Yo vivo de la Diputación de mi Provincia.
Bueno, quiero decir que mi empresa vive de la Diputación de mi Provincia.
Aparte de eso, en este año creo que hemos hecho un cliente, más allá de trabajos para los que ya teníamos, pero mi jefe es el tío más tranquilo del mundo. De hecho, ahora nos ha sonado la flauta del Ayuntamiento. ¿Para qué queremos más?
Sabe que tiene barra libre, y que por debajo de los 18000€, cualquier proyecto que promueva la Diputación le es entregado directamente, por lo que, para proyectos grandes, se 'trocean' en tareas más pequeñas con el presupuesto al límite, y listo.
Hoy ha llamado a un compañero para revisar un presupuesto, y de las 90 horas que éste había previsto, que ya eran muuy largas de por sí, hemos pasado en un plis plas, a 350 horas... por si surge algún imprevisto.
A 50€ brutos la hora, con ese trabajillo que haremos en 40 horas como mucho, ya tiene para pagar mi sueldo bruto de un año....y le sobran unos 2000€ para compensar.
Así que puede decirse, que más o menos, somos funcionarios con trabajo estable. Solo que, si fueramos funcionarios de verdad, incluso ganando el doble de nuestros 1000€ al més, le ahorraríamos a la Provincia el menso gasto que supone financiar la ingesta necesaria para mantener sus 120kg de peso, el Mercedes recién estrenado, su restaurante en el pueblo, la casa rural en el de al lado, los 3 o 4 viajecitos anuales de vacaciones, las tierras arrendadas, los silos repletos de productos agrícolas con los que especular, la universidad pija de sus hijitos, a los que, dios me hoyga, espero no tener que aguantar...,
Y además, no tendríamos que hacer los trabajos de hez que hacemos, porque nuestro jefe, con su empresa patrocinada de 10 trabajadores, se dedica a leer artículos en internet sobre la nueva empresa y blablabla y cada vez tiende más a creer ser Steve Jobs, imponernos criterios estúpidos desde cualquier punto de vista, haciendo no solo gala, sino apología, de su propia ignorancia, tanto técnica, en lo que a nuestro trabajo corresponde, como comercial o empresarial, en lo que a su parte toca.
Lógicamente, cuando el trabajo que haces es una hez, al final alguien se queja, y como la banca siempre gana, nuevo presupuesto hinchado para 'arreglar' lo ya realizado y poco a poco, nuestros puestos de trabajo se mantienen.
No me voy a quejar por tener trabajo, tal y como están las cosas, aunque sea en un chiringuito como el de mi jefe, pero lo que sí me satisfacería de ver desaparecer la Diputación, y por ende, al poco agradable rellenito trapichero y su empresa, sería tener que dejar de escuchar sus discursitos de empresario hecho así mismo, que comenzó quitando cantos de las tierras, y tiene las manos más finas que las de una pianista, ni un mísero callo, el hijomio.
¿Cómo van a desaparecer las Diputaciones o Comunidades?¿Quién mantendría entonces a esta casta 'empresarial' del país?
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