Vlad_Empalador
Será en Octubre
Las autoridades y la ONG granadina Senderos de Maíz van a mantener hoy mismo una serie de contactos para intentar traer cuanto antes de vuelta a España a Lilly Cuá, la joven guatemalteca de 23 años que llegó el pasado día 20 de abril a Barajas para operarse en Málaga de un grave tumor cerebral, pero 24 horas después, y tras ser retenida por la Policía, partía de nuevo hacía el país centroamericano sin ni siquiera haber podido salir del aeropuerto madrileño. La repatriación Lilly y su madre, que la acompañaba en el viaje, se debió a problemas burocráticos.
Según los médicos que siguen el caso de Lilly en el Hospital Carlos Haya de Málaga, la paciente debe ser intervenida de «forma urgente» porque su vida corre peligro. De hecho, el martes 24 de abril tenía que haber ingresado en el citado centro sanitario, pero no fue posible. Tuvo que volver a Guatemala porque, según las informaciones recabadas por el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez López, parece que había algún trámite que no había sido cumplimentado. El representante gubernamental, también reconoció –tal y como publicó IDEAL ayer– que Lilly y su madre no traían la cantidad de dinero que exigen las normas para que los extranjeros extracomunitarios puedan permanecer en España durante un tiempo determinado.
En cualquier caso, Pérez López aseguró que el incidente ya está en trámites de solución y se mostró convencido de que la joven guatemalteca podrá volver «en breve» a Andalucía para poder recibir las cuidados médicos que perentoriamente necesita. «Ya nos hemos puesto en contacto con la ONG para que no haya ninguna duda sobre el procedimiento a seguir», avanzó Pérez López.
Reunión
La pediatra Mercedes Alonso, coordinadora de la ONG Senderos de Maíz, confirmó que las autoridades se habían puesto en contacto con ella y que hoy mismo mantendrá una reunión con responsables policiales para allanar el camino y que Lilly vuele de nuevo a España para ser operada en el Carlos Haya.
Eso sí, Alonso explicó que la paciente y su madre deben venir con una cantidad cercana a los once mil euros –la norma establece que tienen que disponer de 60 euros al día para poder quedarse–. En este sentido, Senderos de Maíz ya ha iniciado las gestiones para avalar ese dinero y que no vuelvan a repetirse los problemas. Lo que está claro es que ambas partes van a poner todo de su parte para resolver los obstáculos burocráticos.
Desde que era un niña, Lilly padece un Cordoma de Clivus, una neoplasia con una gran capacidad para reproducirse, lo que obliga a quien la sufre a pasar por el quirófano con frecuencia. Lilly ya se ha sometido a cuatro cirugías a vida o muerte, dos en Granada y dos en Málaga. En Guatemala, uno de los países más pobres del mundo, no hay medios para acometer ese tipo de tratamientos.
Senderos de Maíz es una ONG fundada en Granada que trabaja desde 2002 en Guatemala «con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños con discapacidades y enfermedades crónicas graves». Entre sus iniciativas destaca la de «derivar a pacientes hospitales españoles para tratamientos quirúrgicos de extrema complejidad, siempre con las debidas autorizaciones» y la anuencia del sistema nacional de salud.
Según los médicos que siguen el caso de Lilly en el Hospital Carlos Haya de Málaga, la paciente debe ser intervenida de «forma urgente» porque su vida corre peligro. De hecho, el martes 24 de abril tenía que haber ingresado en el citado centro sanitario, pero no fue posible. Tuvo que volver a Guatemala porque, según las informaciones recabadas por el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez López, parece que había algún trámite que no había sido cumplimentado. El representante gubernamental, también reconoció –tal y como publicó IDEAL ayer– que Lilly y su madre no traían la cantidad de dinero que exigen las normas para que los extranjeros extracomunitarios puedan permanecer en España durante un tiempo determinado.
En cualquier caso, Pérez López aseguró que el incidente ya está en trámites de solución y se mostró convencido de que la joven guatemalteca podrá volver «en breve» a Andalucía para poder recibir las cuidados médicos que perentoriamente necesita. «Ya nos hemos puesto en contacto con la ONG para que no haya ninguna duda sobre el procedimiento a seguir», avanzó Pérez López.
Reunión
La pediatra Mercedes Alonso, coordinadora de la ONG Senderos de Maíz, confirmó que las autoridades se habían puesto en contacto con ella y que hoy mismo mantendrá una reunión con responsables policiales para allanar el camino y que Lilly vuele de nuevo a España para ser operada en el Carlos Haya.
Eso sí, Alonso explicó que la paciente y su madre deben venir con una cantidad cercana a los once mil euros –la norma establece que tienen que disponer de 60 euros al día para poder quedarse–. En este sentido, Senderos de Maíz ya ha iniciado las gestiones para avalar ese dinero y que no vuelvan a repetirse los problemas. Lo que está claro es que ambas partes van a poner todo de su parte para resolver los obstáculos burocráticos.
Desde que era un niña, Lilly padece un Cordoma de Clivus, una neoplasia con una gran capacidad para reproducirse, lo que obliga a quien la sufre a pasar por el quirófano con frecuencia. Lilly ya se ha sometido a cuatro cirugías a vida o muerte, dos en Granada y dos en Málaga. En Guatemala, uno de los países más pobres del mundo, no hay medios para acometer ese tipo de tratamientos.
Senderos de Maíz es una ONG fundada en Granada que trabaja desde 2002 en Guatemala «con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños con discapacidades y enfermedades crónicas graves». Entre sus iniciativas destaca la de «derivar a pacientes hospitales españoles para tratamientos quirúrgicos de extrema complejidad, siempre con las debidas autorizaciones» y la anuencia del sistema nacional de salud.