“En nuestra opinión, y salvo excepciones muy puntuales, la mayor parte de los valores de los sectores eléctrico, constructor e inmobiliario están muy por encima de su valoración por fundamentales […]. El consenso de analistas baraja en la actualidad los siguientes precios objetivos para las compañías implicadas: Endesa, 27,65 euros por acción; Iberdrola, 29,10 euros por acción; Unión Fenosa, 32,00 euros por acción, y Gas Natural, 27,39 euros por acción, valoraciones todas ellas muy por debajo de las cotizaciones actuales, y ello teniendo en cuenta el “seguidismo” que siempre realizan los analistas en sus valoraciones cuando los precios de las compañías se disparan en los mercados.
El mismo ejercicio podríamos realizar con los valores del sector construcción e inmobiliario y las conclusiones serían las mismas. Con todo ello queremos dejar patente el riesgo que supone seguir tomando posiciones en este tipo de valores. En el corto plazo es muy probable que los rumores sobre posibles operaciones de concentración sectorial, las tomas de control para posicionarse en el proceso, las plusvalías latentes generadas por estas tomas de posiciones, etc. mantengan los precios de las compañías a los actuales niveles o, incluso, provoquen nuevas revalorizaciones. Sin embargo, antes o después (puede ser tras el proceso de fusiones, si es que se termina produciendo) las aguas volverán a su cauce y el que no haya deshecho posiciones antes puede sufrir un duro golpe”.
“En el caso concreto de las compañías eléctricas, además, no hay que olvidar que es un sector regulado, cuyos resultados dependen en gran medida del marco legal “estable” en vigor y, por tanto, de las decisiones del Ejecutivo. En este sentido, la capacidad de las constructoras para devolver los créditos solicitados para pagar sus inversiones en el sector dependen en gran medida del potencial de generar recursos de las compañías eléctricas, y éste depende del mencionado marco legal”.