jorge
Madmaxista
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Esta buena gente también colabora desinteresadamente 
en la explosión de la burbuja.
http://www.elmundo.es/suplementos/nuevaeconomia/2006/350/1165705203.html
LA CUESTA DE ENERO SE ENDURECE CON SUBIDAS EN ENERGÍA Y TRANSPORTE
El Gobierno ultima las nuevas tarifas de los servicios básicos con alzas que podrían ser superiores al IPC, como en los billetes de tren. Las alarmas se han disparado tras las intenciones de subir un 6% la electricidad. Por
E. H
Pedro Solbes, ministro de Economía, y Joan clos, de Industria. / JAVI MARTÍNEZ
La luz volverá a subir, el transporte se encarece, el tabaco seguirá siendo más caro, ducharse más de la cuenta saldrá caro y la presión fiscal es cada vez mayor. La cuesta de enero de 2007 se presenta muy empinada. «Más de lo que debería», advierten desde el principal partido de la oposición.
El Gobierno ultima las subidas de precio de los servicios básicos con que nos recibe cada principio de Navidad. Las asociaciones de consumidores ya han puesto el grito en el cielo ante el temor de que, un año más, las tarifas crezcan por encima del IPC. La previsión es que al final de este ejercicio la inflación se sitúe en el entorno del 2,5%.
La peor parte se la llevarán las rentas medias y las familias. Y es que, en esta nueva filosofía de penalizar el derroche en bienes de primera necesidad, como son la electricidad, el gas y el agua, el Ejecutivo no ha tenido en cuenta el número de integrantes de la unidad familiar. En este sentido, el grupo parlamentario del PP ha presentado una proposición no de ley para que se contemplen las personas que viven bajo un mismo techo.
Recibo de la luz.
Después de que la propuesta de Industria de elevar en torno al 10% las tarifas eléctricas -6% para consumidores, 15% para empresas- movilizara a asociaciones de consumidores, compañías y oposición, el Gobierno dice ahora que la subida media será igual al IPC y que el nuevo sistema de tarificación será por tramos. Uno, para las familias con menor poder adquisitivo y que tienen un consumo mínimo, y, otro, para el resto de los consumidores -la mayoría-, a quienes se les penalizará si derrochan energía. Aunque aún no hay nada sobre la mesa en cuanto a la subida del gas, asociaciones de consumidores dan por hecho que habrá incrementos importantes.
Bombona de butano.
El sector amenaza con ir a la huelga si el Gobierno no cumple en enero su compromiso de actualizar el precio de la bombona conforme a los costes de comercialización, tras el incumplimiento en la anterior revisión de octubre. En dicho mes, Industria aprobó una bajada del 2,9% de la bombona de 12,5 kilos, hasta situarla en 11,77 euros. La rebaja es inferior al incremento experimentado desde enero. Entonces, el precio quedó fijado en 11,24 euros (+10,3%), lo que supone un encarecimiento acumulado del butano del 4,7%. Pero además, en un contexto de caída del petróleo, «el descenso debería haber sido mayor», apuntan las asociaciones de consumidores.
Agua.
Aunque las tarifas dependen en última instancia de la autoridad local, la trasposición de la Directiva Marco del Agua en 2010, que obliga a incrementar el recibo un 45% en tres años, ha motivado a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a posicionarse al respecto -aviso a navegantes-. Y su postura es que, al igual que ocurre con la electricidad, el consumo excesivo de este preciado y escaso líquido sea penalizado. La ministra ha llegado a plantear que aquéllos que gasten más de 60 litros de agua diaria, lo que uno necesita para ducharse, paguen más -el consumo medio es de 171 litros-. La sanción, sea con este límite u otro más liviano, se produce en un escenario de sequía que obliga a restringir el suministro.
Presión fiscal.
