Las empresas grandes compran espacios publicitarios en medios como pago para que no los critiquen.
El inútil de Pepinyo compra silencio de izquierda undida con ese contrato.
El negocio de "conseguidor" tiene mucho de tráfico de influencias, cohecho, prevaricación, etc., y tener un manto de silencio ayuda a delinquir.