ATARAXIO
Madmaxista
- Desde
- 6 Mar 2017
- Mensajes
- 91.574
- Reputación
- 210.737
( ...) tres meses después de que los nazis invadieran la URSS en la denominada « Operación Barbarroja», los Estados Unidos iniciaron el envío masivo de ayuda a las tierras de Stalin. Los soviéticos recibieron, por ejemplo, una cantidad de carne enlatada tan grande como para dar de comer a todos sus soldados, 13 millones de botas de fieltro y -lo más importante- vehículos como camiones y jeeps. Estos últimos ofrecieron una ventaja al Ejército Rojo con respecto a sus enemigos, ya que les permitieron moverse rápido por el terreno. Por su parte, el tras*porte de los nazis comenzaba a escasear.
Aunque aceptó de buen agrado la ayuda, a Stalin no le pareció bien ir aireando que el capitalismo le estaba ayudando a ganar la guerra. Por ello, se inventó todo tipo de mentiras para que sus soldados creyesen, por ejemplo, que los vehículos ligeros en los que se desplazaban eran de fabricación soviética.
PEARL HARBOR fue un cebo para los japoneses , sólo hundieron 3 barcos destartalados . Aunque en el imaginario borregil flote la idea de que fue una hecatombe ,
los tres portaaviones del Pacífico –Entreprise, Lexington y Saratoga- estaban fuera de la base cuando sufrió el ataque. Y los barcos afectados fueron reparados rápidamente para unirse a los miles de barcos de guerra que posteriormente atacaron a Europa y Japón.
Nada comparado con la destrucción de la Armada Francesa por parte de los ingleses y que casi nadie sabe porque es un cortocircuito al relato oficial.
La batalla que más bajas francesas causó en la Segunda Guerra Mundial no tuvo lugar en los bosques de Alsacia ni en la defensa de París. Ni siquiera tuvo al ejército alemán como protagonista. El 3 de julio de 1940, una flotilla británica bombardeó al grueso de la Armada francesa en el puerto de Mers-el-Kébir, en la Argelia francesa.
dos semanas después de que Francia firmase el armisticio con la Alemania nancy.
"cui prodest scelus, is fecit", (Aquel a quien aprovecha el crimen es quien lo ha cometido).
«¡Ni un solo paso atrás, Stalin lo ordena. No hay retirada!». Pero nadie le escucha, pues la desbandada es total. Acto seguido el oficial hace un signo al soldado que, a su lado, maneja una ametralladora pesada y le ordena disparar… sobre sus propios compañeros. Atrapados entre el fuego nancy y el amigo, los reclutas que aún vivían caen al suelo, muertos.
A pesar de que lo explicado en las líneas anteriores parece la escena de una película, lo cierto es que es una situación que se vivió en multitud de ocasiones por culpa de la «Orden 227». Esta, fue una normativa dictada por Iósif Stalin (el líder supremo de la U.R.S.S. durante la Segunda Guerra Mundial) en la que se establecía que todo aquel soldado soviético que se retirase sin el permiso expreso del alto mando sería disparado por sus «camaradas oficiales» sin juicio previo.
Churchill, el primer ministro británico, había hecho saber al Gobierno francés que aceptaba una paz unilateral por parte francesa, pero solo con la condición de que los buques de la Marina francesa se dirigiesen a puertos británicos.
Los franceses, sin embargo, no se habían mostrado dispuestos a entregar sus barcos a los británicos, en parte convencidos que tal acción frustraría cualquier intento de negociar con Alemania.
Días más tarde, el 16 de junio, antes de recibir respuesta oficial a su petición anterior, Churchill había propuesto a Francia la posibilidad de unir ambos países para evitar una paz separada, pero los franceses no habían tomado en consideración la oferta.
Las cláusulas del armisticio especificaban que los buques franceses serían desarmados en su puerto de matrícula bajo control alemán e italiano y que dichos buques franceses no podrían pasar al servicio de las potencias del Eje.
