Lo suyo es aprovechar para formarte o combinar servicio tranquilo con servicio conflictivo.Para ser guarda de seguridad hay que valer, y no todo el mundo vale. Hay que ser más perro -significa vago por mi zona- que una manta. Lo digo porque conozco a algunos, pocos, que no valían ni para estar escondidos, y han terminado de eso. No se aburren ni caen malos con los nervios porque vienen programados para ello.