La reforma del IRPF para 2007 impulsada por el Gobierno, que prevé una modificación de los tramos, rebajando el tipo marginal máximo del 45% al 43% y quedando el mínimo en el 24%, ahora está en el 15%, va a provocar efectos perniciosos en las economías medias. Un estudio de la consultora Ernst & Young Abogados refleja que las rentas altas y bajas son las más favorecidas por la reducción de la carga tributaria (ver gráfico). Además, la tan cacareada promesa de bajar los impuestos anunciada por Rodríguez Zapatero nada más llegar a La Moncloa es, dos años después, nula. Según datos del propio Ministerio de Economía, la presión fiscal ha crecido desde entonces 1,5 puntos, esto es más de la mitad del incremento en los últimos cinco años (2,10%).
Renfe.
El próximo año, los billetes de largo recorrido y alta velocidad (AVE) de la compañía ferroviara pública serán un 4% más caros, debido a la introducción de cargos de emisión de billetes, tanto si se compra en ventanilla como en internet. De esta forma, la subida general es del 1,5%, a la que se suma un 2,75% por la emisión del billete en la Red y alrededor de un 3% por la de las ventanillas de las estaciones.
Taxis.
Varios ayuntamientos han aprobado ya las nuevas tarifas para 2007. La de Madrid será un 5,8% más cara, la de Barcelona un 5,5%, la de Sevilla un 2,5% y la de Valencia, aún sin aprobar, se mueve entre el 5% que propone la Administración y el 6% que pide el gremio.
Autobuses interurbanos.
Dado que 2007 es un año electoral en los municipios, las asociaciones de consumidores no prevén subidas o, al menos, incrementos importantes.
Tabaco.
Con el objetivo de conseguir que las compañías tabaqueras trasladen la subida de impuestos al precio final y, así, lograr que más ciudadanos dejen de fumar, el Gobierno ha aprobado la cuarta subida de la fiscalidad del tabaco en poco más de un año. Esta vez, la presión está dirigida a las marcas más baratas, de tal manera que las cajetillas de menos de dos euros pasan a costar 15 céntimos más, es decir, un 8,2% de incremento.
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Un poder adquisitivo «cada vez menor»
Los consumidores miran con temor el año que está a punto de comenzar. En un contexto de progresivas alzas en los tipos de interés -el pasado jueves, el Banco Central Europeo (BCE) elevó el precio del dinero en un cuarto de punto, hasta el 3,5%-, el impacto en el bolsillo de los ciudadanos que esta subida tiene en el encarecimiento de los préstamos «agrava la economía doméstica, ya de por sí bastante perjudicada», dicen desde Facua. Y es que, en paralelo, el Gobierno prepara una nueva batería de subidas en servicios básicos (luz, gas, butano, transporte). Y todo ello, en un escenario donde el salario medio ha caído 1,7 puntos desde que Rodríguez Zapatero llegó a La Moncloa, según el PP.
Ceaccu critica que la Adminis tración «vele por los intereses económicos de las grandes empresas, en lugar de defender los del consumidor final». En su opinión, la subida del recibo de la electricidad contribuye a que la capacidad adquisitiva del ciuda dano sea «cada vez menor y afecte a corto plazo al consumo interno y, por ende, al crecimiento económico y a la creación de empleo».
El Gobierno «no vela por la economía familiar que no puede soportar incrementos periódicos» y no se valora la «posibilidad de reducir los márgenes de beneficio de las compañías», apuntan desde Facua.
Las asociaciones de consumidores denuncian que las subidas planteadas cada principio de Navidad se negocian al margen de los principales afectados, los usuarios. «Nos falta información, nos falta interlocución», se quejan.
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«VA A SER MÁS ELEVADA DE LO QUE DEBERÍA»
Desde otoño, el Gobierno de Rodríquez Zapatero ha veni do preparando a los ciudada nos de que «las subidas van a ser mayores a las vividas en los últi mos dos años», afirman fuentes de Economía del PP que consideran que la cuesta de enero «va a ser más empinada de lo que debería». A juicio de los 'populares', «en un escenario con una caída del precio del petróleo espectacular y, en consecuencia, de la inflación, y en un país desa rrollado como el nuestro, debería producirse un descenso de las tari fas energéticas. Y que suban sólo puede responder a favores políti cos que deba a las empresas». Para el PP, ahora que se han conocido las intenciones del Gobierno de subir las tarifas eléctricas una media del 10%, al Ejecutivo sólo le queda posponer en un año el encarecimiento, con permiso de las eléctricas.
