Profesor Bastiani
Madmaxista
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Supongo que no necesito presentarme. Posiblemente más de uno me conoceréis, quizás más a mis vanguardistas medidas anti crisis que a mi propia persona. Durante los últimos días he lanzado ideas que pueden ayudarnos a salir del atolladero en el que nos encontramos inmersos, sin que hasta el momento ningún miembro de nuestro gobierno se haya dignado a ponerse en contacto conmigo con la intención de estudiarlas. Quiero dejar claro que no me interesa la gloria personal, sino el bien de España.
En este momento de puro patriotismo, aquí y ahora, y con todo el dolor de mi corazón, embargado por el sentimiento de perdida que mi propuesta conlleva, estoy en condiciones de afirmar que la noche pasada cuando las manecillas del reloj se posicionaban sobre las 12:36, un fogonazo de luz sin precedentes relampagueó por entre los pliegues de mi cerebro. Las neuronas alineadas en singular aquelarre me ofrecieron una solución que se me antoja definitiva a una crisis sin precedentes: La progenitora de todas las ventas inmobiliarias.
Mi idea consiste en vender Ibiza y alquilar Mallorca durante veinticinco años, prorrogables a otros veinticinco. Con el dinero ingresado saldríamos sin problemas de la crisis evitando así males mayores. Es de sabios sacrificar una de las partes para salvar al todo. Pienso sinceramente que a los rusos les interesaría alquilar Mallorca en base a que sus intereses geoestratégicos pasan ineludiblemente por establecer y perpetuar una gran base militar escorada al Este.
Con el fin de hacer la venta más atractiva podríamos incluir en el lote a todos los alcaldes y concejales de esos territorios patrios insulares de allende los mares. Sé de buena tinta, que acullá en Rusia valoran sobremanera y tienen en alta estima a los buenos políticos. Se sentiran orgullosos al contar entre sus filas con tamaños fichajes.
Entiendo que es ésta una propuesta de última generación, y que en un principio resulta áspera de digerir, sobre todo a las clásicas mentes provincianas acostumbradas a la adinamia y el acomodamiento en rancias posturas ancestrales; pero si la meditáis bien comprenderéis enseguida su enorme potencial, solvencia y capacidad resolutiva. Fueron las ventas irraciones las que nos llevaron a la crisis, por lo tanto sólo una gran venta irracional nos podrá sacar de ella.
Os deseo un buen día a todos, incluso al me gusta la fruta que dirije el banco donde tenía mis ahorros.
En este momento de puro patriotismo, aquí y ahora, y con todo el dolor de mi corazón, embargado por el sentimiento de perdida que mi propuesta conlleva, estoy en condiciones de afirmar que la noche pasada cuando las manecillas del reloj se posicionaban sobre las 12:36, un fogonazo de luz sin precedentes relampagueó por entre los pliegues de mi cerebro. Las neuronas alineadas en singular aquelarre me ofrecieron una solución que se me antoja definitiva a una crisis sin precedentes: La progenitora de todas las ventas inmobiliarias.
Mi idea consiste en vender Ibiza y alquilar Mallorca durante veinticinco años, prorrogables a otros veinticinco. Con el dinero ingresado saldríamos sin problemas de la crisis evitando así males mayores. Es de sabios sacrificar una de las partes para salvar al todo. Pienso sinceramente que a los rusos les interesaría alquilar Mallorca en base a que sus intereses geoestratégicos pasan ineludiblemente por establecer y perpetuar una gran base militar escorada al Este.
Con el fin de hacer la venta más atractiva podríamos incluir en el lote a todos los alcaldes y concejales de esos territorios patrios insulares de allende los mares. Sé de buena tinta, que acullá en Rusia valoran sobremanera y tienen en alta estima a los buenos políticos. Se sentiran orgullosos al contar entre sus filas con tamaños fichajes.
Entiendo que es ésta una propuesta de última generación, y que en un principio resulta áspera de digerir, sobre todo a las clásicas mentes provincianas acostumbradas a la adinamia y el acomodamiento en rancias posturas ancestrales; pero si la meditáis bien comprenderéis enseguida su enorme potencial, solvencia y capacidad resolutiva. Fueron las ventas irraciones las que nos llevaron a la crisis, por lo tanto sólo una gran venta irracional nos podrá sacar de ella.
Os deseo un buen día a todos, incluso al me gusta la fruta que dirije el banco donde tenía mis ahorros.
