A Ladrillazos: Cuando la codicia de unos arrasa con el patrimonio de todos.

SIN PERDÓN EN A MARIÑA
Por un buen puñado de ladrillos
Un constructor levanta 100 viviendas sobre el castro de Atalaia, en Cervo ·· Adega denuncia que "cerámicas celtas apareceron na cascalleira da empresa" ··En la ría de Ribadeo, reserva de la biosfera, se planea una nave para la descarga de madera


Si los muertos se levantasen de sus tumbas... Nuestros antepasados celtas duermen bajo nuestros pies, en inmensos cementerios ocultos por las colinas. Pero en pleno imperio del ladrillo, los osados vivos levantan gran- des urbanizaciones residenciales sobre los campos de Breogán. El neblinoso paisaje de A Mariña lucense sufre las afrentas de los señores del cemento. Lo más impactante: la construcción de 100 viviendas sobre el castro de Atalaia, en Cervo.


La entidad Adega relata los hechos, propios de un western moderno y ecologista. El Ayuntamiento de Cervo le otorgó tres licencias al constructor, "cando ambos os dous sabían que no terreo hai un importante xacemento arqueolóxico". Patrimonio ordenó la paralización de las obras, pero el Ayuntamiento no comunicó el mandato hasta cuatro días después. Según Xosé Chao, portavoz de Adega en A Mariña, "a construción parou durante un tempo, pero xa desfixera o castro e ó final mesmo a Xunta permitiu que seguise a urbanización".


Adega denuncia además la aparición de auténticas piezas de gran valor arqueológico en las escombreras de la constructora Promociones San Ciprián. Las palas devoraron los restos del castro, y depositaron cerámicas celtas en la basura, según los ecologistas, que también denuncian aberraciones en Cervo. Sólo con realizar un viaje en tren hasta Ribadeo se advierten polvorientas sorpresas: fábricas de aluminio junto al mar, urbanizaciones de chalés abandonados en los acantilados...


Entre las peores pesadillas para un amante de la naturaleza figuran los vertidos en la ría de Foz. Según Chao, "a situación é moi grave, nunha zona de bastantes turistas, onde tódolos verquidos chegan directamente ás augas da ría". Los morbosos pueden consultar esta realidad en un vídeo colgado en YouTube. ¿Otro litoral en peligro? Atención a esta posibilidad, purita contradicción: se planea la instalación de una nave de descarga de madera en la ría de Ribadeo. Sí, en plena reserva de la biosfera.


Y como señales de un mundo mejor nos quedan las obras paralizadas en los concellos de Foz o Barreiros, gracias al talante de Política Territorial. Solamente así los muertos se pueden tomar su esperada venganza, como en una recreación celta de Infierno de cobardes.

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Los Razzies del cemento, ese premio Dioxina: Los ecologistas también tienen sus Premios Naranja y Limón. El más agrio recibe el nombre de Dioxina, una especie de Razzie o Anti-Oscar a la agresión ambiental del año. Y en 2007 lo recibió el alcalde de Foz, Alfonso Villares, "por cómplice do estragamento do castro da Atalaia". Aquí lo tienen, acorralado junto al mar frente a las obras más voraces.

Tesoros entre la basura y las palas


Aquí vemos la excavadora de la empresa campando a sus anchas sobre el castro. Adega recogió piezas de molinos y cerámicas de las escombreras, y las entregó al Seprona. Fechas para olvidar: del 10 al 14 de diciembre 50 camiones vaciaron arenas con restos arqueológicos frente a la gasolinera de Cervo. Se han encontrado desde columnas a tejas romanas. Incluso se teme que las futuras voladuras para continuar con la urbanización afecten aún más al castro. Las zonas intactas están junto a los barrenos .


En plena Reserva de la Biosfera


Con gaitas y empanada se celebró la declaración de la ría de Ribadeo como Reserva de la Biosfera por la Unesco. Pero ahora se teme la instalación de una nave de descarga de madera en el muelle comercial. Los trámites partieron de Portos de Galicia. Los pescadores ya han mostrado su oposición. Ahora resulta difícil regenerar lo erosionado en el norte. Pese al derribo de las antiguas casetas en las playas, en los 90 se aumentó el volumen de las edificaciones. Muchas dunas se han perdido por el camino .

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Diez años de paseo marítimo en Xove

Sólo una década duró el paseo marítimo de Xove, con sus estructuras sobre la playa de Esteiro. Según recuerda Adega, "foi tumbado polo mesmo organismo que o construiu, a Dirección Xeral de Costas". Los antiguos paseos de cemento y losas, donde sólo faltan las gárgolas, desaparecen de nuestra fachada norteña. Poco a poco se ha optado por ligeras pasarelas de madera y senderillos camuflados entre la arena de las playas.

Aquellos hoteles ahora en ruinas

No tenemos que estrujarnos mucho el cerebro para acordarse de algún rascacielo junto a la playa. O incluso sobre una isla pequeña como una finca de pastar las vacas. Adega cita como cambio de rumbo en A Mariña la demolición de la estructura de seis plantas de un hotel en Foz. Se alzaba inconcluso en la playa de Areora, y se cayó preso de su propia ambición.