A pesar de estas cláusulas, los británicos temían que la Armada francesa se utilizase en su contra, ya que disponía del potencial suficiente —era la cuarta del mundo, tras la británica, estadounidense y japonesa— para inclinar la balanza del poder naval en el océano Atlántico en contra de la Royal Navy si se unía a las flotas del Eje.
Las declaraciones de distintos dirigentes franceses —incluido el propio De Gaulle— de que Francia nunca entregaría su flota al Eje no convencieron a los británicos, que creían que la Marina francesa no podría evitar la toma por la fuerza de sus barcos.
Aquello era una guerra de facto contra la Francia de Vichy y muchos franceses, y muy especialmente de las colonias, experimentaron un sentimiento anglófobo que se plasmó en una caída en los alistamientos que realizaba De Gaulle. Asimismo, los oficiales navales se consideraron traicionados por sus aliados y no pocos abrazaron de buena gana al gobierno. De hecho, Pierre Laval, ministro de Exteriores, aprovechó esa circunstancia durante la entrevista que mantuvieron Pétain y Hitler en Montoire-sur-le-Loir, en octubre, para justificar la política colaboracionista que iba a desarrollar el ejecutivo.
Por eso a partir del 12 de julio se cambió de estrategia, permitiendo navegar a los navíos en aguas coloniales y no interceptando más que a aquellos que pudieran dirigirse a puertos bajo control alemán o italiano. Los franceses no combatirían en la mar contra las potencias del Eje hasta 1943 y, aún así, algunas veces tuvieron que hacerlo contra los Aliados, como en las campañas de Siria, Madagascar (Operación Ironclad) y el desembarco en el norte de África.
La realidad fue que ante el arrollador expansionismo japonés que pretendía formar ESTADOS UNIDOS DE ASIA y ya a punto de conseguirlo , puesto que el emperador de China era un títere de los japoneses y habían invadido todos los países sin apenas resistencia , Estados Unidos decidió atacarlos en la lucha por la supremacía mundial .
Lo mismo Alemania que a punto estuvo de formar ESTADOS UNIDOS DE EUROPA pero el proyecto quedó reducido a cenizas por las bombas americanas, inglesas y rusas. El brexit ha colocado a Gran Bretaña en el sitio que les corresponde . Nadie quiere que exista Europa . Lo que conviene a unos perjudica a otros . Es evidente que los políticos europeos son sicarios de los que derrotaron a Europa en el pasado y lo volverán a hacer.
Nunca se ha dejado de estar en guerra , lo que pasa es que se usan bombas de ingeniería social y de carácter socioeconómico .
Ya dijo el general Sun Tzu hace 2.500 años " el arte de la guerra consiste en el engaño, en vencer sin luchar "
Hago un resumen de este artículo de la Vanguardia teniendo en cuenta el sesgo de quien lo cuenta.
Pearl Harbor: Así fue el ataque que cambiaría el mundo
La agresión japonesa a la base naval del Pacífico de EE.UU., ocurrida el 7 de diciembre de 1941, definió el curso de la Segunda Guerra Mundial
“No quedaba otra opción que levantarse”. Así justificó Shigenori Togo, ministro de Exteriores japonés en 1941, el ataque japonés a la base naval de EE.UU. en Pearl Harbor
Precisamente desde la perspectiva nipona, el germen del ataque a Pearl se encuentra diez años antes, con la oleada turística japonesa de China que terminó generando el estado-satélite de Manchukuo. El crac del 29 afectó también a Japón, cuya población se entregó a los militares y a la solución que proponían: la expansión territorial mediante la guerra para nutrirse de materias primas. Manchukuo fue la cabeza de puente en la Asia continental, legitimizada por la presencia de Pu Yi, antiguo emperador de China, y que sirvió como base de expansión hacia el sur: desde la Indochina francesa, hasta la Malasia británica o las Antillas holandesas. Es decir, hacia las colonias que la convulsa Europa de los años 30 había dejado en estado de semiabandono.
