Ya entiendo. Tampoco aquí tengo nada, en ese sentido difícilmente puedo ir a peor. Vaya donde vaya estaré solo entiendo, como estoy ahora. Interacciones reducidas a hola, adiós, buenos días, si, no, gracias, buena tarde, buenas noches. Y tampoco tengo nada mas que decir, nada bueno. Nada que pueda decirle a Manolo si me siento en el bar a tomar una caña, o al Jhonny si le digo que puede usar la máquina y turnamos, o a la cajera del supermercado que amablemente me cobra y me da los buenos días, o a la vecinita vieja que siempre saluda cuando sale a dar su paseo diario, o al compañero con el que hago deporte, que después del partido ya se tiene que ir apurado, o a mis compañeros de trabajo, que a mayores de intercambiar información técnica, ayudarnos, o hacer alguna gracia por teams, no tenemos mas que decirnos. Solo me tengo a mi mismo, lo que haya de mi ser y de los restos de una mente enferma y un corazón que no quiere latir desde hace ya mucho tiempo. No espero que nada fluya conmigo, solo una vida lo menos dolosa posible o una fin rápida.
Si esto que digo resulta demasiado deprimente o molesto, disculpas.