El simbólico caso de los 300 de Barreiros


Un buen día la actual Xunta decidió poner freno al urbanismo caníbal. Interpuso contenciosos contra cuatro promociones de Barreiros, ya vendidas y en distintas fases de construcción. En un principio, la medida afectaba a 300 viviendas. Pero se sumaban a otras 350 denunciadas anteriormente. La cifra real podría llegar a 3.000.


Un viaje contra la muerte del bosque


Muchos domingos, Adega organiza rutas por el paisaje de A Mariña: en bus, en tren y a pie para ofrecer alternativas a los paseos marítimos. No se olvidan los impactos: las futuras piscifactorías en Ribadeo. Y se vigila la conservación del pasado: castro das Grobas, donde se localizó la Diadema de Ribadeo expuesta en el Louvre .

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pisos celtas
Patrimonio conocía la existencia del castro de Cervo y no paró las obras
Arqueólogos de la Xunta confirmaron en 2005 la presencia del yacimiento ·· Los restos de Atalaia no se catalogaron hasta 2007 ··

El alcalde reclama su preservación ·· La urbanización sigue adelante en una zona




¿Por qué la Xunta no paraliza la urbanización de viviendas sobre el castro de Atalaia? Esa pregunta se la formula una y otra vez el alcalde de Cervo, Alfonso Villares. Los propios arqueólogos de la Consellería de Cultura conocían en 2005 la existencia del gran yacimiento, tras unas prospecciones realizadas en la península. Pero no se lo comunicaron al Ayuntamiento ni se catalogó la zona hasta finales de abril de 2007, justo cuando el gobierno local había concedido la última licencia al proyecto de 100 viviendas. Ahora el regidor de Cervo reclama a la Xunta que "rescate o castro, xa que existe esa necesidade de preservalo".

En sendos escritos remitidos a la Conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, y al director xeral de Patrimonio Cultural, Felipe Arias, se recuerda la problemática de esta área incluida en el Inventario de Xacementos Arqueolóxicos de Galicia. Villares traslada el malestar de la población de Cervo: "Nosoutros non eramos conscientes da existencia do castro, aquí se fixeron casas toda a vida. Se a Xunta catalogase en 2005 as obras non se realizarían, pero non o comunicou ata dous anos despois".

La urbanización empezó en junio de 2007, dos meses después de la catalogación. Y el informe de los arquitectos sobre el castro no entró en el Ayuntamiento hasta noviembre. Villares apuesta por la compra de los terrenos y la indemnización a la promotora. Incluso así lo trasladó el PP al Parlamento de Galicia. ¿Con qué responde la Xunta al alcalde? De momento, con el silencio. Dos zonas permanecen paralizadas, pero en otra siguen adelante las máquinas. Según Villares, "o que pasa é que a Xunta non quere pagar indemnizacións".

Un asentamiento en los Juzgados


Según los arqueólogos, estaríamos ante un asentamiento galaico-romano de tipo indígena. Patrimonio indica que ha denunciado judicialmente a la promotora por los primeros destrozos efectuados en el castro. Se abrió un expediente administrativo y se impondrá una sanción, una vez finalice la vía penal.


El Ayuntamiento otorgó las licencias


La Consellería de Cultura también recuerda que "a urbanización conta coas licencias municipais, e os terrenos xa son propiedade da promotora". Por eso, justifica que "agora só lle podemos pedir á constructora que non prexudique os restos, como xa destruiu o castro a denunciamos ante os xulgados".

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EN SAN CIBRAO
As 'vantaxes' de vivir en primeira liña de costa e enriba dun castro

Pretenden construír un edificio sobre un importante xacemento arqueolóxico na zona do faro. O castro apareceu en xullo, e o concello tardou varios días en paralizar as obras.

Situación exacta das obras da urbanización 'Faro de San Ciprián', xusto enriba do xacemento arqueolóxico

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A presidenta de Adega, Adela Figueroa, foi persoalmente ver o comezo das obras que a construtora "Promociones San Ciprián" ten na zona da Atalaia, a 30 metros escasos da costa, na vila de San Cibrao, no Concello de Cervo, (Lugo). Figueroa saíu moi impresionada da magnitude do xacemento e do pouco coidado que se tivo no comezo das obras, que esnaquizaron unha parte do castro. "A min aquel lugar produciume unha fonda impresión de degradación", dixo, ao tempo que valoraba a posibilidade de facer unha denuncia pública do feito.

Arestora un grupo de arqueólogos, pagados pola propia promotora, está a facer unha cata arqueolóxica na zona, namentres as obras están paralizadas.


Unhas obras que aínda tardaron en paralizar


No outono do ano pasado descubrírase o cuncheiro do castro, durante a construción dun observatorio de aves, que finalmente foi paralizado. Mais daquela a construtora deste novo edificio xa tiña todos os permisos en regra e o permiso do Concello de Cervo para comezar a construír.