en la explosión de la burbuja.http://www.elmundo.es/suplementos/nuevaeconomia/2006/350/1165705203.html
LA CUESTA DE ENERO SE ENDURECE CON SUBIDAS EN ENERGÍA Y TRANSPORTE
El Gobierno ultima las nuevas tarifas de los servicios básicos con alzas que podrían ser superiores al IPC, como en los billetes de tren. Las alarmas se han disparado tras las intenciones de subir un 6% la electricidad. Por
E. H
Pedro Solbes, ministro de Economía, y Joan clos, de Industria. / JAVI MARTÍNEZ
La luz volverá a subir, el transporte se encarece, el tabaco seguirá siendo más caro, ducharse más de la cuenta saldrá caro y la presión fiscal es cada vez mayor. La cuesta de enero de 2007 se presenta muy empinada. «Más de lo que debería», advierten desde el principal partido de la oposición.
El Gobierno ultima las subidas de precio de los servicios básicos con que nos recibe cada principio de Navidad. Las asociaciones de consumidores ya han puesto el grito en el cielo ante el temor de que, un año más, las tarifas crezcan por encima del IPC. La previsión es que al final de este ejercicio la inflación se sitúe en el entorno del 2,5%.
La peor parte se la llevarán las rentas medias y las familias. Y es que, en esta nueva filosofía de penalizar el derroche en bienes de primera necesidad, como son la electricidad, el gas y el agua, el Ejecutivo no ha tenido en cuenta el número de integrantes de la unidad familiar. En este sentido, el grupo parlamentario del PP ha presentado una proposición no de ley para que se contemplen las personas que viven bajo un mismo techo.
Recibo de la luz.
Después de que la propuesta de Industria de elevar en torno al 10% las tarifas eléctricas -6% para consumidores, 15% para empresas- movilizara a asociaciones de consumidores, compañías y oposición, el Gobierno dice ahora que la subida media será igual al IPC y que el nuevo sistema de tarificación será por tramos. Uno, para las familias con menor poder adquisitivo y que tienen un consumo mínimo, y, otro, para el resto de los consumidores -la mayoría-, a quienes se les penalizará si derrochan energía. Aunque aún no hay nada sobre la mesa en cuanto a la subida del gas, asociaciones de consumidores dan por hecho que habrá incrementos importantes.
Bombona de butano.
El sector amenaza con ir a la huelga si el Gobierno no cumple en enero su compromiso de actualizar el precio de la bombona conforme a los costes de comercialización, tras el incumplimiento en la anterior revisión de octubre. En dicho mes, Industria aprobó una bajada del 2,9% de la bombona de 12,5 kilos, hasta situarla en 11,77 euros. La rebaja es inferior al incremento experimentado desde enero. Entonces, el precio quedó fijado en 11,24 euros (+10,3%), lo que supone un encarecimiento acumulado del butano del 4,7%. Pero además, en un contexto de caída del petróleo, «el descenso debería haber sido mayor», apuntan las asociaciones de consumidores.
Agua.
Aunque las tarifas dependen en última instancia de la autoridad local, la trasposición de la Directiva Marco del Agua en 2010, que obliga a incrementar el recibo un 45% en tres años, ha motivado a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a posicionarse al respecto -aviso a navegantes-. Y su postura es que, al igual que ocurre con la electricidad, el consumo excesivo de este preciado y escaso líquido sea penalizado. La ministra ha llegado a plantear que aquéllos que gasten más de 60 litros de agua diaria, lo que uno necesita para ducharse, paguen más -el consumo medio es de 171 litros-. La sanción, sea con este límite u otro más liviano, se produce en un escenario de sequía que obliga a restringir el suministro.
Presión fiscal.
La reforma del IRPF para 2007 impulsada por el Gobierno, que prevé una modificación de los tramos, rebajando el tipo marginal máximo del 45% al 43% y quedando el mínimo en el 24%, ahora está en el 15%, va a provocar efectos perniciosos en las economías medias. Un estudio de la consultora Ernst & Young Abogados refleja que las rentas altas y bajas son las más favorecidas por la reducción de la carga tributaria (ver gráfico). Además, la tan cacareada promesa de bajar los impuestos anunciada por Rodríguez Zapatero nada más llegar a La Moncloa es, dos años después, nula. Según datos del propio Ministerio de Economía, la presión fiscal ha crecido desde entonces 1,5 puntos, esto es más de la mitad del incremento en los últimos cinco años (2,10%).
