El ÉXODO, ¿es historia o es mitología...?

¿El Éxodo es un hecho histórico...?

  • NO, no es histórico, son puras leyendas y mitos.

    Votos: 2 11,1%
  • Sí, es rigurosamente histórico.

    Votos: 7 38,9%
  • Es en parte histórico, pero en gran parte son leyendas.

    Votos: 9 50,0%

  • Total de votantes
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Mr.Ium

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Me he enterado que en estos días se inicia en Fuenteventura una superproducción cinematográfica de Ridley Scott basada en el bíblico Éxodo.

Ello me ha llevado a pensar cuánto de cierto y cuanto de mito hay en esos fabulosos relatos que todos conocemos, artículo de fe para los creyentes del judaísmo, cristianismo e islamismo, es decir, unos 3.600 millones de personas, más del 50% de los habitantes de este planeta.

El Éxodo es la historia de la liberación de los israelitas de la servidumbre en Egipto, suceso que habría ocurrido alrededor del año 1450 AC. Se lo considera tan importante en la Biblia, que hablan de él, los libros del Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, nada menos que las cuatro quintas partes de la Torá judía.

Fue durante esos años se produjeron los milagros de la zarza ardiente, las plagas, la división del mar Rojo, la aparición del maná en el desierto y la revelación de la Ley de Dios en el Sinaí ; el Dios de Israel, conocido hasta entonces únicamente por revelaciones privadas a los patriarcas, se muestra aquí a la nación como una divinidad universal: JHWV.

Pero la gran cuestión para el hombre moderno, para el estudioso que logra apartar su condicionamiento religioso, es:

¿se trata el Éxodo de algo histórico...?

¿Esos hechos ocurrieron realmente, o son mezcolanzas de leyendas, mitos y algunos hechos reales...?

Ya que la narración del Éxodo está llena de referencias geográficas muy detalladas y concretas,

¿no podemos valernos de la Arqueología y sus diversas sub disciplinas para situar con precisión la época en que un dirigente llamado Moisés movilizó a su pueblo para la liberación...?

¿Se puede rastrear el camino del Éxodo y la travesía, de miles de personas, nada menos que durante 40 años por el desierto...?

¿Podemos ubicar la célebre montaña donde Moisés habló con Dios y de la cual al bajar, trajo la fundamental idea del monoteísmo que a su vez alimentó las fuentes de las tres religiones mayoritarias del planeta...?

¿Realmente existió un hombre llamado Moisés...?


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El rodaje de 'Éxodus', de Ridley Scott, dará trabajo a más de 1.000 personas en Fuerteventura - 20minutos.es
Éxodo - Wikipedia, la enciclopedia libre
 
Última edición:
Yo creo que las preguntas que haces sobre la historicidad del Exodo de la Biblia tienen mas o menos la misma respuesta que en el caso de la Ilíada y la Odisea.... la arquelogía no puede demostrar la existencia histórica de individuos como Agamenón o Aquiles, pero si puede confirmar por ejemplo la existencia de Troya y que uno de sus niveles de ocupación a finales del II milenio fué destruido por el fuego.

En el caso de Palestina tengo entendido que la arqueología ha descubierto niveles de incendios y destrucción en varias ciudades de la edad del bronce que se podrían fechar en la supuesta época del exodo (mitad del II milenio a.C.) pero no se puede demostrar que los destructores fueran los hebreos.

Tampoco se puede demostrar la existencia de alguien llamado Moisés, de otros personajes del antiguo testamento si, por ejemplo el rey Acab de Israel que aparece mencionado en textos asirios... por lo que yo se es el personaje biblico mas antiguo (siglo IX a.C) del que se tiene confirmacion por otras fuentes de que existió realmente.

