cachuli
Madmaxista
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http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=293845
Las operaciones de compra-venta de viviendas se dilatan por los elevados precios de los pisos Un 50% de las oficinas inmobiliarias tienen un futuro poco claro..
Las empresas de compra-venta de pisos están convencidas en que su negocio ha comenzado a estancarse. De hecho, estiman que un 50% de las agencias inmobiliarias podrían cerrar en los próximos años porque el negocio ha tocado techo. Una encuesta difundida por la Asociación Española de Gestión Inmobiliaria revela que un tercio de estos intermediarios solo cree que las perspectivas del mercado inmobiliario serán buenas en los próximos tres años. Un 7,2% prevé ya el cierre o la fusión con otra empresa.
Este pesimismo es más agudo en las compañías pequeñas. El 82,3% de las que cuentan con un sólo trabajador tienen una percepción negativa del futuro. Por el contrario, el 54,9% de las inmobiliarias que emplean a más de 100 asalariados vislumbran un panorama más optimista.
Alicante y Castellón
Según Javier Sierra, presidente de la agencia inmobiliaria Remax, "lo lógico es que la intermediación inmobiliaria baje con la desaceleración del mercado de la vivienda, pero lo grave es que veremos muchas de las pequeñas empresas no aguantar el tirón".
El responsable de la red de oficinas de la valenciana Primer Grupo, Rafael Marco, recuerda que ya han aparecido informes en los que se apunta que más de la mitad de las agencias inmobiliarias tendrán que cerrar porque, "aunque la demanda de primera vivienda aún es fuerte, la venta para segunda residencia está estancada, especialmente en la costa".
Los peores augurios se ciernen sobre zonas saturadas como Castellón o Alicante, donde el precio de las casas pueden bajar, explica Marcos. Pero en general, mientras antes se tardaba en vender un piso unos 40 días ahora no baja de dos meses. Y constata que ya "nadie nos quita las ofertas de las manos como hace un año ni competimos entre nosotros a ver quién era el que tardaba menos en colocar un inmueble", dice.
También Sebastián Orobig, responsable de la inmobiliaria Look & Find en la zona de Sant Cugat del Vallés, opina que en Cataluña "cerrarán muchas marcas que no están consolidadas porque el mercado es más selectivo, se ha endurecido y mucha gente que se metió en este negocio al hilo de la liberalización del sector tendrá que irse".
En el 2004 se dedicaban a la intermediación inmobiliaria 121.295 empresas (si se cuentan las sociedades de promoción, compra-venta, alquiler, agentes de la propiedad y el resto de firmas de gestión) y en el 2006 la cifra había crecido hasta las 180.711. Este dato es más evidente si se tiene en cuenta que "el 98% de éstas no existían en 1994 y se han creado en el último ciclo económico", explicó Sierra.
Lo curioso es que más de la mitad de ellas no tienen asalariados. No llega al 1% el número de sociedades que pueden considerarse medianas o grandes inmobiliarias.
Serán estas las que a juicio de Orobig permanezcan en el mercado ya que, lo que hace un año se vendía en tres o cuatro meses, ahora tarda seis o siete. Según su experiencia, los propietarios han comenzado a ajustar más el precio de sus ofertas porque ven que ya no es tan fácil vender e incluso están dispuestos a bajar entre 6.000 y 12.000 euros. Esto hace imposible que existan márgenes rentables para las empresas pequeñas.
El volumen de ingresos de las empresas de intermediación inmobiliaria pasó de 50.000 a más de 70.000 millones entre el 2000 y el 2003, una progresión que se ha mantenido hasta hoy.
Las operaciones de compra-venta de viviendas se dilatan por los elevados precios de los pisos Un 50% de las oficinas inmobiliarias tienen un futuro poco claro..
Las empresas de compra-venta de pisos están convencidas en que su negocio ha comenzado a estancarse. De hecho, estiman que un 50% de las agencias inmobiliarias podrían cerrar en los próximos años porque el negocio ha tocado techo. Una encuesta difundida por la Asociación Española de Gestión Inmobiliaria revela que un tercio de estos intermediarios solo cree que las perspectivas del mercado inmobiliario serán buenas en los próximos tres años. Un 7,2% prevé ya el cierre o la fusión con otra empresa.
Este pesimismo es más agudo en las compañías pequeñas. El 82,3% de las que cuentan con un sólo trabajador tienen una percepción negativa del futuro. Por el contrario, el 54,9% de las inmobiliarias que emplean a más de 100 asalariados vislumbran un panorama más optimista.
Alicante y Castellón
Según Javier Sierra, presidente de la agencia inmobiliaria Remax, "lo lógico es que la intermediación inmobiliaria baje con la desaceleración del mercado de la vivienda, pero lo grave es que veremos muchas de las pequeñas empresas no aguantar el tirón".
El responsable de la red de oficinas de la valenciana Primer Grupo, Rafael Marco, recuerda que ya han aparecido informes en los que se apunta que más de la mitad de las agencias inmobiliarias tendrán que cerrar porque, "aunque la demanda de primera vivienda aún es fuerte, la venta para segunda residencia está estancada, especialmente en la costa".
Los peores augurios se ciernen sobre zonas saturadas como Castellón o Alicante, donde el precio de las casas pueden bajar, explica Marcos. Pero en general, mientras antes se tardaba en vender un piso unos 40 días ahora no baja de dos meses. Y constata que ya "nadie nos quita las ofertas de las manos como hace un año ni competimos entre nosotros a ver quién era el que tardaba menos en colocar un inmueble", dice.
También Sebastián Orobig, responsable de la inmobiliaria Look & Find en la zona de Sant Cugat del Vallés, opina que en Cataluña "cerrarán muchas marcas que no están consolidadas porque el mercado es más selectivo, se ha endurecido y mucha gente que se metió en este negocio al hilo de la liberalización del sector tendrá que irse".
En el 2004 se dedicaban a la intermediación inmobiliaria 121.295 empresas (si se cuentan las sociedades de promoción, compra-venta, alquiler, agentes de la propiedad y el resto de firmas de gestión) y en el 2006 la cifra había crecido hasta las 180.711. Este dato es más evidente si se tiene en cuenta que "el 98% de éstas no existían en 1994 y se han creado en el último ciclo económico", explicó Sierra.
Lo curioso es que más de la mitad de ellas no tienen asalariados. No llega al 1% el número de sociedades que pueden considerarse medianas o grandes inmobiliarias.
Serán estas las que a juicio de Orobig permanezcan en el mercado ya que, lo que hace un año se vendía en tres o cuatro meses, ahora tarda seis o siete. Según su experiencia, los propietarios han comenzado a ajustar más el precio de sus ofertas porque ven que ya no es tan fácil vender e incluso están dispuestos a bajar entre 6.000 y 12.000 euros. Esto hace imposible que existan márgenes rentables para las empresas pequeñas.
El volumen de ingresos de las empresas de intermediación inmobiliaria pasó de 50.000 a más de 70.000 millones entre el 2000 y el 2003, una progresión que se ha mantenido hasta hoy.
