Lo apasionante...
de la economía, es que salvo la volatilidad de la bolsa, el resto de variables van moviéndose poquito a poco. Los pepitos ven como les cuesta cada día más respirar, sus frigoríficos están cada vez más vacíos, y ya ni se acuerdan del último fin de semana en que se fueron a comer fuera de casa. Y para que? Para llegar los lunes a trabajar con los dobermans, y recordar que su condena aún es larga: 29, 28,o quizas menos...27 años.