Lástima de especie...
Madmaxista
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El sector ha crecido un 20% anual desde 2002 y en los últimos meses se ha estancado
El arquitecto Bernardo Ynzenga ve esta clase de obra como 'técnica para impacientes'
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/04/02/suvivienda/1175500105.html
JORGE SALIDO COBO
MADRID.- Comprar una vivienda por piezas o de una única pieza y montarlas o remolcarla hasta una parcela particular parece estar pasando de moda. Desde 2002 y hasta 2006, este sector vivió un 'boom' inédito creciendo a un ritmo anual del 20%, pero en los últimos meses, la situación se ha invertido por diferentes motivos, sobre todo económicos.
La demanda de estos hogares se ha frenado en seco principalmente porque su precio se ha equilibrado con respecto a las casas tradicionales. El fin de la burbuja inmobiliaria también se está dejando notar en este sector.
"Estamos viviendo un estancamiento total con respecto a los últimos años", afirma Víctor Parés, gerente de CLG Engineering, empresa especializada en la fabricación, construcción y comercialización de este tipo de inmuebles prefabricados. Según Parés, el fin del 'boom' inmobiliario les está pasando una factura muy cara. "Los albañiles tradicionales han visto reducido su trabajo y se han decantado por dar el precio de una construcción por metro cuadrado. Esto es, han rebajado el valor de esta superficie de 1.500 € - 1.800 € a 800 €. Algo que no responde a la realidad", afirma Parés.
Esto significa que, si hacemos cuentas y sabemos que el metro cuadrado de los inmuebles prefabricados está a 1.100 €, es más cara esta casa de quita y pon que una de toda la vida de cemento y ladrillo. Además, a este dato hay que sumar el hecho de que el valor de las parcelas se ha duplicado y hasta triplicado de unos años hasta hoy. "Ya no sale tan bien adquirir un suelo y colocar ahí este tipo de casas. Los solares que antes valían 30.000 €, ahora cuestan tres veces más", indica el gerente, que también deja claro que estamos hablando de un mercado muy pequeño a pesar de que en él se encuentran personas de todas las edades.
Un mercado muy reducido, pero en el que confluyen todo tipo de personas
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Bernardo Ynzenga, Vicedecano del Colegio de Arquitectos de Madrid y conocedor de este tipo de hogares, admite que su impresión general durante estos últimos años ratifica los datos de Parés. "El porcentaje de las viviendas prefabricadas ha crecido, aunque no deja de ser mínimo (inferior al 0,5%)". Aún no constata la congelación del sector que se puede ver directamente en las empresas de fabricación.
Ynzenga destaca dos tipos claros de prefabricadas: las de madera y las que se levantan sobre estructuras metálicas. "Sin duda, las de relativo éxito son las de madera. Su construcción es mucho más rápida que de una casa normal y la calidad de los materiales es la misma. Se necesita menos manos de obra, por lo que debería ser más barata", declara el vicedecano, que califica esta clase de obra como la 'técnica para los impacientes'.
Para 'construir' esta clase de viviendas se sigue prácticamente los mismos pasos y requisitos que si se tratase de una tradicional. Es necesaria una licencia de obras para montar la casa como si se tratase de un Mecano. Todas las piezas vienen de fábrica y sólo hay que encajarlas sobre una base de hormigón en la mayoría de los casos. Y muy importante, se debe colocar sobre un terreno edificable según la normativa vigente. Móviles, modulares, de madera, de estructura de acero, etcétera, todas se caracterizan por hacen un guiño al Medioambiente gracias a su carácter bioclimático y ecológico.
El arquitecto Bernardo Ynzenga ve esta clase de obra como 'técnica para impacientes'
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/04/02/suvivienda/1175500105.html
JORGE SALIDO COBO
MADRID.- Comprar una vivienda por piezas o de una única pieza y montarlas o remolcarla hasta una parcela particular parece estar pasando de moda. Desde 2002 y hasta 2006, este sector vivió un 'boom' inédito creciendo a un ritmo anual del 20%, pero en los últimos meses, la situación se ha invertido por diferentes motivos, sobre todo económicos.
La demanda de estos hogares se ha frenado en seco principalmente porque su precio se ha equilibrado con respecto a las casas tradicionales. El fin de la burbuja inmobiliaria también se está dejando notar en este sector.
"Estamos viviendo un estancamiento total con respecto a los últimos años", afirma Víctor Parés, gerente de CLG Engineering, empresa especializada en la fabricación, construcción y comercialización de este tipo de inmuebles prefabricados. Según Parés, el fin del 'boom' inmobiliario les está pasando una factura muy cara. "Los albañiles tradicionales han visto reducido su trabajo y se han decantado por dar el precio de una construcción por metro cuadrado. Esto es, han rebajado el valor de esta superficie de 1.500 € - 1.800 € a 800 €. Algo que no responde a la realidad", afirma Parés.
Esto significa que, si hacemos cuentas y sabemos que el metro cuadrado de los inmuebles prefabricados está a 1.100 €, es más cara esta casa de quita y pon que una de toda la vida de cemento y ladrillo. Además, a este dato hay que sumar el hecho de que el valor de las parcelas se ha duplicado y hasta triplicado de unos años hasta hoy. "Ya no sale tan bien adquirir un suelo y colocar ahí este tipo de casas. Los solares que antes valían 30.000 €, ahora cuestan tres veces más", indica el gerente, que también deja claro que estamos hablando de un mercado muy pequeño a pesar de que en él se encuentran personas de todas las edades.
Un mercado muy reducido, pero en el que confluyen todo tipo de personas
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Bernardo Ynzenga, Vicedecano del Colegio de Arquitectos de Madrid y conocedor de este tipo de hogares, admite que su impresión general durante estos últimos años ratifica los datos de Parés. "El porcentaje de las viviendas prefabricadas ha crecido, aunque no deja de ser mínimo (inferior al 0,5%)". Aún no constata la congelación del sector que se puede ver directamente en las empresas de fabricación.
Ynzenga destaca dos tipos claros de prefabricadas: las de madera y las que se levantan sobre estructuras metálicas. "Sin duda, las de relativo éxito son las de madera. Su construcción es mucho más rápida que de una casa normal y la calidad de los materiales es la misma. Se necesita menos manos de obra, por lo que debería ser más barata", declara el vicedecano, que califica esta clase de obra como la 'técnica para los impacientes'.
Para 'construir' esta clase de viviendas se sigue prácticamente los mismos pasos y requisitos que si se tratase de una tradicional. Es necesaria una licencia de obras para montar la casa como si se tratase de un Mecano. Todas las piezas vienen de fábrica y sólo hay que encajarlas sobre una base de hormigón en la mayoría de los casos. Y muy importante, se debe colocar sobre un terreno edificable según la normativa vigente. Móviles, modulares, de madera, de estructura de acero, etcétera, todas se caracterizan por hacen un guiño al Medioambiente gracias a su carácter bioclimático y ecológico.
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