Mediante la arqueología y los textos egipcios se sabe tambien que un pueblo semita se estableció en el delta del Nilo entre el 1700-1550 a.C. llegando a dominar la mitad norte de Egipto (sus reyes son los faraones de la dinastía XV) ....los egipcios les llamaron "hyksos" (extranjeros) y procedían seguramente de palestina. El historiador romano-judío Flavio Josefo asegura que esos hyksos eran en realidad sus antepasados hebreos...desde luego las fechas de la expulsion de los hyksos y la supuesta del éxodo (1450) estan muy proximas y teniendo en cuenta los errores de cronología de la historia egipcia podrían ser el mismo acontecimiento.

En cuanto al itinerario y las pruebas arqueologicas de momento no se han encontrado pruebas concluyentes, los hebreos estuvieron acampados varios años en lugares (se supone que bien identificados) donde se han encontrado restos de construcciones pero o son demasiado antiguos o demasiado modernos para la fecha que se atribuye al éxodo.


Si quieres algo mas de información echale un vistazo a ésto (y así acabo con el ladrillo jeje)


Éxodo, ¿Historicidad o Leyenda?
 
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Esta es la Estela de Ahmosis o Estela de la Tormenta.

Habitualmente se la ubica en el reinado del faraón Ahmosis I, de la XVIII dinastía.

Fue encontrada en varios fragmentos en el templo de Karnak, y habla de tremendas tormentas desatadas en Egipto y de castigos enviados por la divinidad las cuales podrían encontrar paralelismo con las grandes plagas descriptas en el Éxodo.

El nombre de Ahmosis en egipcio antiguo significa "La luna ha nacido", pero en hebreo ese nombre significa, "El hermano de Moisés"…

Es sabido y aceptado que durante el reinado de este faraón fue cuando fueron expulsados los hicsos de Egipto.

Los hicsos eran un pueblo cananeo que habían dominado las tierras altas de Egipto durante varios años, especulándose que junto con los hicsos hubiera habido una numerosa población hebrea, semitas también, como los cananeos.
 
aquí os dejo un curioso texto de salvador freixedo sobre el tema, no se si aclara algo sobre el tema o lo embrolla aún más.

perdón por el tocho

Volviendo al caso histórico del pueblo hebreo, y dejando de lado a los otros dioses de los pueblos de Mesopotamia, tan desconcertantemente parecidos a Yahvé y contra los que éste tenía tan tremendos celos,

Baal

Moloc

Nabú

Aserá

Bel

Milkom

Oanes

Kemós

Dagón, etc.,

...vamos a fijarnos en una experiencia específica y extraña exigida por Yahvé al pueblo hebreo y vamos a encontrarnos con otro pueblo (separado del pueblo hebreo por unos 10.000 kilómetros en el espacio y por unos 3.000 años en el tiempo) al que su "dios protector" le hizo pasar por la misma extraña experiencia.


Me refiero al hecho de andar errantes por muchos años antes de llegar a la "tierra prometida" y bajo el mandato específico y la dirección inmediata de Yahvé.



El lector que quiera conocer más a fondo los detalles de todo este peregrinar no tiene más que leer el libro del Éxodo, que es uno de los cinco primeros que componen la Biblia.







HEBREOS Y AZTECAS

Pues bien, esta extraña aventura - que tiene que haber resultado penosísima para el pueblo judío - la vemos repetida con unos paralelos asombrosos e incomprensibles en el pueblo azteca.



Según las tradiciones de este pueblo, hace aproximadamente unos 800 años que su dios Huitzilopochtli se les apareció y les dijo que tenían que abandonar la región en que habitaban y comenzar a desplazarse hacia el sur,

"hasta que encontrasen un lugar en el que verían un águila devorando a una serpiente".

En este lugar se asentarían y él los convertiría en un gran pueblo.

La región en que por aquel entonces habitaban los aztecas estaba en lo que hoy es terreno norteamericano - probablemente entre los estados de Arizona y Utah - y por lo tanto su peregrinar hasta Tenochtitlán fue notablemente más extenso que el que a los hijos de Abraham les exigió su "protector" Yahvé.



