... sigue, esto es historia. el día de la Hispanidad, es el día Nacional de España, su origen es Argentina - España (Barcelona).
Una fiesta catalana: el 12 de octubre
Barcelona antecedentes
Barcelona también fue pionera en la celebración del 12 de octubre: en 1911, a las cinco de la tarde, en la sede de la “Casa de América” de Barcelona
(entonces sita en la calle Aragón, número 300), tuvo lugar –según La Vanguardía de aquél día– una “recepción con la que los honorables señores cónsules de las Repúblicas de aquel Continente festejan el aniversario del descubrimiento, arribada á Guanakaní”.
El discurso, a cargo del Sr. Castelló –cónsul general de Méjico, decano de los americanos presentes–
concluyó con un “¡Gloria á Colón! ¡Viva España!”; discurso que fue contestado por el general Weyler, capitán general de Barcelona; todo ello armonizado por un quinteto.
La “Casa de América” de Barcelona, fundada en marzo de aquel mismo año de 1911 por el Centro de Estudios Americanistas,
fue una iniciativa del catalanismo, que veía en las relaciones comerciales con América la posibilidad de regenerar la sociedad española tras el desastre de 1898; lo que se podría denominar iberismo hispanoamericanista, según las bases ideológicas que encontramos en Federico Rahola y su libro Sangre nueva.
Los antecedentes de este movimiento los podemos hallar en el
Congreso Hispanoamericano celebrado en 1900, en el cual la burguesía catalana trató de reorientar las relaciones con las viejas colonias. La “Casa de América” daría continuidad a estas celebraciones anuales, además de otros actos americanistas durante todo el año.
El catalanismo, así, fue pionero en la celebración del 12 de octubre en toda España. Otras celebraciones surgidas de la sociedad civil se dieron en Hispanoamérica y e
n el resto de España, como las ya citadas de la Unión Íbero-Americana y otras.
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En Tarragona, por ejemplo, en 1916, se levantó un arco en la Rambla de San Juan de Tarragona (hoy Rambla Nova), tocaron las bandas militares, izaron sus banderas los edificios nacionales y los consulados americanos; y en las escuelas nacionales de Saavedra hubo un discurso del director, don Santiago Soler, lectura de poesías de los propios alumnos, y proyecciones luminosas de todos los episodios del descubrimiento de América. El año anterior, 1915, leemos en La Vanguardia que aquél 12 de octubre, “en el salón de actos del Instituto provincial, se ha celebrado esta tarde la fiesta de la Raza, cuya finalidad han explicado los catedráticos señores Montes y Navarro. Se ha acordado dirigir el siguiente telegrama al ministro de Estado: ‘Los alumnos de los centros docentes de Tarragona le ruegan salude á los representantes diplomáticos de las naciones ibero-americanas’.”
Fiesta oficial y los nombres de la fiesta
La primera celebración oficial del 12 de octubre se estableció en Argentina, en 1917, por decisión del presidente de aquella República, Hipólito Yirigoyen, mediante Decreto 7.112 dictado el 4 de octubre de aquel año, sin establecer nombre específico a la Festividad.
Obsérvese: La Fiesta devino oficial, por primera vez (1917), en Argentina; por decisión de un presidente de apellido navarro (Yrigoyen); y gracias al impulso de un poeta y soldado catalán (Monner). ¡
Magnífico ejemplo de Hispanidad!
En España, la Fiesta se estableció oficialmente al año siguiente, mediante ley de 15 de junio de 1918, declarada por el gobierno de Antonio Maura durante
el reinado de Alfonso XIII, y bajo la denominación de “Fiesta de la Raza”. Denominación que sería modificada en 1958 por la de “Día de la Hispanidad”, y en 1987 por la vigente de “Fiesta Nacional de España”.
Celebraciones oficiales y particulares en Barcelona
Desde entonces,
Barcelona ha celebrado la fiesta con normalidad. Continuaron las celebraciones privadas: por ejemplo, en 1925 la “Casa de América” –de tendencia catalanista– organizó con éxito un programa en Radio Barcelona en conmemoración del 12 de octubre, “que tuvo gran resonancia en Barcelona y fuera de ella”.
