Aqui_No_Hay_Quien_Viva
Madmaxista
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Entender el crédito
"Si cambias tus zanahorias por mis patatas, nada que me pueda ocurrir después de nuestra transacción te puede afectar. Ya tienes las patatas que querías a cambio de tus zanahorias. Pero supónte que vendes tus zanahorias a alguien por dinero, planeando usar luego el dinero para comprar mis patatas. Cuando vas a comprarme, puedo decidir no venderte o puedo subir el precio, o rechazar tu dinero por miedo de que no lo acepten otros. Peor aún, si vendes tus zanahorias a alguien a crédito, las posibilidades de tener problemas se incrementan. Después de comer tus zanahorias, el comprador puede enfermar y morir, perder su trabajo o pagar a otros acreedores previos y no tener nada con que pagarte a ti. Ya no tienes tus zanahorias. No puedes obtener el dinero que te deben por ellas. Ya no puedes comprarme las patatas que me querías comprar.
Entonces, el riesgo de problemas en una secuencia de cambios y por tanto en una secuencia de actividades productivas y de consumo, es mayor bajo un cambio monetario que bajo un sistema de trueque, y más arriesgado aún cuando el intercambio se basa en el crédito. ¿Qué papel juegan los bancos en todo esto? Tú depositas tu dinero en una cuenta por seguridad, conveniencia y el interés que los bancos pagan por los depósitos. El banco acepta tus depósitos para prestar ese dinero a un tipo de interés mayor que el que te pagó a ti. El banco no hace simplemente la introducción de prestamista y prestatario y cobra una cantidad si hacéis un trato. En vez de eso, el banco toma tu depósito, dándote el derecho legal de retirar parte o todo tu dinero cuando quieras. Luego el banco se gira y lo presta a alguien que no tiene ninguna obligación de devolver el principal, y mucho menos el interés, hasta cierta fecha especificada en el futuro. Si los depositantes insisten en sacar más dinero del que el banco tenía en reserva después de prestarlo, y si los prestatarios hacen oídos sordos a los ruegos de devolver el dinero más pronto, el banco no podrá mantener sus obligaciones financieras, en cuyo caso se dice que es insolvente y puede ser declarado legalmente en quiebra. Una vez se reconoce a la banca por lo que es - hacer préstamos con dinero de otros - el potencial para tener problemas no debería sorprender a nadie. Los mercados de futuros, opciones, derivados, compras por márgenes, ‘hedge funds’, y un sin fin de innovaciones financieras más, no hacen sino una de estas dos cosas: O aumentan el número de formas posibles de especular o aumentar la capacidad de "apalancamiento" que pueden obtener los especuladores, usando menos de su dinero propio y más crédito para comprar algo que esperan revender a un precio mayor más tarde. Si las extensiones del sistema de crédito proveen de fondos a alguna actividad productiva que de otra forma no se hubiera realizado, pueden ser beneficiosas. Pero cualquier extensión, incluso las que aumentan la productividad económica, aumenta también el peligro de que el sistema de crédito cree graves problemas, sea aumentando el número de cosas que pueden ir mal o aumentando el daño del sistema si tiene un crash. Los nuevos "productos financieros" añaden nuevos mercados en que se pueden formar "burbujas" y explotar. Un mayor apalancamiento acumula el daño de cualquier burbuja que estalle. Una "burbuja" es simplemente un valor en aumento que se convierte en una especie de profecía autoalimentada. Si el precio de algo sube, la gente que lo compra porque quieren usarlo, buscará sustitutos más baratos y comprará menos del producto cuyo precio ha subido. Pero si el precio de algo está subiendo, es racional que los especuladores compren más, haciendo subir más aún el precio, en espera de poder venderlo más tarde con beneficios. Así es como las compras especulativas pueden construir una "burbuja". Una burbuja puede estallar si unos pocos especuladores importantes pasan de comprar a vender, y el resto de especuladores se convencen de que el precio va a caer y también deciden pasar de comprar a vender. En general, cuanto mayor el porcentaje de participantes en el mercado que sean especuladores, más susceptible será un mercado tanto a la formación de burbujas como a su explosión. Los recientes cambios en el sistema global de crédito han creado más mercados dominados por especuladores, operando con mayor apalancamiento.
Hay dos reglas de funcionamiento en cualquier sistema de crédito, y ambas son más importantes cuanto más extendido esté el sistema. La regla número uno es la regla que todos los participantes quieren que sigan los otros participantes: No os pongáis histéricos! Si todo el mundo sigue la regla número uno, la probabilidad de una caída del sistema disminuye. La regla número dos es la regla que cada participante debe intentar seguir él mismo: Sé el primero en ponerte histérico! Si algo va mal, el primero que cobre su préstamo a un deudor en problemas, el primero que retire sus depósitos de un banco en problemas, el primero que venda sus opciones o derivados en un mercado cuya burbuja está a punto de explotar, el primero en sacarse de encima una moneda cuando está "bajo presión", será el que perderá menos, mientras que los que sean lentos en ponerse histéricos sufrirán las mayores pérdidas. Una vez expresadas, la naturaleza contradictoria de las dos reglas lógicas de comportamiento en los sistemas de crédito ponen en claro el peligro inherente a este arreglo económico."
"Si cambias tus zanahorias por mis patatas, nada que me pueda ocurrir después de nuestra transacción te puede afectar. Ya tienes las patatas que querías a cambio de tus zanahorias. Pero supónte que vendes tus zanahorias a alguien por dinero, planeando usar luego el dinero para comprar mis patatas. Cuando vas a comprarme, puedo decidir no venderte o puedo subir el precio, o rechazar tu dinero por miedo de que no lo acepten otros. Peor aún, si vendes tus zanahorias a alguien a crédito, las posibilidades de tener problemas se incrementan. Después de comer tus zanahorias, el comprador puede enfermar y morir, perder su trabajo o pagar a otros acreedores previos y no tener nada con que pagarte a ti. Ya no tienes tus zanahorias. No puedes obtener el dinero que te deben por ellas. Ya no puedes comprarme las patatas que me querías comprar.
Entonces, el riesgo de problemas en una secuencia de cambios y por tanto en una secuencia de actividades productivas y de consumo, es mayor bajo un cambio monetario que bajo un sistema de trueque, y más arriesgado aún cuando el intercambio se basa en el crédito. ¿Qué papel juegan los bancos en todo esto? Tú depositas tu dinero en una cuenta por seguridad, conveniencia y el interés que los bancos pagan por los depósitos. El banco acepta tus depósitos para prestar ese dinero a un tipo de interés mayor que el que te pagó a ti. El banco no hace simplemente la introducción de prestamista y prestatario y cobra una cantidad si hacéis un trato. En vez de eso, el banco toma tu depósito, dándote el derecho legal de retirar parte o todo tu dinero cuando quieras. Luego el banco se gira y lo presta a alguien que no tiene ninguna obligación de devolver el principal, y mucho menos el interés, hasta cierta fecha especificada en el futuro. Si los depositantes insisten en sacar más dinero del que el banco tenía en reserva después de prestarlo, y si los prestatarios hacen oídos sordos a los ruegos de devolver el dinero más pronto, el banco no podrá mantener sus obligaciones financieras, en cuyo caso se dice que es insolvente y puede ser declarado legalmente en quiebra. Una vez se reconoce a la banca por lo que es - hacer préstamos con dinero de otros - el potencial para tener problemas no debería sorprender a nadie. Los mercados de futuros, opciones, derivados, compras por márgenes, ‘hedge funds’, y un sin fin de innovaciones financieras más, no hacen sino una de estas dos cosas: O aumentan el número de formas posibles de especular o aumentar la capacidad de "apalancamiento" que pueden obtener los especuladores, usando menos de su dinero propio y más crédito para comprar algo que esperan revender a un precio mayor más tarde. Si las extensiones del sistema de crédito proveen de fondos a alguna actividad productiva que de otra forma no se hubiera realizado, pueden ser beneficiosas. Pero cualquier extensión, incluso las que aumentan la productividad económica, aumenta también el peligro de que el sistema de crédito cree graves problemas, sea aumentando el número de cosas que pueden ir mal o aumentando el daño del sistema si tiene un crash. Los nuevos "productos financieros" añaden nuevos mercados en que se pueden formar "burbujas" y explotar. Un mayor apalancamiento acumula el daño de cualquier burbuja que estalle. Una "burbuja" es simplemente un valor en aumento que se convierte en una especie de profecía autoalimentada. Si el precio de algo sube, la gente que lo compra porque quieren usarlo, buscará sustitutos más baratos y comprará menos del producto cuyo precio ha subido. Pero si el precio de algo está subiendo, es racional que los especuladores compren más, haciendo subir más aún el precio, en espera de poder venderlo más tarde con beneficios. Así es como las compras especulativas pueden construir una "burbuja". Una burbuja puede estallar si unos pocos especuladores importantes pasan de comprar a vender, y el resto de especuladores se convencen de que el precio va a caer y también deciden pasar de comprar a vender. En general, cuanto mayor el porcentaje de participantes en el mercado que sean especuladores, más susceptible será un mercado tanto a la formación de burbujas como a su explosión. Los recientes cambios en el sistema global de crédito han creado más mercados dominados por especuladores, operando con mayor apalancamiento.
Hay dos reglas de funcionamiento en cualquier sistema de crédito, y ambas son más importantes cuanto más extendido esté el sistema. La regla número uno es la regla que todos los participantes quieren que sigan los otros participantes: No os pongáis histéricos! Si todo el mundo sigue la regla número uno, la probabilidad de una caída del sistema disminuye. La regla número dos es la regla que cada participante debe intentar seguir él mismo: Sé el primero en ponerte histérico! Si algo va mal, el primero que cobre su préstamo a un deudor en problemas, el primero que retire sus depósitos de un banco en problemas, el primero que venda sus opciones o derivados en un mercado cuya burbuja está a punto de explotar, el primero en sacarse de encima una moneda cuando está "bajo presión", será el que perderá menos, mientras que los que sean lentos en ponerse histéricos sufrirán las mayores pérdidas. Una vez expresadas, la naturaleza contradictoria de las dos reglas lógicas de comportamiento en los sistemas de crédito ponen en claro el peligro inherente a este arreglo económico."
: a ver si después de desayunar me animo a leerlo 
