El otro día sin ir más lejos conocí el caso de una latinoamericana que ha traído a España a sus 5 hijos. La mujer empezó trabajando de interna en una casa de gente adinerada, del OPUS, cuidaba a sus 6 hijos, cocinaba y limpiaba por 1.000 pavos al mes, así estuvo durante 2 años hasta que le dijeron que le salía muy caro sus servicios y que preferían meter a una sin papeles para no pagarle la seguridad social.
Estamos hablando de una familia que en la que el padre pertenecía al consejo de administración de TRAGSA por herencia, y la mujer se levantaba a las 11 de la mañana y no hacía ni el huevo en todo el día.
Desde Enero tiene a sus hijos en España, el mayor de 18 años está trabajando sin papeles en la construcción, su jefe se aprovecha de su situación y le paga poco, tarde y nunca.
Aquí se están aprovechando de esta oleada turística los de arriba, y nosotros somos los que sufrimos el dumping laboral, la competencia para encontrar una vivienda y su encarecimiento y la extracción de los recursos públicos.
