A
Agustí Roig
Guest
Ahora que vamos despacio,
ahora que vamos despacio,
vamos a contar mentiras,
tralalá...
O sea: si otros hacen lo que yo, me rasgo las vestiduras.
Si lo hago yo, está bien. Primero, porque lo hago yo. Segundo, porque lo
hago yo. Y tercero, porque no lo hacen los otros.
¡Olé, toreros!
Agustí Roig
******************************
EL PROCESO DE DIÁLOGO
Aznar, en 1998: "He autorizado personalmente contactos"
EL PAÍS - España - 15-05-2005
El 3 de noviembre de 1998, el Gobierno de José María Aznar anuncia que
se han iniciado contactos con el entorno de ETA para abrir un proceso de
paz. Éstas son algunas de las declaraciones más importantes realizadas
por el entonces presidente aquellos días.
- 3 de noviembre de 1998. La agencia Efe distribuye un despacho en el
que se confirmaba que Aznar había autorizado contactos con el entorno de
la banda terrorista ETA. Según fuentes del Gobierno, los contactos con
el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) tenían como objetivo
"acreditar" la voluntad de la organización terrorista de "dar los pasos
necesarios para abrir un proceso de paz mediante el cese definitivo de
la violencia". Aznar, según las mismas fuentes, no quería intermediarios
entre el Gobierno y el entorno del MLNV, y pretendía dirigir
personalmente el proceso de paz. Y dejaba abierta la puerta a una
interlocución directa con el líder de Euskal Herritarrok (EH), Arnaldo
Otegi.
- 4 de noviembre. En una rueda de prensa conjunta con el líder de la
Autoridad Palestina, Yasir Arafat, de visita en España, Aznar fue
preguntado sobre estas informaciones: "Le quería preguntar sobre la
iniciativa suya que se conoció ayer [...]. Si tiene un calendario y si
ha tenido algo que ver en esta iniciativa la moderación relativa de EH
después de las elecciones en el País Vasco" Su respuesta fue la
siguiente: "Yo he querido que los ciudadanos supieran y tengan muy claro
que el Gobierno, y yo personalmente, ha autorizado contactos con el
entorno del Movimiento Vasco de Liberación. Lo he autorizado
personalmente y quiero que los españoles lo sepan [...]. Cuantos pasos
tengamos que dar en este camino serán conocidos por la opinión pública
española, que los podrá juzgar y los podrá valorar. Evidentemente, otra
cosa distinta es, si da lugar a un proceso de reuniones o
conversaciones, la materialización, lo concreto, el detalle, de eso, que
tiene que estar sujeto al principio, como es lógico, de la discreción y
de la reserva. Y estoy seguro de que al mantenimiento de ese principio
me van a prestar ustedes su colaboración y su comprensión entusiasta [...].
Y, naturalmente, si se llega a un final de cese definitivo de la
violencia, eso será por todos y para todos; no será de unos contra
otros, será de todos y para todos, y todos, naturalmente, habrán
contribuido a ello y todos participarán del mismo.
El Gobierno tiene responsabilidades, a veces, intransferibles, y en esta
situación, como en todas, hay una responsabilidad intransferible del
Gobierno y del presidente del Gobierno; y hay unas responsabilidades
compartidas, y hay que saber distinguir claramente lo que son
responsabilidades intransferibles y responsabilidades compartidas.
Alguien tenía que comenzar, alguien tiene que dar la señal, y eso no es
una responsabilidad compartida, sino que es una responsabilidad
estrictamente intransferible.
Pero, por el lado de los diálogos con los partidos políticos, con los
diálogos con las formaciones políticas, especialmente con el diálogo con
la oposición parlamentaria, yo sugeriría claramente mucha tranquilidad,
porque hay muchas razones para que todos los grupos parlamentarios y
todos los partidos, en este caso el principal partido de la oposición,
esté sumamente tranquilo en toda esta cuestión.
Y, por último, quiero decir que la decisión que yo he tomado es una
decisión que entra dentro del principio de coherencia. Yo he establecido
la transparencia, el consenso y la coherencia. La sociedad española
desea fervientemente que el Gobierno diese este paso y que lo diese
amparado en la razón, y, en este caso, amparado en la razón de los
hechos y en la razón de las urnas, habiendo hablado los ciudadanos vascos".
- 5 de noviembre. Aznar anunciaba que estaba dispuesto "al perdón y a la
generosidad" si ETA aceptaba el resultado de las elecciones y renunciaba
definitivamente a las armas.
ahora que vamos despacio,
vamos a contar mentiras,
tralalá...
