la misma caída que se han contabilizado en los pedidos.