ex-burbujista
Madmaxista
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una de cal:
otro de arenahttp://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=343948&pagenum=1
¿Cómo disfrazar la realidad?
El síndrome de Pinocho
La realidad detrás del velo
Fugas del "aquí y ahora"
¿Cómo escapar de la mentira?
Enfrentar a lo que tememos
En algunas crisis, cuando se pierde un trabajo, nos deja la pareja, o se vive de alquiler queriendo ser porpietario,"hay que dar la talla", el autoengaño también sirve para prepararse de cara a los demás y dar tiempo a que se restablezcan la autoconfianza y la autoestima.
Aunque el autoengaño es un mecanismo de defensa, que consiste en crear un mundo a la propia medida y huir del real mediante la fantasía para seguir adelante en los momentos difíciles, no siempre es un buen aliado. Si evitamos lo que nos duele, sólo conseguimos mentirnos y alejarnos de la realidad.
Para escapar del autoengaño conviene actuar de acuerdo con lo que se siente y piensa, con lo que sucede "aquí y ahora", en vez de en función de cómo desearías que fueran las cosas.
Hay que aceptar que se puede sentir temor ante lo que está ocurriendo o se está sintiendo, porque tener miedo es natural. Pero conviene tomarse un tiempo para encontrar soluciones y salidas reales a largo plazo, que ayuden a enfrentarse a aquello que ahora duele y que se cree que nos supera.
Hay que evitar anticiparse a lo que pueda suceder, imaginando todo tipo de catástrofes: el 90 por ciento de lo que tememos nunca sucede. Piense que aunque la realidad le pueda parecer dura, está en camino de solucionarla y evolucionar, e irán apareciendo las herramientas que necesita para resolverla.
El autoengaño no sólo tiene efectos en quien lo utiliza, sino también en la gente que le rodea.
De entrada, la persona que "disfraza la realidad" se siente mejor ante los demás y si misma, pero a la larga esta actitud es difícil de mantener y trae consecuencias muy negativas, ya que en el fondo la persona sabe que lo que cuenta no es cierto y tiene una sensación de incapacidad y minusvaloración importante.
El AE crónico produce la sensación de inseguridad, la imposibilidad de cambiar las cosas que no gustan, un descenso de la autoestima y una peor imagen de uno mismo.
que cada uno tome la nota que quiera.simpatico y esclarecedor articulo de elpais.es
La conveniencia de autoengañarse
http://www.elpais.es/articulo/elpepspor/20060122elpepspor_8/Tes/portada/conveniencia/autoenganarse
En lo económico. Los bancos llevan varios años tasando inmuebles que saben que están absolutamente sobrevalorados por unos tipos de interés bajos y un exceso de liquidez en la economía. Los bancos están presentando balances con activos (derecho sobre préstamos) sobrevalorados. En caso de crisis económica, con desempleo y subida de tipos, no van a poder recuperar el dinero que dieron porque es sin duda superior al valor del inmueble que tasaron. Esto lo saben todas las entidades financieras, y lo lleva advirtiendo Jaime Caruana, gobernador del Banco de España, desde hace tiempo. Aun así, a final de año los principales bancos están presentando cuentas de resultados con beneficios desorbitados. Tales beneficios podrían ser la antesala de unas grandes pérdidas en caso de un pinchazo de la burbuja inmobiliaria acompañado de jovenlandesesidad. También lo saben los analistas financieros y los inversores que compran acciones de estos bancos. Pero no importa: es mejor autoengañarse, porque si no todo podría venirse abajo. Si quitamos la mosca el urinario se ensuciaría más de lo debido, así que conviene dejarla en su lugar.
Lo mismo sucedió con las acciones de las tecnológicas, que hicieron perder cifras astronómicas y arruinaron a mucho pequeño inversor. ¿Qué sucedió en la debacle de las puntocom? Pues otro autoengaño, en este caso multitudinario.
¿Cómo podía ser el valor en Bolsa de Terra superior al del BBVA o al de Repsol si no facturaba más de 10 millones de euros y tenía unas pérdidas millonarias? La respuesta es tan sencilla como inquietante: porque casi nadie lo cuestionaba, y al que lo hacía le tachaban de insensato: “Por favor, autoengáñese y deje de decir tonterías”.