O sea: si otros hacen lo que yo, me rasgo las vestiduras.
Si lo hago yo, está bien. Primero, porque lo hago yo. Segundo, porque lo
hago yo. Y tercero, porque no lo hacen los otros.
¡Olé, toreros!
Agustí Roig
******************************
EL PROCESO DE DIÁLOGO
Aznar, en 1998: "He autorizado personalmente contactos"
EL PAÍS - España - 15-05-2005
El 3 de noviembre de 1998, el Gobierno de José María Aznar anuncia que
se han iniciado contactos con el entorno de ETA para abrir un proceso de
paz. Éstas son algunas de las declaraciones más importantes realizadas
por el entonces presidente aquellos días.
- 3 de noviembre de 1998. La agencia Efe distribuye un despacho en el
que se confirmaba que Aznar había autorizado contactos con el entorno de
la banda terrorista ETA. Según fuentes del Gobierno, los contactos con
el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) tenían como objetivo
"acreditar" la voluntad de la organización terrorista de "dar los pasos
necesarios para abrir un proceso de paz mediante el cese definitivo de
la violencia". Aznar, según las mismas fuentes, no quería intermediarios
entre el Gobierno y el entorno del MLNV, y pretendía dirigir
personalmente el proceso de paz. Y dejaba abierta la puerta a una
interlocución directa con el líder de Euskal Herritarrok (EH), Arnaldo
Otegi.
- 4 de noviembre. En una rueda de prensa conjunta con el líder de la
Autoridad Palestina, Yasir Arafat, de visita en España, Aznar fue
preguntado sobre estas informaciones: "Le quería preguntar sobre la
iniciativa suya que se conoció ayer [...]. Si tiene un calendario y si
ha tenido algo que ver en esta iniciativa la moderación relativa de EH
después de las elecciones en el País Vasco" Su respuesta fue la
siguiente: "Yo he querido que los ciudadanos supieran y tengan muy claro
que el Gobierno, y yo personalmente, ha autorizado contactos con el
entorno del Movimiento Vasco de Liberación. Lo he autorizado
personalmente y quiero que los españoles lo sepan [...]. Cuantos pasos
tengamos que dar en este camino serán conocidos por la opinión pública
española, que los podrá juzgar y los podrá valorar. Evidentemente, otra
cosa distinta es, si da lugar a un proceso de reuniones o
conversaciones, la materialización, lo concreto, el detalle, de eso, que
tiene que estar sujeto al principio, como es lógico, de la discreción y
de la reserva. Y estoy seguro de que al mantenimiento de ese principio
me van a prestar ustedes su colaboración y su comprensión entusiasta [...].
Y, naturalmente, si se llega a un final de cese definitivo de la
violencia, eso será por todos y para todos; no será de unos contra
otros, será de todos y para todos, y todos, naturalmente, habrán
contribuido a ello y todos participarán del mismo.
El Gobierno tiene responsabilidades, a veces, intransferibles, y en esta
situación, como en todas, hay una responsabilidad intransferible del
Gobierno y del presidente del Gobierno; y hay unas responsabilidades
compartidas, y hay que saber distinguir claramente lo que son
responsabilidades intransferibles y responsabilidades compartidas.
Alguien tenía que comenzar, alguien tiene que dar la señal, y eso no es
una responsabilidad compartida, sino que es una responsabilidad
estrictamente intransferible.
Pero, por el lado de los diálogos con los partidos políticos, con los
diálogos con las formaciones políticas, especialmente con el diálogo con
la oposición parlamentaria, yo sugeriría claramente mucha tranquilidad,
porque hay muchas razones para que todos los grupos parlamentarios y
todos los partidos, en este caso el principal partido de la oposición,
esté sumamente tranquilo en toda esta cuestión.
Y, por último, quiero decir que la decisión que yo he tomado es una
decisión que entra dentro del principio de coherencia. Yo he establecido
la transparencia, el consenso y la coherencia. La sociedad española
desea fervientemente que el Gobierno diese este paso y que lo diese
amparado en la razón, y, en este caso, amparado en la razón de los
hechos y en la razón de las urnas, habiendo hablado los ciudadanos vascos".
- 5 de noviembre. Aznar anunciaba que estaba dispuesto "al perdón y a la
generosidad" si ETA aceptaba el resultado de las elecciones y renunciaba
definitivamente a las armas.