Profesor Bastiani
Madmaxista
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Mientras los 78 kilos rebosados de vísceras, cartílagos, tejido adiposo, huesos y pellejo que conforman mi organismo tengan fuerzas suficientes para mantener vivos mis proyectos, mis investigaciones, mis prototipos, mis ideales y mi esperanza, no cesaré en el empeño, no retrocederé un ápice en la lucha por España. Un hombre en sí solo no es nada: nuestra naturaleza y nuestro ser derivan en la dependencia mutua. Felipe II es mi arquetipo y paradigma, y todas aquellas películas de Penélope Cruz en las que no interviene la edulcorada mano de Almodovar, representan mi máxima debilidad, la ruina de mi matrimonio y mi perdición.
No entraré en una enrevesada terminología científica y técnica que pueda aburrir a los profanos en la materia. Ni expondré mi cualificación profesional y logros técnicos para no resultar petulante, engreído y pretencioso. Por lo tanto paso a exponer el tema adoptando un lenguaje coloquial fácil de asimilar. Pero antes quiero expresar que el objetivo de mis últimas investigaciones es suministrar energía gratis a las empresas españolas mientras dure la crisis, tanto en el suministro eléctrico como en carburante para el transporte, que sería reemplazado por gas metano. Se ha hablado mucho sobre incentivos fiscales, flexibilización del mercado laboral, etc, pero lo que de vedad supondría un verdadero balón de oxígeno para nuestro empresariado sería contar con energía gratuita durante un tiempo.
El gas metano es un gas abundante en la naturaleza que tiene como particularidad esencial la generación continua. He aquí su gran ventaja con respecto a otras fuentes de energía. Nos encontramos ante una fuente de energía inagotable para la cual contamos con medios técnicos tanto para su captación como para su creación. Estiércol, purines, y cualquier otro tipo de materia orgánica en descomposición producen cantidades ingentes de gas metano y otros gases asociados.
Un amigo mío, ingenioso y emprendedor, que también trabaja con el metano y realiza investigaciones paralelas a las mías, y que periódicamente confrontamos, succionó una noche una muy buena cantidad de metano y gases asociados de la tumba de su padre, y con todo ese gas, logro recorrer con su prototipo de auto experimental la friolera cantidad de 120km en una carretera mal asfaltada y con pendientes. Expuesto así puede parecer una acción profanadora e inmoral, pero su padre en vida fue una persona comprensiva que amaba la ciencia y sus avances, y estoy completamente seguro que no le hubiese importado ni impedido la succión. Por otra parte, y en relación directa con el asunto, cabe destacar que existe un vacío legal en cuanto a la succión de metano y gases asociados en la tumbas. Hoy por hoy no existe ninguna ley que lo prohíba ni ninguna otra que lo autorice.
Por todo lo dicho queda claro que nos encontramos ante una importantísima fuente de energía, inagotable, fácil y barata de conseguir. Es sin duda la energía del futuro, la que nos salvará del temido Peak Oil. No antes sin legislar sobre ella. Algo similar ocurre con todo tipo de deyecciones incluido las humanas, que en su descomposición liberan gran cantidad de gas. Liberación que puede ser aumentada y potenciada mediante el añadido de celulosa y la administración previa de microorganismos putrefactores. Según mi experiencia empírica, con una deyección de tamaño medio de una caballo, un auto experimental puede desarrollar un trayecto de entre 8 y 10 kilómetro.
Estiércoles y purines provenientes de granjas, los pantanos, cementerios animales y humanos, aguas fecales, y materia orgánica en descomposición preferiblemente la vegetal, son fuentes inagotable de metano y gases asociados, y no es necesario decir que en un futuro próximo valdrán su peso en oro. El planeta Marte es el que alberga mayor proporción de metano en nuestro Sistema Solar, por lo tanto, el desarrollo de una tecnología espacial para su explotación es una realidad en la que nos va nuestro progreso como especie, y su explotación ha dejado de pertenecer al campo de la ciencia ficción.
En el campo del gas metano y asociados, todo lo que se pudre vale. Es la máxima y el axioma a seguir, por no decir dogma. Según mis cálculos, un autobús urbano, equipado con una campana de putrefacción (si queréis os puedo explicar los detalles técnicos de la campana) con una vaca muerta como fuente de energía, enriquecida con celulosa y microorganismos auxiliares, generaría gas suficiente como para dar autonomía al autobús de entre 20 días y un mes.
Actualmente trabajo en un prototipo de ADMO (acelerador descompositivo de materia orgánica) con el cual estoy obteniendo unos resultado extraordinarios. Para que os hagáis una idea, y según mis cálculos, un ADMO del tamaño de un campo de fútbol podría generar más energía que una central nuclear de tamaño medio.