Para 1940, la expansión continental de Japón le convertía en un aliado estratégico dentro de un conflicto que ya se adivinaba global. Tras comprometerse a no agredir a la URSS, Tokio se sumó al eje Berlín-Roma en el Pacto Tripartito firmado el 27 de septiembre de 1940, que concedía a Japón la primacía territorial en Asia. Y fue en ese momento cuando Estados Unidos sintió la amenaza
Los seis portaaviones nipones -Akagi, Kaga, Sōryū, Hiryū, Shōkaku y Zuikaku- tras*portaban más de 400 aviones el ataque, diseñado desde principios de 1941, dependía del factor sorpresa. El objetivo era anular la fuerza naval en el Pacífico de EE.UU.
La flota japonesa permaneció oculta hasta las 3:42 de la madrugada del 7 de diciembre, cuando uno de los submarinos que acompañaba a los portaaviones fue avistado por un buscaminas estadounidense, el Condor, que no advirtió la gravedad del peligro. Dos horas y 28 minutos después, a las 6:10, la primera oleada de aviones japoneses partía hacia su objetivo: 183 aparatos que debían destruir, por este orden, todos los acorazados, portaaviones, cruceros y destructores posible. Además, los cazas Zero tenían un objetivo añadido: acabar con los aeródromos para impedir una defensa inmediata de la segunda oleada de ataques.
Sólo 15 minutos después del inicio del ataque, Japón se cobra su primera gran pieza: el USS Arizona, un acorazado de 185 metros de eslora y más de 30.000 toneladas de carga. Uno de los Kate que tiene asignado el buque como objetivo logra lanzar una bomba que cruza las distintas cubiertas del barco hasta impactar contra el polvorín, que almacena 450.000 kilos de pólvora. La explosión, brutal, partirá el barco en dos y matará a 1.177 personas: casi la mitad de las víctimas mortales del ataque. Las tareas de contención del incendio causado por la explosión no concluirán hasta el 9 de diciembre.
Ni el Arizona ni el Oklahoma ni el Utah pudieron ser reflotados.
el USS Nevada, gravemente dañado, se hace a la mar para escapar de la previsible segunda oleada. La aviación japonesa, ya de retirada, no le ataca: prevén hundirlo en la segunda oleada y antes de que abandone el puerto, de forma que bloquee la salida y deje atrapados a todos los buques. Pero el Nevada se acomoda en Hospital Point, uno de los laterales de la bahía, donde embarranca, lo que le permitió sobrevivir al ataque.
Los aviones japoneses centran su ataque en el USS Pennsylvania, que está en dique seco junto a dos cruceros: el Cassin y el Dowes. Ambos quedarán inutilizados y retirados de servicio hasta su reparación completa, a mediados de marzo de 1942.
se cifrarán, por parte estadounidense, en más de 3.500: 2.403 muertos (2.390 en el recuento del 7 de diciembre) y 1.178 heridos. Japón deberá lamentar la pérdida de 65 hombres: 64 fallecidos y un prisionero. Además, habrán perdido 29 aviones, 15 de ellos abatidos directamente por baterías antiaéreas estadounidenses.
19 barcos han sufrido daños de distinta consideración, con ocho de ellos hundidos, aunque cinco podrán ser reflotados: los cruceros USS Cassin y USS Shaw, el minador Oglala, y los acorazados USS West Virginia y USS California
los tres portaaviones del Pacífico –Entreprise, Lexington y Saratoga- estaban fuera de la base cuando sufrió el ataque.
“Ayer –dijo Roosevelt- , siete de diciembre de 1941, una fecha que vivirá en la infamia, Estados Unidos de América fue repentina y deliberadamente atacado por fuerzas navales y aéreas del Imperio del Japón”.
La participación de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial será capital para la derrota del nazismo en Europa a través del Desembarco de Normandía, en el que participó, por cierto, uno de los barcos dañados por los japoneses en Pearl: el USS Nevada. Al otro lado del mundo, la guerra con Japón terminaría el 15 de agosto de 1945 tras los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki, que desharían el Imperio japonés.