La caminata de los "Hijos de la Grulla" (como tradicionalmente se llamaba a los aztecas) fue de no menos de tres mil kilómetros y no precisamente por grandes carreteras sino teniendo que atravesar vastos desiertos y zonas abruptas y de densa vegetación que ciertamente tuvieron que poner a prueba su fe en la palabra de su dios Huitzilopochtli.

Pero por fin, después de mucho caminar encontraron en una pequeña isla, en medio del lago Texcoco, el águila de la profecía devorando una serpiente en lo alto de un nopal.


Esta pequeña isla estaba exactamente donde ahora está la impresionante plaza del Zócalo, en medio de la ciudad de México. La febril actividad constructora de los aztecas - muy influenciada por otros dos pueblos que anteriormente se habían distinguido mucho por sus grandes construcciones: los olmecas y los toltecas - pronto convirtió aquellos lugares pantanosos, en la gran ciudad con la que se encontraron los españoles cuando llegaron a principios del siglo XVI.



Hoy día ya apenas si quedan algunas partes con agua del lago Texcoco, pero cuando llegaron los aztecas, allá por el año 1325, el lago ocupaba una superficie notablemente mayor del valle de México.

Con lo dicho hasta aquí, no podríamos encontrar sino un paralelo genérico con lo que les aconteció a los hebreos, y ciertamente no tendríamos derecho a esgrimirlo como un argumento en favor de nuestra tesis.



Pero si consideramos cuidadosamente todos los detalles de la historia de la peregrinación azteca, nos encontraremos con muchas otras circunstancias muy sospechosas.



Helas aquí:

La personalidad de Yahvé era muy parecida a la de Huitzilopochtli. Ambos querían ser considerados como protectores y hasta como padres, pero eran tremendamente exigentes, implacables en sus frecuentes castigos y muy prontos a la ira.




Ambos les dijeron a sus pueblos escogidos, que abandonasen la tierra en que habitaban. Yahvé lo hizo primeramente con Abraham haciendo que dejase Caldea y lo hizo posteriormente con Moisés forzándolo a que abandonase Egipto al frente de todo su pueblo.




Ambos acompañaron "personalmente" a sus protegidos a lo largo de toda la peregrinación, ayudándolos directamente a superar las muchas dificultades con que se iban encontrando en su camino.




Yahvé los acompañaba en forma de una extraña columna de fuego y humo que lo mismo los alumbraba por la noche que les daba sombra por el día, y les señalaba el camino por donde tenían que ir, haciendo además muchos otros menesteres tan extraños y útiles como apartar las aguas del mar para que pudiesen pasar de una orilla a otra, etc.



Huitzilopochtli acompañó a los aztecas en forma de un pájaro, que según la tradición era una gran águila blanca que les iba mostrando la dirección en que tenían que avanzar en su larguísima peregrinación.




Este peregrinar en ninguno de los casos fue de días o semanas. En el caso hebreo, Yahvé, extrañísimamente, se dio gusto haciéndoles dar rodeos por el inhóspito desierto del Sinaí durante 40 años (cuando podían haber hecho el camino en tres meses).



Huitzilopochtli fue todavía más errático y desconsiderado en su liderazgo, pues tuvo a sus protegidos vagando dos siglos aproximadamente, hasta que por fin los estableció en el lugar de la actual ciudad de México.




Si el tiempo que ambos pueblos anduvieron errantes no fue breve, tampoco lo fue la distancia que tuvieron que cubrir. Primero Abraham fue desde Caldea a Egipto de donde volvió a los pocos años.



Pero enseguida vemos a su nieto Jacob volver de nuevo a Egipto (siempre bajo la mirada de Yahvé, que era el que propiciaba todas estas idas y venidas) hasta que, al cabo de unos dos o tres siglos, vemos a todo el pueblo hebreo - por aquel entonces ya numerosísimo - de vuelta hacia la tierra prometida capitaneado por Moisés, pero dirigido desde las alturas por aquella nube en la que se ocultaba Yahvé.



La distancia que tenía que recorrer el pueblo hebreo era, teóricamente, de unos 300 kilómetros; pero Yahvé se encargó de estirar esos 300 kilómetros hasta convertirlos en más de mil.



