chimobayo
Madmaxista
Voy a aportar un dato sencillo, que no por ello deja de ser significativo.
Una constante que se ha venido repitiendo a lo largo de la historia es que un grupo reducido de personas, fuesen nobles, alto clero, monarcas, o más tarde burgueses, siempre ha intentado dominar a la mayoría.
Básicamente, el instrumento utilizado a lo largo de la historia por las clases privilegiadas para dominar a la gran masa, ha sido la mentira. La mentira ha adoptado diversas formas a lo largo de la historia, pero es una constante el hecho de que las clases privilegiadas siempre intentaron buscar una explicación que justificase su posición de supremacía. Por ejemplo, en la polémica de los "justos títulos", cuando se conquistó América, se llegó a dar por explicación válida que los indios eran "animales" para justificar su esclavitud. Otra mentira fue la que utilizó la monarquía absoluta, con apoyo de la Iglesia, esgrimiendo como argumento que su poder derivaba de Dios (alguien ha visto a Dios alguna vez, por cierto?)
A medida que nos vamos acercando al siglo XX, la mentira se va derrumbando, y el poder, concentrado en unas pocas manos, se va distribuyendo de forma más equitativa. En 1789, con la Revolución Francesa, la ciudadanía conquistará una serie de derechos y libertades hasta entonces impensables. Aún así, la burguesía y la nobleza seguirán disfrutando de posiciones privilegiadas.
Los movimientos obreros y sociales de principios del Siglo XIX continuarán en el intento de derrumbar la mentira y acortar diferencias, consiguiendo grandes logros.
La mentira, a día de hoy, sigue estando ahí y el poder sigue estando repartido de forma desigual. Actualmente 100 millones de personas se mueren de hambre cada año, mientras un reducido porcentaje disfruta (o disfrutamos) de privilegios.
Pero la diferencia, la clave de la cuestión, es que actualmente esa mentira, en sus diversas formas, se está derrumbando, no se sostiene. Ahora vivimos en una sociedad globalizada, una sociedad en la que el índice de analfabetismo es mucho menor, una sociedad que ya no está por la labor de que le mientan.
La mentira era instrumento de dominación del pueblo, pero también era un instrumento eficaz para mantener un orden social.
Pero ahora el pueblo, que ya no es analfabeto, ha descubierto que esa mentira no tiene justificación posible y donde antes acataba el orden social con sumisión, ahora decide tomar cartas en el asunto: y surge el robo y la corrupción. La educación y la alfabetización han derrumbado la mentira, que durante tantos siglos ha "justificado" un orden social.
Actualmente, las diferencias sociales ya no se justifican. Se han roto las reglas del juego, ya nadie soporta ser dominado en base a una mentira, y como seguimos viviendo en una sociedad que miente, cada cual intenta buscar su solución por donde puede: de ahí que haya proliferado la corrupción, la especulación con los pisos, las mafias, de ahí que ninguna teoría económica responda y que el sistema sufra una crisis estructural, porque el barco se hunde y cada cual intenta salvar lo suyo, sin importarle que los demás se puedan ahogar en el naufragio.
Sólo parece quedar una salida, construir una nueva sociedad más equitativa, pero no una sociedad donde las personas no se sientan engañadas, sino una sociedad donde realmente las personas no sean engañadas.
Esto que os estoy contando podrá parecer literatura barata, pero creo que tiene mucho de cierto. O encontramos entre todos (y todos es todos, no unos pocos que supuestamente representan al resto) un modelo más equitativo y sincero o acabaremos por autodestruirnos como sociedad.
Una constante que se ha venido repitiendo a lo largo de la historia es que un grupo reducido de personas, fuesen nobles, alto clero, monarcas, o más tarde burgueses, siempre ha intentado dominar a la mayoría.
Básicamente, el instrumento utilizado a lo largo de la historia por las clases privilegiadas para dominar a la gran masa, ha sido la mentira. La mentira ha adoptado diversas formas a lo largo de la historia, pero es una constante el hecho de que las clases privilegiadas siempre intentaron buscar una explicación que justificase su posición de supremacía. Por ejemplo, en la polémica de los "justos títulos", cuando se conquistó América, se llegó a dar por explicación válida que los indios eran "animales" para justificar su esclavitud. Otra mentira fue la que utilizó la monarquía absoluta, con apoyo de la Iglesia, esgrimiendo como argumento que su poder derivaba de Dios (alguien ha visto a Dios alguna vez, por cierto?)
A medida que nos vamos acercando al siglo XX, la mentira se va derrumbando, y el poder, concentrado en unas pocas manos, se va distribuyendo de forma más equitativa. En 1789, con la Revolución Francesa, la ciudadanía conquistará una serie de derechos y libertades hasta entonces impensables. Aún así, la burguesía y la nobleza seguirán disfrutando de posiciones privilegiadas.
Los movimientos obreros y sociales de principios del Siglo XIX continuarán en el intento de derrumbar la mentira y acortar diferencias, consiguiendo grandes logros.
La mentira, a día de hoy, sigue estando ahí y el poder sigue estando repartido de forma desigual. Actualmente 100 millones de personas se mueren de hambre cada año, mientras un reducido porcentaje disfruta (o disfrutamos) de privilegios.
Pero la diferencia, la clave de la cuestión, es que actualmente esa mentira, en sus diversas formas, se está derrumbando, no se sostiene. Ahora vivimos en una sociedad globalizada, una sociedad en la que el índice de analfabetismo es mucho menor, una sociedad que ya no está por la labor de que le mientan.
La mentira era instrumento de dominación del pueblo, pero también era un instrumento eficaz para mantener un orden social.
Pero ahora el pueblo, que ya no es analfabeto, ha descubierto que esa mentira no tiene justificación posible y donde antes acataba el orden social con sumisión, ahora decide tomar cartas en el asunto: y surge el robo y la corrupción. La educación y la alfabetización han derrumbado la mentira, que durante tantos siglos ha "justificado" un orden social.
Actualmente, las diferencias sociales ya no se justifican. Se han roto las reglas del juego, ya nadie soporta ser dominado en base a una mentira, y como seguimos viviendo en una sociedad que miente, cada cual intenta buscar su solución por donde puede: de ahí que haya proliferado la corrupción, la especulación con los pisos, las mafias, de ahí que ninguna teoría económica responda y que el sistema sufra una crisis estructural, porque el barco se hunde y cada cual intenta salvar lo suyo, sin importarle que los demás se puedan ahogar en el naufragio.
Sólo parece quedar una salida, construir una nueva sociedad más equitativa, pero no una sociedad donde las personas no se sientan engañadas, sino una sociedad donde realmente las personas no sean engañadas.
Esto que os estoy contando podrá parecer literatura barata, pero creo que tiene mucho de cierto. O encontramos entre todos (y todos es todos, no unos pocos que supuestamente representan al resto) un modelo más equitativo y sincero o acabaremos por autodestruirnos como sociedad.
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