azkunaveteya
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El gobernador del Banco de España deja la puerta abierta a la recapitalización de bancos y cajas
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, preparó al Parlamento ante una posible intervención en bancos y cajas a través de su recapitalización. "Dada la incertidumbre del sistema financiero internacional cerrar la puerta al uso de este tipo de medidas en algún momento posterior del proceso no parece una actitud prudente", dijo.
Añadió Fernández Ordóñez que el sistema financiero español no tiene activos "tóxicos" por lo que ha resistido mejor la primera fase de la crisis, "sin embargo no supone que sea inmune a los procesos que la crisis financiera ha desatado". En este marco anunció un proceso de reestructuración del sistema bancario.
De esta manera se alinea con la advertencia realizada el lunes por el vicepresidente Pedro Solbes quien dijo que "estamos preparados para una intervención" en el sistema financiero.
El gobernador advirtió que España a diferencia de otros países cuenta con Fondos de Garantías de Depósitos financiados con los recursos de los bancos y de las cajas que desempeñarán un papel importante en el saneamiento de alguna entidad.
Fernández Ordóñez explicó que se ha iniciado una segunda fase de la crisis iniciada hace 20 meses. Advirtió que "cuando las tensiones de liquidez se vuelven crónicas aumenta el peligro de que acaben degenerando en situaciones de insolvencia". Dejó claro que en este proceso de reestructuración el Banco de España actuará con el objetivo que ni los depositantes ni los acreedores se vean en absoluto afectados y por supuesto con absoluta discreción y profesionalidad".
El gobernador compareció ante la comisión de economía para dar cuenta de la evolución del crédito y dijo que la recesión y el aumento de la jovenlandesesidad provocará un "comportamiento muy débil o incluso negativo" del crecimiento del crédito. Según dijo en enero aumentó un 2% respecto a noviembre. En su opinión esta evolución es "normal" en un proceso de recesión.
Fernández Ordóñez explicó que el reto de estas ayudas es que no supongan "un peligro a largo plazo para las finanzas públicas"; se deben exigir "condiciones adecuadas en contrapartida a las entidades favorecidas por ellas o diseñar mecanismos apropiados de control del buen uso de las ayudas".
El gobernador de alguna manera corrigió el análisis que hasta ahora ha hecho el Banco de España al afirmar que la crisis financiera internacional ha coincidido con un ajuste de la economía que ya se había empezado a notar en 2006 y que se aceleró por la restricción del crédito en los mercados internacionales.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, preparó al Parlamento ante una posible intervención en bancos y cajas a través de su recapitalización. "Dada la incertidumbre del sistema financiero internacional cerrar la puerta al uso de este tipo de medidas en algún momento posterior del proceso no parece una actitud prudente", dijo.
Añadió Fernández Ordóñez que el sistema financiero español no tiene activos "tóxicos" por lo que ha resistido mejor la primera fase de la crisis, "sin embargo no supone que sea inmune a los procesos que la crisis financiera ha desatado". En este marco anunció un proceso de reestructuración del sistema bancario.
De esta manera se alinea con la advertencia realizada el lunes por el vicepresidente Pedro Solbes quien dijo que "estamos preparados para una intervención" en el sistema financiero.
El gobernador advirtió que España a diferencia de otros países cuenta con Fondos de Garantías de Depósitos financiados con los recursos de los bancos y de las cajas que desempeñarán un papel importante en el saneamiento de alguna entidad.
Fernández Ordóñez explicó que se ha iniciado una segunda fase de la crisis iniciada hace 20 meses. Advirtió que "cuando las tensiones de liquidez se vuelven crónicas aumenta el peligro de que acaben degenerando en situaciones de insolvencia". Dejó claro que en este proceso de reestructuración el Banco de España actuará con el objetivo que ni los depositantes ni los acreedores se vean en absoluto afectados y por supuesto con absoluta discreción y profesionalidad".
El gobernador compareció ante la comisión de economía para dar cuenta de la evolución del crédito y dijo que la recesión y el aumento de la jovenlandesesidad provocará un "comportamiento muy débil o incluso negativo" del crecimiento del crédito. Según dijo en enero aumentó un 2% respecto a noviembre. En su opinión esta evolución es "normal" en un proceso de recesión.
Fernández Ordóñez explicó que el reto de estas ayudas es que no supongan "un peligro a largo plazo para las finanzas públicas"; se deben exigir "condiciones adecuadas en contrapartida a las entidades favorecidas por ellas o diseñar mecanismos apropiados de control del buen uso de las ayudas".
El gobernador de alguna manera corrigió el análisis que hasta ahora ha hecho el Banco de España al afirmar que la crisis financiera internacional ha coincidido con un ajuste de la economía que ya se había empezado a notar en 2006 y que se aceleró por la restricción del crédito en los mercados internacionales.