La distancia recorrida por el pueblo azteca fue mucho mayor, ya que no debió de ser inferior a los tres mil kilómetros, distancia que fue fielmente recorrida por las seis tribus que inicialmente se pusieron en camino.




Ambos pueblos tuvieron que enfrentarse a un sinnúmero de tribus y pueblos que ya habitaban la "tierra prometida" cuando llegaron los "pueblos escogidos".



Los amorreos, filisteos, jebuseos, gabaonitas, amalecitas, etc., que a cada paso nos encontramos en la Biblia en guerra con los hebreos, tienen su contrapartida americana en los chichimecas, tlaxcaltecas, otomíes, tepanecas, xochimilcos, etc., con quienes tuvieron que enfrentarse los aztecas en su peregrinaje hacia Tenochtitlán.




Ambos pueblos, en cuanto fueron adoptados por sus respectivos dioses protectores, comenzaron a multiplicarse rápidamente, pero sobre todo en cuanto llegaron al lugar prometido y se establecieron en él se hicieron muy fuertes y pasaron a ser los pueblos dominantes en toda la región, avasallando a sus vecinos.



Ambos pueblos llegaron a la cúspide de su desarrollo aproximadamente a los dos siglos de haberse establecido en la tierra prometida.




Ambos pueblos fueron adoctrinados en un rito tan raro como es la circuncisión. Éste es un "detalle" tan extraño que induce a sospechar muchas cosas, entre ellas, que Yahvé y Huitzilopochtli eran hermanos gemelos en sus gustos.




Tanto Yahvé como Huitzilopochtli les exigían a sus pueblos sacrificios de sangre.



Entre los hebreos esta sangre era de animales, pero entre los aztecas la sangre era frecuentemente humana, como en la dedicación del gran templo de Tenochtitlán cuando, según los historiadores, se sacrificaron varios miles de prisioneros, abriéndoles el pecho de un tajo y arrancándoles el corazón, todavía latiendo y sangrante, para ofrecérselo a Huitzilopochtli.



Yahvé, a primera vista no llegaba a tanta barbarie, pero parece que a veces acariciaba la idea. Recordemos si no, el abusivo sacrificio que le exigió a Abraham de su hijo Isaac (y que sólo a última hora impidió) y el menos conocido de la hija de Jefté (Jue. 13).



Este caudillo israelita le prometió a Yahvé que mandaría sacrificar al primer ser viviente que se le presentase a la vuelta al campamento, si Yahvé le concedía la victoria sobre los ammonitas.



Cuando volvía victorioso de la batalla, la primera que le salió al encuentro para felicitarle fue su propia hija. Y Yahvé, que con tanta facilidad le comunicaba sus deseos a su pueblo, no dijo nada y permitió que Jefté cumpliese su bárbaro juramento. Y éste no es el único ejemplo de este tipo.


(Y conste que no decimos nada - para no extendernos - de los auténticos ríos de sangre que el propio Yahvé causó con las continuas batallas a las que forzó durante tantos años a su pueblo, RÍOS de sangre que a veces provenían exclusivamente de su pueblo escogido cuando "se encendía su ira contra ellos" cosa que sucedía con bastante frecuencia.)




Tanto Yahvé como Huitzilopochtli abandonaron de una manera inexplicable a sus respectivos pueblos cuando éstos más los necesitaban. Yahvé - que ya estaba bastante escondido desde hacía varios siglos - se desapareció definitivamente a la llegada de los romanos a Palestina, y Huitzilopochtli hizo lo mismo cuando llegaron los españoles; y a partir de entonces, la identidad de los aztecas como pueblo, se ha disuelto en el variadísimo mestizaje de la gran nación mexicana.



(Es muy dudoso, por no decir imposible, que los aztecas, pese a las promesas de su protector, logren el supremo y desesperado acto de supervivencia de los israelitas, de volver a resucitar como un pueblo de historia y características propias).




