M
Marcus
Guest
Si señor Rodriguez Zapatero, presidente del Gobierno, propone subir los
impuestos que gravan el tabaco y el alcohol para subsanar el déficit de la
financiación sanitaria y además añade que disuadir del consumo del alcohol y
del tabaco es de izquierdas, podemos plantearnos una serie de reflexiones
inquietantes.
Si el señor Zapatero es de izquierdas, querrá disuadir del consumo de tabaco
y alcohol y si consigue su objetivo la sanidad habrá perdido la oportunidad
de subsanar el déficit que tiene.
Puede ser que el señor Zapatero quiera subsanar el déficit con las
propuestas que hace, para lo cual tendrá que fomentar el consumo del tabaco
y el alcohol ya que en caso contrario no conseguirá el dinero necesario. En
ese caso el señor Zapatero no sería, siempre según sus palabras, de
izquierdas.
La pregunta última y fundamental es la siguiente: ¿cómo puede un gobierno
proponer que la política de financiación sanitaria se base en que la gente
haga algo que el mismo gobierno le dice que no haga?
Tal vez Zapatero, animado por el éxito de sus acciones de política-ficción y
de juego del despiste, proponga para financiar la educación un impuesto
sobre los botines de atracos a sucursales bancarias o sobre el narcotráfico,
siempre dejando claro que está muy en contra de los atracos y los negocios
con drojas que son, por supuesto, de derechas.
Un saludo,
Marcus
impuestos que gravan el tabaco y el alcohol para subsanar el déficit de la
financiación sanitaria y además añade que disuadir del consumo del alcohol y
del tabaco es de izquierdas, podemos plantearnos una serie de reflexiones
inquietantes.
Si el señor Zapatero es de izquierdas, querrá disuadir del consumo de tabaco
y alcohol y si consigue su objetivo la sanidad habrá perdido la oportunidad
de subsanar el déficit que tiene.
Puede ser que el señor Zapatero quiera subsanar el déficit con las
propuestas que hace, para lo cual tendrá que fomentar el consumo del tabaco
y el alcohol ya que en caso contrario no conseguirá el dinero necesario. En
ese caso el señor Zapatero no sería, siempre según sus palabras, de
izquierdas.
La pregunta última y fundamental es la siguiente: ¿cómo puede un gobierno
proponer que la política de financiación sanitaria se base en que la gente
haga algo que el mismo gobierno le dice que no haga?
Tal vez Zapatero, animado por el éxito de sus acciones de política-ficción y
de juego del despiste, proponga para financiar la educación un impuesto
sobre los botines de atracos a sucursales bancarias o sobre el narcotráfico,
siempre dejando claro que está muy en contra de los atracos y los negocios
con drojas que son, por supuesto, de derechas.
Un saludo,
Marcus