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Madmaxista
La factura sin pagar de los bocadillos del Papa
Carlos no logra cobrar los bocadillos que ofreció, en su bar del barrio de Hortaleza, a los peregrinos que vinieron a Madrid en agosto para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Y eso que ya envió a principios de septiembre los casi 450 cheques que le entregaron los peregrinos cuando recibieron como comida un bocadillo y un refresco. La asociación de empresas de hostelería que le debe de pagar asegura que cobrará como todos aquellos bares que participaron en la JMJ
Son cheques por valor de 6 euros, de los que le van a ser descontados 21 céntimos que se los quedará la asociación de empresas de hostelería que coordinó la operación. En total, se le deben 2840'50 euros a Carlos, quien también ha mandado la factura y su número de cuenta en repetidas ocasiones .
Carlos no quería ofrecer este servicio porque creía que iba a perder dinero, aunque ante la insistencia de un comercial, firmó un contrato con Fehrcarem, asociación que agrupa a grandes grupos de restauración y que ganó el concurso para gestionar los menús de los preregrinos. Según la propia página web de esta asociación, fue la Conferencia Episcopal quien confió en ella para dar de comer a los peregrinos.
Ahora, Carlos denuncia que en las oficinas de Fehrcarem le dan largas y no se comprometen a saldar de immediato la deuda que le ahoga y que pone en peligro su negocio. Carlos, de momento, no ha cobrado.
Fehrcarem, asegura que tan sólo no han pagado a 2 de cada 10 establecimentos porque, según esa asociación, esos establecimientos no han cumplido de manera adecuada con los trámites obligatorios como lo son el dar el número correcto de la cuenta del banco o el emitir una factura en condiciones. Insiste también que todos los bares acabarán cobrando sus menús.
Fehrcarem ha firmado 1.800 contratos que engloban a 2.514 bares y restaurantes madrileños. El valor total del concurso que ganó para gestionar la restauración de la JMJ alcanza los 15 millones de euros, de los que la asociación se quedará con un 3'52% en concepto de gestión. De esa cantidad, inferior al medio millón de euros, el 20% será entregado a la Iglesia Católica como donativo.
Carlos no logra cobrar los bocadillos que ofreció, en su bar del barrio de Hortaleza, a los peregrinos que vinieron a Madrid en agosto para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Y eso que ya envió a principios de septiembre los casi 450 cheques que le entregaron los peregrinos cuando recibieron como comida un bocadillo y un refresco. La asociación de empresas de hostelería que le debe de pagar asegura que cobrará como todos aquellos bares que participaron en la JMJ
Son cheques por valor de 6 euros, de los que le van a ser descontados 21 céntimos que se los quedará la asociación de empresas de hostelería que coordinó la operación. En total, se le deben 2840'50 euros a Carlos, quien también ha mandado la factura y su número de cuenta en repetidas ocasiones .
Carlos no quería ofrecer este servicio porque creía que iba a perder dinero, aunque ante la insistencia de un comercial, firmó un contrato con Fehrcarem, asociación que agrupa a grandes grupos de restauración y que ganó el concurso para gestionar los menús de los preregrinos. Según la propia página web de esta asociación, fue la Conferencia Episcopal quien confió en ella para dar de comer a los peregrinos.
Ahora, Carlos denuncia que en las oficinas de Fehrcarem le dan largas y no se comprometen a saldar de immediato la deuda que le ahoga y que pone en peligro su negocio. Carlos, de momento, no ha cobrado.
Fehrcarem, asegura que tan sólo no han pagado a 2 de cada 10 establecimentos porque, según esa asociación, esos establecimientos no han cumplido de manera adecuada con los trámites obligatorios como lo son el dar el número correcto de la cuenta del banco o el emitir una factura en condiciones. Insiste también que todos los bares acabarán cobrando sus menús.
Fehrcarem ha firmado 1.800 contratos que engloban a 2.514 bares y restaurantes madrileños. El valor total del concurso que ganó para gestionar la restauración de la JMJ alcanza los 15 millones de euros, de los que la asociación se quedará con un 3'52% en concepto de gestión. De esa cantidad, inferior al medio millón de euros, el 20% será entregado a la Iglesia Católica como donativo.