Por supuesto, como no podía ser menos, ambos pueblos fueron instruidos detalladamente acerca de cómo habían de construir un gran templo en el lugar en donde definitivamente se instalasen. (Este es otro "detalle", como más adelante veremos, que ha sido básico en todas las apariciones religiosas a lo largo de la historia).




Por si todos estos paralelos no fuesen suficientes, nos encontramos todavía con otro, que le confieso al lector que a mí me produjo una profunda impresión cuando lo encontré ingenuamente relatado por fray Diego Durán, uno de los muchos frailes franciscanos que escribieron las crónicas de los primeros tiempos del descubrimiento de América, basados en lo que los propios indios les contaban.


El buen fraile, en su relato de las creencias de los antepasados de los aztecas, nos cuenta (por supuesto, con una cierta lástima ante el paganismo "demoníaco" en que se hallaban sumidos aquellos pueblos) que cuando el pueblo entero avanzaba hacia el sur, siguiendo siempre a la gran águila blanca que los dirigía desde el cielo, lo primero que harían al llegar a un lugar, era construir un pequeño templo para depositar en él el arca que transportaban mediante la cual se comunicaban con su dios.


Este detalle de llevar también un arca, al igual que los hebreos, y de considerarla de gran importancia, pues era el vínculo que tenían con su protector, es algo que me sumió en profundas reflexiones y que me hizo llegar a la conclusión de que algunos de estos "espíritus que están en las alturas" - tal como los denomina Sn. Pablo - tienen gustos muy afines.



Y puede ser que no sólo gustos, sino también necesidades, cuantas veces se asoman a nuestro mundo, o a nuestra dimensión, en donde no pueden actuar tan naturalmente como lo hacen cuando están en su elemento.




Todavía como un último paralelo, podríamos añadir lo siguiente: Si el Yahvé de los hebreos tuvo su contrapartida americana en Huitzilopochtli, el Cristo judío, en cierta manera reformador de los mandamientos de Yahvé, tuvo su contrapartida en Quetzalcoatl, el mensajero de Dios, instructor y salvador del pueblo azteca, que, como Cristo, apareció en este mundo de una manera un tanto misteriosa; fue aparentemente un hombre como él, y como él, se fue de la tierra de una manera igualmente extraña, prometiendo ambos que algún día volverían.




Hasta aquí llegaban los paralelos que personalmente había investigado hace ya unos cuantos años; pero la lectura del libro de Pedro Ferriz "¿Dónde quedó el Arca de la Alianza?", ha dado pábulo a mis sospechas y a mis paralelos, con los detalles que allí aporta.


Uno de ellos es el curioso "cambio de nombres".



Resulta que Huitzilopochtli tenía la misma "manía" que Yahvé (Abram-Abraham, Sarai-Sara, Jacob-Israel) y hasta que el mismo Jesucristo (Kefas, Boanerges). Y por cierto la misma "manía" que encontramos en los modernos "extraterrestres" que con gran frecuencia les cambian el nombre a sus contactados.




Pero no sólo eso sino que el Moisés azteca - que era el único que hablaba con Huitzilopochtli, según Ferriz - se llamaba "Mexi y su hermana (¡porque también tenía una influyente hermana!) se llamaba Malínal" [Malinalxóchitl].



Pues bien, fonéticamente, Meshi se parece a Moshe (Moisés en la versión fonética castellana), y Malínal a María. Y aunque al lector este paralelo pueda parecerle una exageración traída por los pelos, debería saber que estos "parecidos" en cuestión de nombres propios son algo con lo que nos encontramos frecuentemente en el mundo de lo religioso-paranormal (Krishna-Cristo; Maturea-Matarea, etc.) y son algo normal en el mundo esotérico.



Son chispazos de la Magia Cósmica que escapan a nuestra lógica.

Hasta aquí los paralelos entre el peregrinar del pueblo hebreo y el peregrinar del pueblo azteca.



Si todas estas similitudes las encontrásemos únicamente entre estos dos pueblos, podríamos achacárselas tranquilamente a pura coincidencia casual.



