Beborn
Madmaxista
http://blogs.20minutos.es/arsenioescolar/post/2006/10/10/pisos-15-metros
Ya os he hablado algún otro día de mi amigo J. Antiguo profesor de lengua y literatura y periodista de cierto éxito, poco antes del boom inmobiliario cambió de oficio y se dedicó a comprar pisos, oficinas o locales comerciales viejos y convertirlos muy rápidamente en viviendas o lofts de diseño, de esos que salen en la revista de decoración. Le ha ido bien, ha cogido toda la ola del sector inmobiliario.
La semana pasada me llamó para contarme la última. «¿Te acuerdas de los que se reían de la ministra de Vivienda cuando hace apenas dos años hablaba de los minipisos de 30 metros para jóvenes? Pues la ministra Trujillo se adelantó al mercado, pero acertó. Con la subida de los tipos de interés y el continuo encarecimiento del metro cuadrado, lo que ahora se está haciendo y ofreciendo en el centro de Madrid e imagino que pronto en otras ciudades son viviendas de 20 metros, incluso de 15, que se obtienen tras dividir un piso convencional de segunda mano en tres o en cuatro estudios. Así, el precio para el comprador es aún asequible, y el precio al metro cuadrado sigue subiendo».
Hace dos años vi reconstruido en un museo de Oslo el apartamento de una joven noruega, detalle a detalle. Creí que tenía unos 12 metros cuadrados porque el museo andaba estrecho de zona expositiva, pero me aclararon que no, que el apartamento era de una chica con nombres y apellidos, y que se había trasladado al museo en su integridad y a su tamaño real. Así que ya sabéis, jóvenes que aún no habéis podido comprar vuestra primera vivienda: será pequeñísima y cara, y quizás acabe trasladada algún día a un museo etnográfico como símbolo de nuestro tiempo. Esperemos que esa vivienda nicho lo sea también el de este urbanismo salvaje.
Ya os he hablado algún otro día de mi amigo J. Antiguo profesor de lengua y literatura y periodista de cierto éxito, poco antes del boom inmobiliario cambió de oficio y se dedicó a comprar pisos, oficinas o locales comerciales viejos y convertirlos muy rápidamente en viviendas o lofts de diseño, de esos que salen en la revista de decoración. Le ha ido bien, ha cogido toda la ola del sector inmobiliario.
La semana pasada me llamó para contarme la última. «¿Te acuerdas de los que se reían de la ministra de Vivienda cuando hace apenas dos años hablaba de los minipisos de 30 metros para jóvenes? Pues la ministra Trujillo se adelantó al mercado, pero acertó. Con la subida de los tipos de interés y el continuo encarecimiento del metro cuadrado, lo que ahora se está haciendo y ofreciendo en el centro de Madrid e imagino que pronto en otras ciudades son viviendas de 20 metros, incluso de 15, que se obtienen tras dividir un piso convencional de segunda mano en tres o en cuatro estudios. Así, el precio para el comprador es aún asequible, y el precio al metro cuadrado sigue subiendo».
Hace dos años vi reconstruido en un museo de Oslo el apartamento de una joven noruega, detalle a detalle. Creí que tenía unos 12 metros cuadrados porque el museo andaba estrecho de zona expositiva, pero me aclararon que no, que el apartamento era de una chica con nombres y apellidos, y que se había trasladado al museo en su integridad y a su tamaño real. Así que ya sabéis, jóvenes que aún no habéis podido comprar vuestra primera vivienda: será pequeñísima y cara, y quizás acabe trasladada algún día a un museo etnográfico como símbolo de nuestro tiempo. Esperemos que esa vivienda nicho lo sea también el de este urbanismo salvaje.