Aunque aceptó de buen agrado la ayuda, a Stalin no le pareció bien ir aireando que el capitalismo le estaba ayudando a ganar la guerra. Por ello, se inventó todo tipo de mentiras para que sus soldados creyesen, por ejemplo, que los vehículos ligeros en los que se desplazaban eran de fabricación soviética.
PEARL HARBOR fue un cebo para los japoneses , sólo hundieron 3 barcos destartalados . Aunque en el imaginario borregil flote la idea de que fue una hecatombe ,
los tres portaaviones del Pacífico –Entreprise, Lexington y Saratoga- estaban fuera de la base cuando sufrió el ataque. Y los barcos afectados fueron reparados rápidamente para unirse a los miles de barcos de guerra que posteriormente atacaron a Europa y Japón.
Nada comparado con la destrucción de la Armada Francesa por parte de los ingleses y que casi nadie sabe porque es un cortocircuito al relato oficial.
La batalla que más bajas francesas causó en la Segunda Guerra Mundial no tuvo lugar en los bosques de Alsacia ni en la defensa de París. Ni siquiera tuvo al ejército alemán como protagonista. El 3 de julio de 1940, una flotilla británica bombardeó al grueso de la Armada francesa en el puerto de Mers-el-Kébir, en la Argelia francesa.
dos semanas después de que Francia firmase el armisticio con la Alemania nancy.
"cui prodest scelus, is fecit", (Aquel a quien aprovecha el crimen es quien lo ha cometido).
«¡Ni un solo paso atrás, Stalin lo ordena. No hay retirada!». Pero nadie le escucha, pues la desbandada es total. Acto seguido el oficial hace un signo al soldado que, a su lado, maneja una ametralladora pesada y le ordena disparar… sobre sus propios compañeros. Atrapados entre el fuego nancy y el amigo, los reclutas que aún vivían caen al suelo, muertos.
A pesar de que lo explicado en las líneas anteriores parece la escena de una película, lo cierto es que es una situación que se vivió en multitud de ocasiones por culpa de la «Orden 227». Esta, fue una normativa dictada por Iósif Stalin (el líder supremo de la U.R.S.S. durante la Segunda Guerra Mundial) en la que se establecía que todo aquel soldado soviético que se retirase sin el permiso expreso del alto mando sería disparado por sus «camaradas oficiales» sin juicio previo.
La cruel orden de Stalin de disparar sobre sus propias tropas si se retiraban
La «Orden 227» establecía que todo soldado que diera «un solo paso atrás» mientras defendía la U.R.S.S. debía ser ejecutado por sus oficiales
www.abc.es
La gran mentira de Stalin para esconder que el Ejército Rojo ganó la IIGM con ayuda de EE.UU.
Después de que Rusia haya afirmado que actuará conjuntamente en Alepo con EE.UU., repasamos las épocas de la Historia en que ambos países trabajaron juntos por un bien común
www.abc.es
Churchill, el primer ministro británico, había hecho saber al Gobierno francés que aceptaba una paz unilateral por parte francesa, pero solo con la condición de que los buques de la Marina francesa se dirigiesen a puertos británicos.
Los franceses, sin embargo, no se habían mostrado dispuestos a entregar sus barcos a los británicos, en parte convencidos que tal acción frustraría cualquier intento de negociar con Alemania.
Días más tarde, el 16 de junio, antes de recibir respuesta oficial a su petición anterior, Churchill había propuesto a Francia la posibilidad de unir ambos países para evitar una paz separada, pero los franceses no habían tomado en consideración la oferta.
Las cláusulas del armisticio especificaban que los buques franceses serían desarmados en su puerto de matrícula bajo control alemán e italiano y que dichos buques franceses no podrían pasar al servicio de las potencias del Eje.
A pesar de estas cláusulas, los británicos temían que la Armada francesa se utilizase en su contra, ya que disponía del potencial suficiente —era la cuarta del mundo, tras la británica, estadounidense y japonesa— para inclinar la balanza del poder naval en el océano Atlántico en contra de la Royal Navy si se unía a las flotas del Eje.
