N
No Registrado
Guest
El Comité contra la Tortura de la ONU ha condenado a España por la fin de un senegalés que intentaba llegar a Ceuta. La Guardia Civil pinchó el salvavidas de Lauding Sonko, que se ahogó inmediantamente por su total incapacidad para nadar.
La ONU pide al Estado español que “efectúe una investigación adecuada e imparcial, que persiga y condene a los responsables”. Según dicha resolución, los hechos constituyen “un trato cruel, inhumano y degradante” de acuerdo con el artículo 16 de la Convención contra la Tortura. Además, incluye la obligación de indemnizar a la familia de Sonko.
El suceso ocurrió entre el 25 y el 26 de septiembre de 2007. La Guardia Civil interceptó a tres hombres y una mujer que intentaban entrar en España procedentes de jovenlandia, los subió a bordo, les pinchó el salvavidas y los arrojó al mar. El senegalés de 29 años, según Alberto Revuelta, abogado de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), “se agarró fuertemente a la barandilla de la embarcación, repitiendo que no sabía nadar, pero los guardias emplearon la fuerza para soltarlo y echarlo al mar”.
Uno de los agentes se tiró al agua e intentó salvarlo, pero no pudo hacer nada, el senegalés murió y fue enterrado en el cementerio de Santa Catalina.
La respuesta de España a este percance es que los hechos ya se investigaron en su tiempo por el juzgado de Ceuta, pero el Comité se niega a dejar que el asunto se quede así. Insisten en que los Guardias Civiles dejaron al ciudadano senegalés en una situación que propició su fin, lo que supone “sufrimiento físico y mental, agravado por su particular vulnerabilidad como viajero”.
FUENTES:
Condena a España por la fin de un senegalés
Condenan a España por la fin de un senegalés a quien pincharon el flotador | Política | EL PAÍS
La ONU pide al Estado español que “efectúe una investigación adecuada e imparcial, que persiga y condene a los responsables”. Según dicha resolución, los hechos constituyen “un trato cruel, inhumano y degradante” de acuerdo con el artículo 16 de la Convención contra la Tortura. Además, incluye la obligación de indemnizar a la familia de Sonko.
El suceso ocurrió entre el 25 y el 26 de septiembre de 2007. La Guardia Civil interceptó a tres hombres y una mujer que intentaban entrar en España procedentes de jovenlandia, los subió a bordo, les pinchó el salvavidas y los arrojó al mar. El senegalés de 29 años, según Alberto Revuelta, abogado de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), “se agarró fuertemente a la barandilla de la embarcación, repitiendo que no sabía nadar, pero los guardias emplearon la fuerza para soltarlo y echarlo al mar”.
Uno de los agentes se tiró al agua e intentó salvarlo, pero no pudo hacer nada, el senegalés murió y fue enterrado en el cementerio de Santa Catalina.
La respuesta de España a este percance es que los hechos ya se investigaron en su tiempo por el juzgado de Ceuta, pero el Comité se niega a dejar que el asunto se quede así. Insisten en que los Guardias Civiles dejaron al ciudadano senegalés en una situación que propició su fin, lo que supone “sufrimiento físico y mental, agravado por su particular vulnerabilidad como viajero”.
FUENTES:
Condena a España por la fin de un senegalés
Condenan a España por la fin de un senegalés a quien pincharon el flotador | Política | EL PAÍS