Mother of owneds
Madmaxista
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Lo dicho tantas veces por aquí, la presión bestial del stock disponible tira los precios para abajo con fuerza, tanto para compra como para alquiler...
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El 'stock' de alquileres sonríe a los estudiantes
MADRID.- Los estudiantes que aún no tengan piso para el próximo curso académico en Madrid están de enhorabuena. La crisis ha alterado el mercado inmobiliario del alquiler en la capital haciendo que exista una amplia y varia gama de inmuebles. Esta realidad, totalmente inhabitual, ha hecho que los caseros se 'peleen' por los jóvenes flexibilizando al máximo sus exigencias y ajustando precios. "En esta ocasión, los inquilinos 'tiene la sartén por el mango'". [Descargue aquí su contrato de alquiler]
"Otros años a esta altura había más estudiantes -ya desesperados porque se tenían que meter en cualquier casa- que pisos y se volvían locos buscando el hogar donde residir durante el curso. Ahora, son estos los que mirar y miran porque hay mucha más oferta. Se lo están pensando mucho más a la hora de firmar un contrato y las viviendas que hasta hace nada se las rifaban las dejan pasar", afirma Miguel Ángel Sebastián, Asesor Inmobiliario de Alfa Reina Victoria, zona tradicionalmente de arrendamientos a este perfil de inquilino por su cercanía a la Universidad Complutense.
La causa de esta situación parece bastante clara: el 'stock' inmobiliario también ha llegado al mercado del arrendamiento. "Se han puesto centenares de pisos en alquiler que antes estaban en venta o vacíos porque sus propietarios necesitan dinero. Algunos de ellos, apurados económicamente, después de tener la vivienda con el cartel de 'Se vende' durante meses han decidido correr riesgos porque necesitan ingresos, en muchos casos, para pagar la hipoteca", indica Sebastián. "Además, estos dueños prefieren alquilar que vender con la esperanza de que los precios se recuperen más adelante", declara Fernando Iglesias, franquiciado de Tecnocasa en Madrid.
'Los propietarios se decantan por este tipo de arrendatario porque es el que mejor paga y en un año se va o renueva'
Estos caseros, muchos de ellos noveles, han apostado por el nicho más seguro para sus bolsillos: los estudiantes. De ahí, la elevada competencia existente. "Los propietarios se decantan por este tipo de arrendatario porque es el que mejor paga y en un año se va o renueva", dice Sebastián. En la misma dirección apunta Fernando Iglesias: "Son gente que no dejan de abonar las rentas y que además tienen el respaldo de los padres, que son los que acaban pagando casi siempre. Las familias que se van de alquiler suelen porque los bancos no les da la hipoteca y no les queda otra. Transmiten mucha menos confianza a los caseros".
Esta férrea 'rivalidad' entre caseros ha hecho que las condiciones impuestas a los inquilinos hayan adquirido un tono mucho más suave y amable. "Antes el propietario, menos receptivo, decía 'un año o nada', mientras que ahora acepta 10 u 11 meses de contrato. Antes, pedía tres meses de aval bancario y ahora uno y...", señala Sebastián. Más explícito al respecto se muestra Iglesias afirmando que "ya no se pide aval porque se pierden clientes". "Yo, directamente, no gestiono pisos de dueños que piden este documento porque no los alquilo", dice.
'Yo tengo viviendas que han estado arrendadas uatro años seguidos y ahora llevan dos meses vacía'
Y, como también es fácil de imaginar en la actual situación del sector, los propietarios también han flexibilizado sus exigencias económicas a la baja porque tener un piso cerrado durante un mes es una pérdida de dinero que muchos no se pueden permitir. "Han bajado algo. En esta zona (Cuatro Caminos), por un piso de tres habitaciones se piden 1.400 euros cuando hasta hace muy poco estaba en 1.500. Yo tengo viviendas que han estado arrendadas durante cuatro años seguidos y ahora llevan dos meses vacías", afirma Alfa. Mayores han sido los descuentos al sur de Madrid, donde un piso de tres dormitorios (la tipología más demanda por los estudiantes) ha pasado de costar 850 euros mensuales a 650, según afirma Iglesias.