Invito a todos a una reflexión y análisis, sereno, serio, educado y didáctico de este asunto. Tema que ya de forma casi profética fue expuesto en la película Mad Max III, más allá de la Cúpula del Trueno, donde en ese pandemónium de los agresivos Panki crestagallos capitaneados por Tina Turner, vivían en Gono Ciudad, que funcionaba con energía eléctrica obtenida del estiércol de marranos.
Muchos saludos para todos.
No entraré en una enrevesada terminología científica y técnica que pueda aburrir a los profanos en la materia. Ni expondré mi cualificación profesional y logros técnicos para no resultar petulante, engreído y pretencioso. Por lo tanto paso a exponer el tema adoptando un lenguaje coloquial fácil de asimilar. Pero antes quiero expresar que el objetivo de mis últimas investigaciones es suministrar energía gratis a las empresas españolas mientras dure la crisis, tanto en el suministro eléctrico como en carburante para el transporte, que sería reemplazado por gas metano. Se ha hablado mucho sobre incentivos fiscales, flexibilización del mercado laboral, etc, pero lo que de vedad supondría un verdadero balón de oxígeno para nuestro empresariado sería contar con energía gratuita durante un tiempo.
El gas metano es un gas abundante en la naturaleza que tiene como particularidad esencial la generación continua. He aquí su gran ventaja con respecto a otras fuentes de energía. Nos encontramos ante una fuente de energía inagotable para la cual contamos con medios técnicos tanto para su captación como para su creación. Estiércol, purines, y cualquier otro tipo de materia orgánica en descomposición producen cantidades ingentes de gas metano y otros gases asociados.
Un amigo mío, ingenioso y emprendedor, que también trabaja con el metano y realiza investigaciones paralelas a las mías, y que periódicamente confrontamos, succionó una noche una muy buena cantidad de metano y gases asociados de la tumba de su padre, y con todo ese gas, logro recorrer con su prototipo de auto experimental la friolera cantidad de 120km en una carretera mal asfaltada y con pendientes. Expuesto así puede parecer una acción profanadora e inmoral, pero su padre en vida fue una persona comprensiva que amaba la ciencia y sus avances, y estoy completamente seguro que no le hubiese importado ni impedido la succión. Por otra parte, y en relación directa con el asunto, cabe destacar que existe un vacío legal en cuanto a la succión de metano y gases asociados en la tumbas. Hoy por hoy no existe ninguna ley que lo prohíba ni ninguna otra que lo autorice.
Por todo lo dicho queda claro que nos encontramos ante una importantísima fuente de energía, inagotable, fácil y barata de conseguir. Es sin duda la energía del futuro, la que nos salvará del temido Peak Oil. No antes sin legislar sobre ella. Algo similar ocurre con todo tipo de deyecciones incluido las humanas, que en su descomposición liberan gran cantidad de gas. Liberación que puede ser aumentada y potenciada mediante el añadido de celulosa y la administración previa de microorganismos putrefactores. Según mi experiencia empírica, con una deyección de tamaño medio de una caballo, un auto experimental puede desarrollar un trayecto de entre 8 y 10 kilómetro.
Estiércoles y purines provenientes de granjas, los pantanos, cementerios animales y humanos, aguas fecales, y materia orgánica en descomposición preferiblemente la vegetal, son fuentes inagotable de metano y gases asociados, y no es necesario decir que en un futuro próximo valdrán su peso en oro. El planeta Marte es el que alberga mayor proporción de metano en nuestro Sistema Solar, por lo tanto, el desarrollo de una tecnología espacial para su explotación es una realidad en la que nos va nuestro progreso como especie, y su explotación ha dejado de pertenecer al campo de la ciencia ficción.
En el campo del gas metano y asociados, todo lo que se pudre vale. Es la máxima y el axioma a seguir, por no decir dogma. Según mis cálculos, un autobús urbano, equipado con una campana de putrefacción (si queréis os puedo explicar los detalles técnicos de la campana) con una vaca muerta como fuente de energía, enriquecida con celulosa y microorganismos auxiliares, generaría gas suficiente como para dar autonomía al autobús de entre 20 días y un mes.
Actualmente trabajo en un prototipo de ADMO (acelerador descompositivo de materia orgánica) con el cual estoy obteniendo unos resultado extraordinarios. Para que os hagáis una idea, y según mis cálculos, un ADMO del tamaño de un campo de fútbol podría generar más energía que una central nuclear de tamaño medio.
Invito a todos a una reflexión y análisis, sereno, serio, educado y didáctico de este asunto. Tema que ya de forma casi profética fue expuesto en la película Mad Max III, más allá de la Cúpula del Trueno, donde en ese pandemónium de los agresivos Panki crestagallos capitaneados por Tina Turner, vivían en Gono Ciudad, que funcionaba con energía eléctrica obtenida del estiércol de marranos.
Muchos saludos para todos.
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