Las declaraciones de distintos dirigentes franceses —incluido el propio De Gaulle— de que Francia nunca entregaría su flota al Eje no convencieron a los británicos, que creían que la Marina francesa no podría evitar la toma por la fuerza de sus barcos.
Aquello era una guerra de facto contra la Francia de Vichy y muchos franceses, y muy especialmente de las colonias, experimentaron un sentimiento anglófobo que se plasmó en una caída en los alistamientos que realizaba De Gaulle. Asimismo, los oficiales navales se consideraron traicionados por sus aliados y no pocos abrazaron de buena gana al gobierno. De hecho, Pierre Laval, ministro de Exteriores, aprovechó esa circunstancia durante la entrevista que mantuvieron Pétain y Hitler en Montoire-sur-le-Loir, en octubre, para justificar la política colaboracionista que iba a desarrollar el ejecutivo.
Por eso a partir del 12 de julio se cambió de estrategia, permitiendo navegar a los navíos en aguas coloniales y no interceptando más que a aquellos que pudieran dirigirse a puertos bajo control alemán o italiano. Los franceses no combatirían en la mar contra las potencias del Eje hasta 1943 y, aún así, algunas veces tuvieron que hacerlo contra los Aliados, como en las campañas de Siria, Madagascar (Operación Ironclad) y el desembarco en el norte de África.
La realidad fue que ante el arrollador expansionismo japonés que pretendía formar ESTADOS UNIDOS DE ASIA y ya a punto de conseguirlo , puesto que el emperador de China era un títere de los japoneses y habían invadido todos los países sin apenas resistencia , Estados Unidos decidió atacarlos en la lucha por la supremacía mundial .
Lo mismo Alemania que a punto estuvo de formar ESTADOS UNIDOS DE EUROPA pero el proyecto quedó reducido a cenizas por las bombas americanas, inglesas y rusas. El brexit ha colocado a Gran Bretaña en el sitio que les corresponde . Nadie quiere que exista Europa . Lo que conviene a unos perjudica a otros . Es evidente que los políticos europeos son sicarios de los que derrotaron a Europa en el pasado y lo volverán a hacer.
Nunca se ha dejado de estar en guerra , lo que pasa es que se usan bombas de ingeniería social y de carácter socioeconómico .
Ya dijo el general Sun Tzu hace 2.500 años " el arte de la guerra consiste en el engaño, en vencer sin luchar "
Pearl Harbor: Así fué el ataque que cambiaría el mundo
El ataque japonés a la base naval de EEUU en Pearl Harbor, cumple hoy 75 años. Una agresión que cambió del curso de la Segunda Guerra Mundial.
www.lavanguardia.com
Hago un resumen de este artículo de la Vanguardia teniendo en cuenta el sesgo de quien lo cuenta.
Pearl Harbor: Así fue el ataque que cambiaría el mundo
La agresión japonesa a la base naval del Pacífico de EE.UU., ocurrida el 7 de diciembre de 1941, definió el curso de la Segunda Guerra Mundial
“No quedaba otra opción que levantarse”. Así justificó Shigenori Togo, ministro de Exteriores japonés en 1941, el ataque japonés a la base naval de EE.UU. en Pearl Harbor
Precisamente desde la perspectiva nipona, el germen del ataque a Pearl se encuentra diez años antes, con la oleada turística japonesa de China que terminó generando el estado-satélite de Manchukuo. El crac del 29 afectó también a Japón, cuya población se entregó a los militares y a la solución que proponían: la expansión territorial mediante la guerra para nutrirse de materias primas. Manchukuo fue la cabeza de puente en la Asia continental, legitimizada por la presencia de Pu Yi, antiguo emperador de China, y que sirvió como base de expansión hacia el sur: desde la Indochina francesa, hasta la Malasia británica o las Antillas holandesas. Es decir, hacia las colonias que la convulsa Europa de los años 30 había dejado en estado de semiabandono.
