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El precio de la vivienda de segunda mano en Barcelona se incrementó un 4% en el primer trimestre de este año, un 16% más respecto al mismo periodo de 2005, situándose el coste medio por metro cuadrado en 4.574 euros, según un estudio trimestral realizado por Comprarcasa, la red inmobiliaria integrada por Agentes Profesionales Inmobiliarios (API).
El presidente de la Asamblea Comprarcasa Barcelona, Xavier Garrigós, explicó ayer en Barcelona que los datos señalan que "el crecimiento de los precios tiende a la moderación", especialmente en los distritos más económicos de la ciudad que "como siempre son Nou Barris y Sant Andreu".
De los once distritos barceloneses analizados, la zona alta de la ciudad "continúa siendo la más cara", señaló Garrigós, con un precio medio de 5.527 euros. Le siguen las zonas del Eixample Izquierdo y Les Corts, con 5.106 y 5.092 euros respectivamente. Éste último se encareció en este trimestre un 9%.
Por su parte, los distritos de Eixample Derecho (4.861 euros), Gràcia (4.650 euros), Ciutat Vella (4.606 euros), Sant Martí (4.513 euros), Sants-Montjuïc (4.236 euros) y Horta-Guinardó (4.115 euros) registraron un incremento de entre uno y tres puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, exceptuando Ciutat Vella, que se encareció un 8%.
Garrigós destacó que Nou Barris "continúa siendo el barrio más económico" de Barcelona, con un coste medio de 3.137 euros el metro cuadrado y sin ninguna variación respecto al trimestre anterior; mientras que Sant Andreu, con 3.756 euros por metro cuadrado "es el único distrito que experimentó un abaratamiento del 2% respecto al trimestre anterior".
Por otro lado, el presidente de la Asamblea explicó también que "hemos pasado de un crecimiento interanual del 19% a un crecimiento del 16%", unos datos que "revelan un incremento moderado" de los precios de las viviendas usadas en Barcelona y que es una dinámica "que podría continuar en este año 2006".
Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de APIs de Barcelona y miembro de Comprarcasa, Joan Ollé, valoró positivamente el borrador del proyecto de ley del derecho a la vivienda del gobierno catalán que será presentado próximamente al Parlament.
Según Ollé, "hay un agujero en este país respecto al resto de países europeos" causado por la "liberalización del sector en el 2002". "La gente pensaba que se abaratarían los costes, pero no fue así", añadió, y el "gran perjudicado fue el consumidor". No obstante, destacó que "en Catalunya, parece que estamos tomando la iniciativa" para cambiar esta situación.
En este sentido, explicó que el borrador establece medidas reguladoras de la actividad de mediación en transacciones inmobiliarias "con el objetivo de proteger los derechos de los consumidores".
Una de estas medidas es la definición de la figura del mediador inmobiliario, así como los requisitos y obligaciones que debe cumplir para ejercer la actividad inmobiliaria, la inscripción obligatoria en un registro, disponer de un establecimiento abierto al público y disponer de un seguro de responsabilidad civil, entre otros.
Asimismo, explicó Ollé, también tipifica y establece un régimen sancionador que va desde los 3.000 a los 900.000 euros y que puede incrementarse si el beneficio que resulta de la comisión de una infracción es superior al importe de la sanción.
El presidente del Colegio afirmó que este proyecto de ley es "un primer paso hacia la profesionalización del sector" que establecerá "un marco regulador de referencia que beneficiará y protegerá los derechos del consumidor". En Barcelona, el 90% de las viviendas de segunda mano están intermediadas a través de los aproximadamente 5.000 entes de la ciudad, explicó Ollé.
El presidente de la Asamblea Comprarcasa Barcelona, Xavier Garrigós, explicó ayer en Barcelona que los datos señalan que "el crecimiento de los precios tiende a la moderación", especialmente en los distritos más económicos de la ciudad que "como siempre son Nou Barris y Sant Andreu".
De los once distritos barceloneses analizados, la zona alta de la ciudad "continúa siendo la más cara", señaló Garrigós, con un precio medio de 5.527 euros. Le siguen las zonas del Eixample Izquierdo y Les Corts, con 5.106 y 5.092 euros respectivamente. Éste último se encareció en este trimestre un 9%.
Por su parte, los distritos de Eixample Derecho (4.861 euros), Gràcia (4.650 euros), Ciutat Vella (4.606 euros), Sant Martí (4.513 euros), Sants-Montjuïc (4.236 euros) y Horta-Guinardó (4.115 euros) registraron un incremento de entre uno y tres puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, exceptuando Ciutat Vella, que se encareció un 8%.
Garrigós destacó que Nou Barris "continúa siendo el barrio más económico" de Barcelona, con un coste medio de 3.137 euros el metro cuadrado y sin ninguna variación respecto al trimestre anterior; mientras que Sant Andreu, con 3.756 euros por metro cuadrado "es el único distrito que experimentó un abaratamiento del 2% respecto al trimestre anterior".
Por otro lado, el presidente de la Asamblea explicó también que "hemos pasado de un crecimiento interanual del 19% a un crecimiento del 16%", unos datos que "revelan un incremento moderado" de los precios de las viviendas usadas en Barcelona y que es una dinámica "que podría continuar en este año 2006".
Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de APIs de Barcelona y miembro de Comprarcasa, Joan Ollé, valoró positivamente el borrador del proyecto de ley del derecho a la vivienda del gobierno catalán que será presentado próximamente al Parlament.
Según Ollé, "hay un agujero en este país respecto al resto de países europeos" causado por la "liberalización del sector en el 2002". "La gente pensaba que se abaratarían los costes, pero no fue así", añadió, y el "gran perjudicado fue el consumidor". No obstante, destacó que "en Catalunya, parece que estamos tomando la iniciativa" para cambiar esta situación.
En este sentido, explicó que el borrador establece medidas reguladoras de la actividad de mediación en transacciones inmobiliarias "con el objetivo de proteger los derechos de los consumidores".
Una de estas medidas es la definición de la figura del mediador inmobiliario, así como los requisitos y obligaciones que debe cumplir para ejercer la actividad inmobiliaria, la inscripción obligatoria en un registro, disponer de un establecimiento abierto al público y disponer de un seguro de responsabilidad civil, entre otros.
Asimismo, explicó Ollé, también tipifica y establece un régimen sancionador que va desde los 3.000 a los 900.000 euros y que puede incrementarse si el beneficio que resulta de la comisión de una infracción es superior al importe de la sanción.
El presidente del Colegio afirmó que este proyecto de ley es "un primer paso hacia la profesionalización del sector" que establecerá "un marco regulador de referencia que beneficiará y protegerá los derechos del consumidor". En Barcelona, el 90% de las viviendas de segunda mano están intermediadas a través de los aproximadamente 5.000 entes de la ciudad, explicó Ollé.
