http://www.elmundo.es/mundodinero/2007/09/14/economia/1189783600.html
Endeudados a golpe de crédito
* La deuda procedente de las compras ya representa el 27% del pasivo total de los hogares
Actualizado sábado 22/09/2007 17:41 (CET)
JORGE PLANELLÓ
MADRID.- Dinero rápido y fácil o, en otras palabras, la manzana prohibida para quienes recurren a algunas formas de crédito al consumo sin ser conscientes de su elevado precio.
La deuda por créditos al consumo, entre los que destacan tarjetas de crédito y créditos rápidos, ya representa el 27% del pasivo total de los hogares, según cifras del Banco de España. El dinero concedido de esta forma se elevó un 17% entre 2006 y 2007 hasta los 93.000 millones de euros. Una escalada motivada por el encarecimiento de las hipotecas, que obliga a los consumidores a financiar cada vez más sus compras.
María forma parte del creciente número de personas que recurre a estos productos. Su particular calvario comenzó tras adquirir una tarjeta de crédito con el fin de realizar un pago de 200 euros en ropa para su hijos. Esta zaragozana descubrió que el banco le pasaba 30 euros mensuales, una cantidad a la que no podía hacer frente debido a su difícil situación económica. Después de incurrir en impago durante varios meses, tuvo que saldar unos intereses de demora desorbitados que inflaron su deuda hasta cerca de 600 euros.
Un informe del BBVA constata el creciente acceso de personas con mayor riesgo de impago a estos créditos, lo que ha contribuido a que se endurezcan aún más las condiciones. En España, el tipo de interés medio de los préstamos personales ronda el 8,5%, más de dos puntos por encima de la cifra de la UE.
Endeudados sin saberlo
Manuel Pardos, presidente de la Asociación De Usuarios de Bancos y Cajas (ADICAE), reconoce que la tarjeta de crédito es para algunos consumidores "una vía de endeudamiento casi sin saberlo" y más que aliviar su situación económica les sume en una espiral a través un goteo incesante de dinero. María tuvo suerte al poder recurrir a familiares para saldar lo debido, pero la sed de liquidez puede no tener fin, bien a través de nuevos préstamos o también obligando al consumidor a ir "de tarjeta en tarjeta agotando el crédito".
Así le ocurrió a David, que tuvo que pedir un préstamo personal para enfrentar la deuda acumulada con una tarjeta de crédito con intereses del 22%. Lejos de moderar el gasto, este madrileño de 24 años siguió viviendo por encima de sus posibilidades y se vio obligado a acudir a un intermediaria de crédito para reagrupar sus deudas con menores intereses.
El desconocimiento sobre el precio del dinero fácil es parecido en el caso de los créditos rápidos. A veces, los consumidores creen que el interés que aparece en la publicidad es el de todo el año, cuando en realidad se trata de una cantidad mensual que es preciso multiplicar por 12, explica Pardos. La tasa anual suele superar el 20%, por lo que alguien que pague una cantidad de 3.000 euros durante 48 mensualidades acabaría desembolsando 1.130 por este concepto.
A ello se une la creciente tendencia a alargar los créditos, que deja más expuestos a los consumidores al pago de intereses. Según el estudio del BBVA, aquellos concedidos por un plazo superior a 5 años aumentaron un 32,5% en 2006 respecto al año anterior. Puede ocurrir que gastos ordinarios como el de 'la vuelta al cole' se extiendan por varios años en la economía familiar. También que "un estudiante universitario aún esté pagando la ESO" o que una persona haya financiado su vehículo a 10 años, lo que "no tendría sentido porque el coche ya no valdría nada", comenta el responsable de ADICAE.
En su opinión, "no estamos preparados para calcular los costes del endeudamiento". Lo que los hogares estadounidenses vienen practicando como "un estilo de vida" desde hace 30 años, en el caso de España se convierte en un fenómeno reciente. Aunque aún se sitúe a gran distancia de otros países en este aspecto, ello no quiere decir que en mejor posición. La rápida escalada del endeudamiento es su peor baza.
Según un informe de Caixa Catalunya, la deuda ha avanzado desde el 70% al 115% de la renta disponible entre el año 2000 y 2006.
Por el contrario, los productos de crédito están tan desarrollados como en el extranjero porque los hemos importado "a toda velocidad y de todas las formas, sobre todo de Inglaterra", afirma Pardos, quien también denuncia la publicidad agresiva que llevan a cabo algunas entidades para captar nuevos clientes.
Según Fernando Móner, vicepresidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), "las administraciones se han preocupado más de generar consumo" que de diseñar campañas formativas para evitar el sobreendeudamiento familiar.
Ley 'insuficiente'
La legislación podría ser un arma capaz de rescatar a algunos de la espiral de deuda en que se han perdido. Si, como comenta el presidente de ADICAE, la Ley de Endeudamiento no se hubiese quedado "en el cajón del Ministro de Economía", sería posible suspender de forma temporal o para siempre las deudas de una persona que hubiese vivido una circunstancia extrema que le impidiese salir de esa situación de endeudamiento.
Otro ejemplo de la falta de "regulación financiera" es la actividad de las intermediarias de crédito, señala Pardos, las cuales ofrecen reunificar las deudas de los clientes con menores intereses pero plazos superiores. Actualmente, existe una proposición no de ley en el Congreso para establecer un marco jurídico que permita regular la actividad de estas entidades.
El vicepresidente de la CECU también plantea como medida paralela la creación de una oficina pública que sirva no sólo como punto de información a los consumidores sino también como "canal de acuerdos entre las familias y entidades para evitar llegar a impagos, embargos o procedimientos judiciales"