El problema, es que se han juntado dos burbujas: la inmobiliaria y la de las bolsas, cosa que pocas veces coinciden; siempre que las bolsas estaban hinchadas, los inmuebles estaban baratos, y los especuladores utilizaban las plusvalias de la bolsa para dervarlas a los inmuebles, ahora, los especuladores profesionales, se están yéndo de las bolsas en silencio y poco a poco para no quedarse con la "patata caliente", las plusvalias generadas las derivan a la renta fija a corto, que ya está al 3,5 %, a la espera que los tipos a largo toquen techo aproximadamente entre el 5,5 al 6 %, donde se pasarán del corto al largo; donde no van a meter esas plusvalias va a ser en el mercado inmobiliario, donde se espera un estallido en cualquier momento. Ay...!!! de los listillos que se hayan endeudado por encima de sus posibilidades en inmuebles, que Dios les coja confesados.