Pues si.
Cuestión preliminar: cuando un nuncabajista me dice que "la vivienda nunca baja" está diciendo lo mismo que cuando yo pueda decir que "la vivienda nunca baja".
Yo, lo que quiero decir, es que la tendencia normal en los precios de los bienes y servicios es a ir subiendo. Pero nada mas.
Lo que el nuncabajista quiere decir, por el contrario, es que cualquier pobre puede tasar su chamizo hecho con cuatro cañizos situado en un barrio de aluvión en las afueras, sin traída de aguas, acceso rodado, alcantarillado, luz (eso sí, basuras, todas las que quieras) por la misma cuantía que un piso nuevo situado en el centro y equipado con grifería de cobalto y platino; que dicho precio va a mantenerse, pase lo que pase; y que además todo indica que lo va a vender.
Mi planteamiento, aplicado a la vivienda usada, es el siguiente: tenemos un inmueble de, pongamos, #50# (cincuenta) años, cuyo propietario lo compró temporibus illis por muy poco dinero, si no es que directamente lo heredó. Este propietario se ha planteado vender su inmueble (pongamos que es un propietario que ha hecho mejoras; pongamos incluso que toda la zona se ha revalorizado) y piensa que, dado que las viviendas nuevas que se están construyendo en la misma zona se venden por una cuantía X, por qué no va él a vender por la misma cuantía dado que su vivienda tiene el coquetón encanto de las entrañables viviendas de antaño y eso le supone un valor añadido del que carecen esos feos nuevos inmuebles dotados de todas las comodidades y de ascensor.
Dado que a nuestro propietario el coste de adquisición le supone una cuantía muy baja, la venta del inmueble le supondría unos beneficios mucho más elevados de los que obtendría el promotor de las viviendas nuevas por cada una de éstas.
Si se produce una crisis que afecta al mercado inmobiliario, tenemos al vendedor de vivienda nueva que no puede rebajar el coste más allá de una cuantía, pues de lo contrario entraría en pérdidas. Por el contrario, nuestro propietario de vivienda antañona tendría muchas menos limitaciones dado que podría vender por un valor muy inferior al que inicialmente pedía sin tener realmente pérdidas (siempre ganaría lo que obtuviese por la venta, por poco que fuese, aunque su percepción sea la de la pérdida de beneficios; pérdida muy similar a la de la lechera, entendámonos). Incluso podría renunciar a vender y quedarse como estaba antes de plantearse el convertirse en pequeño especulador. Así pues, si tuviese necesidad de vender, ¡pues claro que bajaría su precio!
Todo se resume lo siguiente: dentro de la vivienda usada hay muchos inmuebles que se están vendiendo a precios disparatados; precios que jamás deberían haberse alcanzado porque los inmuebles (por su situación, edad, servicios... no lo merecen). Pensar que "la vivienda nunca baja" aplicada a una vivienda que se está intentando vender por un precio 10 veces superior al que realmente vale, es un brindis al sol. Si ya el mercado está distorsionado, en estos casos es para echarse a reír.
¿Qué para echarse a reír? Es para decirle al pequeño especulador: "¿Dónde vas, bobo solemne? ¿Dónde vas con tu piso de los tiempos de Alfonso XII? ¿Dónde vas, triste de ti? ¿Eres de los que, para sentirte listo, tienes que hacer que los demás pasen por simples?"
Y no sigo, de momento, que ya me he excedido bastante.