Renfe.
El próximo año, los billetes de largo recorrido y alta velocidad (AVE) de la compañía ferroviara pública serán un 4% más caros, debido a la introducción de cargos de emisión de billetes, tanto si se compra en ventanilla como en internet. De esta forma, la subida general es del 1,5%, a la que se suma un 2,75% por la emisión del billete en la Red y alrededor de un 3% por la de las ventanillas de las estaciones.
Taxis.
Varios ayuntamientos han aprobado ya las nuevas tarifas para 2007. La de Madrid será un 5,8% más cara, la de Barcelona un 5,5%, la de Sevilla un 2,5% y la de Valencia, aún sin aprobar, se mueve entre el 5% que propone la Administración y el 6% que pide el gremio.
Autobuses interurbanos.
Dado que 2007 es un año electoral en los municipios, las asociaciones de consumidores no prevén subidas o, al menos, incrementos importantes.
Tabaco.
Con el objetivo de conseguir que las compañías tabaqueras trasladen la subida de impuestos al precio final y, así, lograr que más ciudadanos dejen de fumar, el Gobierno ha aprobado la cuarta subida de la fiscalidad del tabaco en poco más de un año. Esta vez, la presión está dirigida a las marcas más baratas, de tal manera que las cajetillas de menos de dos euros pasan a costar 15 céntimos más, es decir, un 8,2% de incremento.
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Un poder adquisitivo «cada vez menor»
Los consumidores miran con temor el año que está a punto de comenzar. En un contexto de progresivas alzas en los tipos de interés -el pasado jueves, el Banco Central Europeo (BCE) elevó el precio del dinero en un cuarto de punto, hasta el 3,5%-, el impacto en el bolsillo de los ciudadanos que esta subida tiene en el encarecimiento de los préstamos «agrava la economía doméstica, ya de por sí bastante perjudicada», dicen desde Facua. Y es que, en paralelo, el Gobierno prepara una nueva batería de subidas en servicios básicos (luz, gas, butano, transporte). Y todo ello, en un escenario donde el salario medio ha caído 1,7 puntos desde que Rodríguez Zapatero llegó a La Moncloa, según el PP.
Ceaccu critica que la Adminis tración «vele por los intereses económicos de las grandes empresas, en lugar de defender los del consumidor final». En su opinión, la subida del recibo de la electricidad contribuye a que la capacidad adquisitiva del ciuda dano sea «cada vez menor y afecte a corto plazo al consumo interno y, por ende, al crecimiento económico y a la creación de empleo».
El Gobierno «no vela por la economía familiar que no puede soportar incrementos periódicos» y no se valora la «posibilidad de reducir los márgenes de beneficio de las compañías», apuntan desde Facua.
Las asociaciones de consumidores denuncian que las subidas planteadas cada principio de Navidad se negocian al margen de los principales afectados, los usuarios. «Nos falta información, nos falta interlocución», se quejan.
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«VA A SER MÁS ELEVADA DE LO QUE DEBERÍA»
Desde otoño, el Gobierno de Rodríquez Zapatero ha veni do preparando a los ciudada nos de que «las subidas van a ser mayores a las vividas en los últi mos dos años», afirman fuentes de Economía del PP que consideran que la cuesta de enero «va a ser más empinada de lo que debería». A juicio de los 'populares', «en un escenario con una caída del precio del petróleo espectacular y, en consecuencia, de la inflación, y en un país desa rrollado como el nuestro, debería producirse un descenso de las tari fas energéticas. Y que suban sólo puede responder a favores políti cos que deba a las empresas». Para el PP, ahora que se han conocido las intenciones del Gobierno de subir las tarifas eléctricas una media del 10%, al Ejecutivo sólo le queda posponer en un año el encarecimiento, con permiso de las eléctricas.
