En la etapa 1999 - 2004, la demanda fue muy superior a la oferta de viviendas. La conclusión: un elevado incremento del precio. No obstante, en 2005 y en lo que llevamos de 2006, la oferta ha superado a la demanda. La consecuencia ha sido un elevado stock de viviendas pendientes de penta, pero no una reducción de los precios. No obstante, este stock de viviendas pendientes de venta es previsible que aumentè significativamente en los próximos tres años (la demanda se reducirá y la oferta incrementerá). El resultado: una futura bajada de precios. Responsabilidad: la propia dinámica del mercado. La Administración se atribuirá el mérito, pero no le corresponde. No ha hecho nada para evitar la subida de precios, tampoco para generar la reducción de los mismos.