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El 'stock' de alquileres sonríe a los estudiantes
- La crisis ha empujado a miles de viviendas y propietarios al mercado del arrendamiento
- Los caseros, muchos desesperados, flexibilizan sus exigencias y bajan las rentas
- 'Los nuevos caseros prefieren arrendar a vender esperando que los precios se recuperen'
MADRID.- Los estudiantes que aún no tengan piso para el próximo curso académico en Madrid están de enhorabuena. La crisis ha alterado el mercado inmobiliario del alquiler en la capital haciendo que exista una amplia y varia gama de inmuebles. Esta realidad, totalmente inhabitual, ha hecho que los caseros se 'peleen' por los jóvenes flexibilizando al máximo sus exigencias y ajustando precios. "En esta ocasión, los inquilinos 'tiene la sartén por el mango'". [Descargue aquí su contrato de alquiler]
"Otros años a esta altura había más estudiantes -ya desesperados porque se tenían que meter en cualquier casa- que pisos y se volvían locos buscando el hogar donde residir durante el curso. Ahora, son estos los que mirar y miran porque hay mucha más oferta. Se lo están pensando mucho más a la hora de firmar un contrato y las viviendas que hasta hace nada se las rifaban las dejan pasar", afirma Miguel Ángel Sebastián, Asesor Inmobiliario de Alfa Reina Victoria, zona tradicionalmente de arrendamientos a este perfil de inquilino por su cercanía a la Universidad Complutense.
La causa de esta situación parece bastante clara: el 'stock' inmobiliario también ha llegado al mercado del arrendamiento. "Se han puesto centenares de pisos en alquiler que antes estaban en venta o vacíos porque sus propietarios necesitan dinero. Algunos de ellos, apurados económicamente, después de tener la vivienda con el cartel de 'Se vende' durante meses han decidido correr riesgos porque necesitan ingresos, en muchos casos, para pagar la hipoteca", indica Sebastián. "Además, estos dueños prefieren alquilar que vender con la esperanza de que los precios se recuperen más adelante", declara Fernando Iglesias, franquiciado de Tecnocasa en Madrid.
'Los propietarios se decantan por este tipo de arrendatario porque es el que mejor paga y en un año se va o renueva'
Estos caseros, muchos de ellos noveles, han apostado por el nicho más seguro para sus bolsillos: los estudiantes. De ahí, la elevada competencia existente. "Los propietarios se decantan por este tipo de arrendatario porque es el que mejor paga y en un año se va o renueva", dice Sebastián. En la misma dirección apunta Fernando Iglesias: "Son gente que no dejan de abonar las rentas y que además tienen el respaldo de los padres, que son los que acaban pagando casi siempre. Las familias que se van de alquiler suelen porque los bancos no les da la hipoteca y no les queda otra. Transmiten mucha menos confianza a los caseros".
Esta férrea 'rivalidad' entre caseros ha hecho que las condiciones impuestas a los inquilinos hayan adquirido un tono mucho más suave y amable. "Antes el propietario, menos receptivo, decía 'un año o nada', mientras que ahora acepta 10 u 11 meses de contrato. Antes, pedía tres meses de aval bancario y ahora uno y...", señala Sebastián. Más explícito al respecto se muestra Iglesias afirmando que "ya no se pide aval porque se pierden clientes". "Yo, directamente, no gestiono pisos de dueños que piden este documento porque no los alquilo", dice.
'Yo tengo viviendas que han estado arrendadas uatro años seguidos y ahora llevan dos meses vacía'
Y, como también es fácil de imaginar en la actual situación del sector, los propietarios también han flexibilizado sus exigencias económicas a la baja porque tener un piso cerrado durante un mes es una pérdida de dinero que muchos no se pueden permitir. "Han bajado algo. En esta zona (Cuatro Caminos), por un piso de tres habitaciones se piden 1.400 euros cuando hasta hace muy poco estaba en 1.500. Yo tengo viviendas que han estado arrendadas durante cuatro años seguidos y ahora llevan dos meses vacías", afirma Alfa. Mayores han sido los descuentos al sur de Madrid, donde un piso de tres dormitorios (la tipología más demanda por los estudiantes) ha pasado de costar 850 euros mensuales a 650, según afirma Iglesias.