Pero lo que se hace tremendamente sospechoso es que éstas y otras "coincidencias" las encontramos en gran abundancia en muchos otros pueblos de la Tierra, separados por miles de años y por miles de kilómetros.
 
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Si todas estas similitudes las encontrásemos únicamente entre estos dos pueblos, podríamos achacárselas tranquilamente a pura coincidencia casual.

Pero lo que se hace tremendamente sospechoso es que éstas y otras "coincidencias" las encontramos en gran abundancia en muchos otros pueblos de la Tierra, separados por miles de años y por miles de kilómetros.

Muy interesante tu aporte Vize.

Los aztecas o mexicas fueron el último pueblo que dominó en Mesoamérica, ellos condensaban ricas y complejas tradiciones religiosa, política, cosmológica, astronómica, filosófica y artística aprendida y desarrollada por pueblos anteriores a lo largo de muchos siglos.

Primero llegaron los Olmecas, quienes desarrollaron su civilización entre el año 1.200 aC y el 500 aC.

Luego aparece la la civilización Teotihuacana, que prosperó entre el 200 aC y el 500 dC....

Luego tenemos a ls Mayas, entre el 300 dC y el 900 dC

Luego está la civilización Xochicalco, entre el 800 dC y 1200 dC.

Y entonces llegan los aztecas, que prosperan entre el 1200 dC y 1500 dC

Lo que podemos comprobar con los relatos mexicas, es el curioso fenómeno de la supervivencia de mitos o relatos que parecen extraídos de un suceso común de una humanidad temprana, tal como comprobamos, entre otros, el del diluvio universal.

En este caso en particular, los sucesos del Exodo parecen haber ocurrido alrededor del 1400 aC, o sea, son eventos anteriores a la presencia de la más antigua cultura mesoamericana.

Sería interesante saber de qué manera los acontecimientos en medio oriente pudieron llegar a conocimiento de los amerindios primitivos, pero en todo caso, dan testimonio, tal vez, de la verosimilitud e historicidad del acontecimiento que es motivo de este hilo.

Y ha sido un placer leer tu "tocho", reitero mi agradecimiento por tan interesante colaboración...:Aplauso:

 
este hilo debería ser ubicado en el foro de historia.
 
Volviendo al caso histórico del pueblo hebreo, y dejando de lado a los otros dioses de los pueblos de Mesopotamia, tan desconcertantemente parecidos a Yahvé y contra los que éste tenía tan tremendos celos,

Baal

Moloc

Nabú

Aserá

Bel

Milkom

Oanes

Kemós

Dagón, etc.

Evidentemente YHWH no tuvo celos de esos ''Dioses'' por sí mismos, sino del culto que les rendía su pueblo al desviarse del camino que les marcaba. A esos dioses y a cualquier ídolo, y en el concepto de ídolo caben muchos elementos. Al fin y al cabo, es el desprecio por la idolatría de YHWH
No se puede envidiar algo que no existe, carente de valor y poder.

Las diferencias entre YHWH y el resto de los dioses que planteas es abismal, sobre todo en el tipo de culto, revelación y enseñanzas.
Para comprender mejor esto último que digo hay que centrarse en estudiar las diferentes etapas crecientes de revelación de Dios, comenzando por etapas incompletas que lo hacen similar a estos dioses (El אל, El-elyon אל עלין, El-shaddai אל שדי, Eloha אלוח, Elohim אלחימ) , hasta llegar a la completa revelación de identidad, ya diferenciada del resto, el nombre propio por así decirlo (YHWH הוה') . Y eso en el campo de la revelación particular, sin entrar en la general.


Sobre el tema del hilo, pienso que es un fiel reflejo de lo sucedido.


Encantado de saludaros de un recién llegado.
 
Otro mito de las larvas usureras como el holocuento
casualidad ahora que van a hacer la peli del exodo de las larvas con el bale como moises y la larva valverde como su mujer...casualidad...mmm...creo que no

Creador de esta cosa de post, larva usurera de buenos aires.
Troll.
 
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