Foi en xuño cando apareceu o xacemento, xusto cando estaban comezando a botar os alicerces do edificio. Daquela o grupo municipal do BNG, encabezado por Xoán Antón Estúa, chamou á delegación provincial da Consellaría de Cultura e Deporte, avisando do achado. Patrimonio púxose en contacto co concello o venres 1 de xuño, polo que non chegou a Cervo até o seguinte luns, 4 de xuño. O xoves a seguir, día 7, o Seprona comprobou que a construción seguía adiante, así que Cultura contactou co concello, que ordenou paralizar a obra o venres ás dúas da tarde, cando xa se destruíra parte do cuncheiro.

Agora as obras seguen paralizadas, e o director xeral de Patrimonio, Felipe Arias, reuniuse esta semana co BNG de Cervo. Tras a xuntanza, segundo lle contou a Vieiros Xoán Antón Estúa, o grupo municipal do BNG púxose en contacto co alcalde de Cervo, Alfonso Villares Bermúdez, do PP, para comunicarlle que aínda existen posibilidades de preservar o xacemento, mais, ao ter a promotora todos os servizos en regra, a única saída posíbel sería que os construtores fosen indemnizados.

Para Xoán Antón Estúa, a preservación total do castro requeriría o compromiso doutras administracións, como o Ministerio de Medio Ambiente, a través da Dirección General de Costas, mais o dirixente do BNG cervense asegura que eles teñen "o firme convencemento de que o castro se vai poder preservar, porque existen moitas posibilidades de o facer".

Mais o BNG tamén cuestiona a forma "pouco ortodoxa" na que se están a facer as prospeccións arqueolóxicas. As catas, que terminarán nunha semana, están a empregar unha pa retroescavadora, o que leva a pensar, segundo Estúa, "que os traballos non se están facendo da forma que deberan".


O "Residencial Faro de San Ciprián"


No mesmo lugar xa hai un edificio de 5 pisos de altura que nunca tivo todos os permisos en regra, desde que se construíu, hai preto de 20 anos, polo que nunca foi habitado. Pegado a este edificio é onde Promociones San Ciprián proxecta construír o seu "Residencial Faro de San Ciprián", un edificio de 5 pisos e 40 vivendas, xusto por riba do castro.

Na páxina web da promotora anúnciase a obra como "unha situación única en España", xa que é "único conxunto residencial en España que ofrece a posibilidade de residir nas inmediacións dun faro" e "en primeira liña de costa".

Unha imaxe da vila de San Cibrao. O Castro atópase na zona do faro, na parte esquerda

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Unha imaxe das escavacións do castro, a carón dun edificio construído hai 25 anos que nunca se habitou / Imaxe: ADEG

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Denuncian obras en un castro de Valdoviño

LORENA BUSTABAD - Ferrol - 26/05/2008




La imagen de una pala excavadora maniobrando a pocos metros del castro de Frouxeira, en el municipio coruñés de Valdoviño, donde la constructora Rías Gallegas proyectaba edificar más de 70 viviendas en primera línea de playa, ha puesto sobre alerta a los ecologistas. Adega Trasancos denunció esta semana ante el Seprona la presencia de "maquinaria" pesada en el lugar de A Saíña, a muy pocos metros del extenso arenal de A Frouxeira, en terrenos de la Red Natura y del Lugar de Interese Comunitario (LIC) Costa Ártabra, protegidos por su interés medioambiental y patrimonial.



Las máquinas andaban dentro del perímetro de 200 metros que protege el castro" señala Carlos Outeiro, miembro de la directiva de Adega Trasancos, "el propio proyecto de la promotora reconocía que tocaban el doble muro del castro, aunque argumentaban que no afectaba al yacimiento". Outeiro explica que la misma empresa ya iniciara, en agosto del 2006, movimientos en esos terrenos con una licencia municipal de urbanización "caducada y sin el informe jurídico que necesita el expediente".


Presión sobre la Xunta

La presión de los ecologistas, que denunciaron insistentemente los movimientos de la empresa ante la Guardia Civil y la Xunta, paralizó entonces la construcción. "Creemos que ahora quieren retomar el proyecto y buscan una vía para edificar" manifiestan desde Adega. También sostienen que el entorno de Valdoviño ha sufrido en los últimos años "las consecuencias del urbanismo salvaje y la pasividad de las Administraciones en la defensa de los espacios protegidos".


La entidad ecologista espera reunirse este jueves con el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, a quien apremian a pronunciarse contra el proyecto. "En dos años, la Xunta no ha dicho nada al respecto" critica Outeiro, "el coste medioambiental de edificar en esos terrenos un montón de chalés para turistas de 15 días es inasumible. Nada justifica que se urbanice ahí". Los ecologistas recuerdan que parte del entorno de Valdoviño es un humedal protegido por el convenio Ramsar, integra el LIC Costa Ártabra y la Red Natura con cinco hábitats distintos considerados "prioritarios" por la Xunta. Además, entienden que una urbanización en este espacio incumpliría la Ley de Costas y la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia por la cercanía de un castro.

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