Para 1940, la expansión continental de Japón le convertía en un aliado estratégico dentro de un conflicto que ya se adivinaba global. Tras comprometerse a no agredir a la URSS, Tokio se sumó al eje Berlín-Roma en el Pacto Tripartito firmado el 27 de septiembre de 1940, que concedía a Japón la primacía territorial en Asia. Y fue en ese momento cuando Estados Unidos sintió la amenaza
Los seis portaaviones nipones -Akagi, Kaga, Sōryū, Hiryū, Shōkaku y Zuikaku- tras*portaban más de 400 aviones el ataque, diseñado desde principios de 1941, dependía del factor sorpresa. El objetivo era anular la fuerza naval en el Pacífico de EE.UU.
La flota japonesa permaneció oculta hasta las 3:42 de la madrugada del 7 de diciembre, cuando uno de los submarinos que acompañaba a los portaaviones fue avistado por un buscaminas estadounidense, el Condor, que no advirtió la gravedad del peligro. Dos horas y 28 minutos después, a las 6:10, la primera oleada de aviones japoneses partía hacia su objetivo: 183 aparatos que debían destruir, por este orden, todos los acorazados, portaaviones, cruceros y destructores posible. Además, los cazas Zero tenían un objetivo añadido: acabar con los aeródromos para impedir una defensa inmediata de la segunda oleada de ataques.
Sólo 15 minutos después del inicio del ataque, Japón se cobra su primera gran pieza: el USS Arizona, un acorazado de 185 metros de eslora y más de 30.000 toneladas de carga. Uno de los Kate que tiene asignado el buque como objetivo logra lanzar una bomba que cruza las distintas cubiertas del barco hasta impactar contra el polvorín, que almacena 450.000 kilos de pólvora. La explosión, brutal, partirá el barco en dos y matará a 1.177 personas: casi la mitad de las víctimas mortales del ataque. Las tareas de contención del incendio causado por la explosión no concluirán hasta el 9 de diciembre.
Ni el Arizona ni el Oklahoma ni el Utah pudieron ser reflotados.
el USS Nevada, gravemente dañado, se hace a la mar para escapar de la previsible segunda oleada. La aviación japonesa, ya de retirada, no le ataca: prevén hundirlo en la segunda oleada y antes de que abandone el puerto, de forma que bloquee la salida y deje atrapados a todos los buques. Pero el Nevada se acomoda en Hospital Point, uno de los laterales de la bahía, donde embarranca, lo que le permitió sobrevivir al ataque.
Los aviones japoneses centran su ataque en el USS Pennsylvania, que está en dique seco junto a dos cruceros: el Cassin y el Dowes. Ambos quedarán inutilizados y retirados de servicio hasta su reparación completa, a mediados de marzo de 1942.
se cifrarán, por parte estadounidense, en más de 3.500: 2.403 muertos (2.390 en el recuento del 7 de diciembre) y 1.178 heridos. Japón deberá lamentar la pérdida de 65 hombres: 64 fallecidos y un prisionero. Además, habrán perdido 29 aviones, 15 de ellos abatidos directamente por baterías antiaéreas estadounidenses.
19 barcos han sufrido daños de distinta consideración, con ocho de ellos hundidos, aunque cinco podrán ser reflotados: los cruceros USS Cassin y USS Shaw, el minador Oglala, y los acorazados USS West Virginia y USS California
los tres portaaviones del Pacífico –Entreprise, Lexington y Saratoga- estaban fuera de la base cuando sufrió el ataque.
“Ayer –dijo Roosevelt- , siete de diciembre de 1941, una fecha que vivirá en la infamia, Estados Unidos de América fue repentina y deliberadamente atacado por fuerzas navales y aéreas del Imperio del Japón”.
La participación de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial será capital para la derrota del nazismo en Europa a través del Desembarco de Normandía, en el que participó, por cierto, uno de los barcos dañados por los japoneses en Pearl: el USS Nevada. Al otro lado del mundo, la guerra con Japón terminaría el 15 de agosto de 1945 tras los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki, que desharían el Imperio japonés.
Última edición: