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¡Revolución o muerte!
Islas, whisky, yates: todo lo que Fidel tenía y su pueblo no podía.
Parece un haiku, pero es la doble vida del comunista vivo más famoso del mundo: Fidel Castro. Un ejército de sirvientes uniformados, un yate o su propia raza bovina. Su exguardaespaldas Juan Reinaldo Sánchez nos lo cuenta todo.
Por VERA BERCOVITZ | 23-octubre-2014 / 8:30
1. BEBER SU PROPIA LECHE, ORDEÑADA DE SU PROPIA VACA
A partir de los siete años los niños cubanos solo pueden consumir leche en polvo. Sin embargo Fidel no solo bebe leche a diario, sino que tiene su propia vaca a la que llama F5. "Cada miembro de la familia tiene la suya, dependiendo de la cremosidad y la acidez que le guste a cada uno. La leche llega a la mesa en botellas numeradas". El interés de Fidel por los cruces de ganado surgió a principios de los setenta, después de conocer a un científico francés especializado en el tema. Su obsesión llegó a tal punto que experimentaba cruzando animales y creando distintas razas a las que daba nombre: F1, F2, F3, etc… En esa época visitaba a diario la casa de la guerrillera Celia Sánchez, su amante y secretaria personal desde los tiempos de Sierra Maestra. Celia vivía en La Habana, en un edificio de cuatro plantas reservado para ella. El último piso estaba destinado a Fidel. En él, además de una piscina, un gimnasio y una bolera, Celia mandó construir un establo para que el comandante pudiera ver sus vacas a diario. "Las subieron hasta allí con una grúa enorme".
2. SURCAR SUS PROPIOS MARES EN SU PROPIO YATE
Todo el mundo conoce a los balseros cubanos pero nadie hasta ahora había oído hablar del Aquarama II, el yate con el que Fidel Castro surca los mares del Caribe. "Una embarcación de unos 30 metros que no tiene nada que envidiar a los lujosos yates que se amarran en St. Tropez o en las Bahamas. Tiene un comedor para doce personas, dos camarotes con baños independientes y un salón con bar y televisión donde el comandante se reúne con sus familiares". Además del Aquarama II, Castro posee otros tres yates más pequeños para practicar uno de sus pasatiempos favoritos: la pesca submarina. "Era un excelente submarinista. Podía sumergirse en apnea a diez metros de profundidad sin la menor dificultad".
3. TENER UNA VIDA PRIVADA (Y OTRA NACIONALIZADA)
Hasta 2006, año en el que Fidel sufre una grave enfermedad y delega el poder en su hermano Raúl, su vida privada era secreto de Estado. Los cubanos conocían a Celia Sánchez (fallecida en 1985), una fiel camarada con la que se rumoreaba que tenía relaciones, pero nadie sabía de la existencia de Dalia Soto del Valle, la mujer de Fidel desde 1961 y con quien había concebido cinco vástagos (en total, Castro tiene oficialmente nueve). "Ni siquiera los cuatro hijos de Raúl Castro conocían a sus primos hermanos antes de alcanzar la edad adulta. Durante casi 20 años vivieron a pocos kilómetros sin cruzarse nunca". Vilma Espín, esposa de su hermano Raúl y presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, hacía las labores de primera dama.
4. DISFRUTAR DE SU "WHISKITO EN LAS ROCAS" Y MENÚ DIARIO
Según la cartilla de racionamiento, un cubano solo puede consumir cinco bemoles por persona y mes, 1/2 kg de pollo, 1/4 kg de pescado, 1/4 litro de aceite, frijoles, leche en polvo y un pan al día. Según el relato de su guardaespaldas, en casa de Castro se come como en el restaurante, es decir, a la carta. "Todas las noches Dalia confecciona un menú de las tres comidas del día siguiente (desayuno, comida y cena) para cada uno de los miembros de la familia en función de sus gustos y sus costumbres. Las comidas de Fidel son frugales y suelen consistir en una sopa de pescado o de marisco. Come langosta y pescado fresco. Le gusta el cordero y tiene su propia fábrica de quesos y yogures. Dispone de cocinero y asistente, y un mayordomo con librea la sirve la mesa. Cuando vas a su casa piensas que estás en otro país, en casa de un millonario". A Fidel le gusta trasnochar (suele acostarse sobre las tres de la mañana), no sin antes disfrutar de un whisky Chivas Regal "en las rocas", su bebida favorita. Madrugar no está en sus planes: nunca amanece antes de las diez.
5. NADAR ALREDEDOR DE SU PROPIA ISLA
Desde 1961, el comandante disfruta de su propio paraíso privado al sur de Bahía de Cochinos. Se trata de la isla Cayo Piedra (en realidad dos islas unidas por un puente de 15 metros), un destino para millonarios en el que dispone de un delfinario, un criadero de tortugas, una piscina de agua dulce de 25 metros, un jacuzzi natural y, por supuesto, un escondite en caso de ataque. La isla está rodeada por unos fondos marinos tan espectaculares que el explorador Jacques Cousteau pidió al comandante permiso para explorarlos a bordo del Calypso.
Fuente: Islas, whisky, yates: todo lo que Fidel tenía y su pueblo no podía | Vanity Fair
Foto: Días de vino y barcos: la vida privada de Fidel Castro | Galería de fotos 1 de 5 | Vanity Fair
Islas, whisky, yates: todo lo que Fidel tenía y su pueblo no podía.
Parece un haiku, pero es la doble vida del comunista vivo más famoso del mundo: Fidel Castro. Un ejército de sirvientes uniformados, un yate o su propia raza bovina. Su exguardaespaldas Juan Reinaldo Sánchez nos lo cuenta todo.
Por VERA BERCOVITZ | 23-octubre-2014 / 8:30
1. BEBER SU PROPIA LECHE, ORDEÑADA DE SU PROPIA VACA
A partir de los siete años los niños cubanos solo pueden consumir leche en polvo. Sin embargo Fidel no solo bebe leche a diario, sino que tiene su propia vaca a la que llama F5. "Cada miembro de la familia tiene la suya, dependiendo de la cremosidad y la acidez que le guste a cada uno. La leche llega a la mesa en botellas numeradas". El interés de Fidel por los cruces de ganado surgió a principios de los setenta, después de conocer a un científico francés especializado en el tema. Su obsesión llegó a tal punto que experimentaba cruzando animales y creando distintas razas a las que daba nombre: F1, F2, F3, etc… En esa época visitaba a diario la casa de la guerrillera Celia Sánchez, su amante y secretaria personal desde los tiempos de Sierra Maestra. Celia vivía en La Habana, en un edificio de cuatro plantas reservado para ella. El último piso estaba destinado a Fidel. En él, además de una piscina, un gimnasio y una bolera, Celia mandó construir un establo para que el comandante pudiera ver sus vacas a diario. "Las subieron hasta allí con una grúa enorme".
2. SURCAR SUS PROPIOS MARES EN SU PROPIO YATE
Todo el mundo conoce a los balseros cubanos pero nadie hasta ahora había oído hablar del Aquarama II, el yate con el que Fidel Castro surca los mares del Caribe. "Una embarcación de unos 30 metros que no tiene nada que envidiar a los lujosos yates que se amarran en St. Tropez o en las Bahamas. Tiene un comedor para doce personas, dos camarotes con baños independientes y un salón con bar y televisión donde el comandante se reúne con sus familiares". Además del Aquarama II, Castro posee otros tres yates más pequeños para practicar uno de sus pasatiempos favoritos: la pesca submarina. "Era un excelente submarinista. Podía sumergirse en apnea a diez metros de profundidad sin la menor dificultad".
3. TENER UNA VIDA PRIVADA (Y OTRA NACIONALIZADA)
Hasta 2006, año en el que Fidel sufre una grave enfermedad y delega el poder en su hermano Raúl, su vida privada era secreto de Estado. Los cubanos conocían a Celia Sánchez (fallecida en 1985), una fiel camarada con la que se rumoreaba que tenía relaciones, pero nadie sabía de la existencia de Dalia Soto del Valle, la mujer de Fidel desde 1961 y con quien había concebido cinco vástagos (en total, Castro tiene oficialmente nueve). "Ni siquiera los cuatro hijos de Raúl Castro conocían a sus primos hermanos antes de alcanzar la edad adulta. Durante casi 20 años vivieron a pocos kilómetros sin cruzarse nunca". Vilma Espín, esposa de su hermano Raúl y presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, hacía las labores de primera dama.
4. DISFRUTAR DE SU "WHISKITO EN LAS ROCAS" Y MENÚ DIARIO
Según la cartilla de racionamiento, un cubano solo puede consumir cinco bemoles por persona y mes, 1/2 kg de pollo, 1/4 kg de pescado, 1/4 litro de aceite, frijoles, leche en polvo y un pan al día. Según el relato de su guardaespaldas, en casa de Castro se come como en el restaurante, es decir, a la carta. "Todas las noches Dalia confecciona un menú de las tres comidas del día siguiente (desayuno, comida y cena) para cada uno de los miembros de la familia en función de sus gustos y sus costumbres. Las comidas de Fidel son frugales y suelen consistir en una sopa de pescado o de marisco. Come langosta y pescado fresco. Le gusta el cordero y tiene su propia fábrica de quesos y yogures. Dispone de cocinero y asistente, y un mayordomo con librea la sirve la mesa. Cuando vas a su casa piensas que estás en otro país, en casa de un millonario". A Fidel le gusta trasnochar (suele acostarse sobre las tres de la mañana), no sin antes disfrutar de un whisky Chivas Regal "en las rocas", su bebida favorita. Madrugar no está en sus planes: nunca amanece antes de las diez.
5. NADAR ALREDEDOR DE SU PROPIA ISLA
Desde 1961, el comandante disfruta de su propio paraíso privado al sur de Bahía de Cochinos. Se trata de la isla Cayo Piedra (en realidad dos islas unidas por un puente de 15 metros), un destino para millonarios en el que dispone de un delfinario, un criadero de tortugas, una piscina de agua dulce de 25 metros, un jacuzzi natural y, por supuesto, un escondite en caso de ataque. La isla está rodeada por unos fondos marinos tan espectaculares que el explorador Jacques Cousteau pidió al comandante permiso para explorarlos a bordo del Calypso.
Fuente: Islas, whisky, yates: todo lo que Fidel tenía y su pueblo no podía | Vanity Fair
Foto: Días de vino y barcos: la vida privada de Fidel Castro | Galería de fotos 1 de 5 | Vanity Fair