Especialmente solemnes fueron las celebraciones oficiales. Así fue, por ejemplo, la de 1928: a las 9:00 horas, ofrenda de coronas a Colón, en su monumento de Las Ramblas. A las 11:00 horas, manifestación cívica de Plaza Universidad a Paseo de Gracia (por la Gran Vía), a la que asistieron, entre otros, 10.000 escolares, batidores de la guardia urbana de gran gala, representantes sociales, etc. Seguidamente, Misa de Campaña en la esquina de Paseo de Gracia con Avda. Alfonso XIII (hoy, Diagonal). Y, para concluir, Desfile de tropas en la esquina de calle Provenza. Durante todo el día, la bandera nacional ondeó en los edificios públicos, las fachadas fueron adornadas con colgaduras y por la noche lucieron iluminaciones; fue festivo laboral en las oficinas públicas…
La fiesta terminó, según nos cuenta La Vanguadia, “entre vítores a España, al Rey y a la Raza”.
Tras la proclamación de la II República
La festividad oficial se mantuvo aunque sin manifestaciones públicas. Leemos en La Vanguardia del 13 de octubre de
1931 que la fiesta “fue celebrada este año con mayor extensión y unanimidad que hasta ahora, cerraron por la tarde todos los comercios, vacando durante todo el día las dependencias públicas. Los buques surtos en el puerto estuvieron empavesados y el pabellón nacional ondeó en todos los edificios oficiales.
Este año no se habían organizado, sin embargo, los actos literarios o manifestaciones públicas de otras veces, limitándose la celebración a la de una festividad corriente.”
En 1935, en plena República, los cines anunciaban públicamente la “Fiesta de la Raza” con programación extraordinaria (véanse los anuncios de los cines –por ejemplo el del Cine Comedia–, publicados el 12 de octubre de 1935 en La Vanguardia).
Durante la Guerra Civil
El gobierno republicano español mantuvo también la fiesta oficial, aunque con algún matiz diferente. En alocución pronunciada el 12 de octubre de 1937, dijo el ministro de Instrucción pública de la República:
“Vosotros [americanos] que forjásteis vuestra voluntad en las gloriosas e históricas acciones de Carabollo y Maipú, de Jumi y Ayacucho, vosotros, hijos de Bolívar y San Martín, podéis comprender mejor que nadie la magnitud de nuestra [republicana] lucha actual y el heroísmo de los soldados que defienden estas trincheras universales.”
Como se observa, se mantenía viva la “confraternidad hispanoamericana” (el “afecto”) de la que hablaba Monner varias décadas antes, aunque barnizada con la laca de moda en aquel entonces.
Tras la Guerra, se mantuvo el carácter de fiesta nacional oficial
(Orden Ministerial de 9 de marzo de 1940)
y se recuperaron las manifestaciones públicas. Por ejemplo, en 1941,
se inauguraron escuelas con nombres de países americanos, en actos solemnes con la presencia del Cónsul del país en cuestión:
Grupo Escolar República Argentina, calle Balmes 292; Grupo Escolar Uruguay, en la calle Salvatierra; Grupo Escolar Perú, en la calle Sagunto, del barrio de Sans. Se organizaron procesiones religiosas presididas por el Obispo de Barcelona.
En Sarriá, se ampliaron los festejos del barrio –dedicados a la Patrona de Sarriá, Nuestra Señora del Rosario, 7 de octubre– celebrándose el sábado bailes en el entoldado y el domingo, a las 11:30 de la mañana, en la Plaza del Duque de Gandía, una selecta audición de sardanas para celebrar el 12 de octubre… Sardanas para celebrar el 12 de octubre, ¡un bello ejemplo de Hispanidad!
sigue...
---------- Post added 10-oct-2014 at 15:43 ----------
Sardanas festejando el dia 12 octubre en Barcelona.
En 1958, se cambió la denominación oficial a la de “Día de la Hispanidad”, más acertada con el fin de la fiesta. Aquel año, al coincidir el 12 de octubre con el
fallecimiento del Papa Pío XII, se suspendieron los actos oficiales, quedando reducidos a la colocación de unas coronas de laurel al pie del monumento a Cristóbal Colón, en la Puerta de la Paz.
BARCELONA OFRENDAS FLORALES A COLON DE NUEVO
En 1962, la celebración oficial en Barcelona consta de la tradicional ofrenda de flores ante el monumento a Colón, a las 12:00 horas
La solemne sesión académica en el salón dorado del palacio de la Diputación Provincial (hoy
Generalidad, en Plaza de San Jaime) con interpretación de don Ramón Mulleras,
secretario general del Instituto de Estudios Hispánicos, y personalidades hispanoamericanas; y la recepción de honor del Cuerpo Consular. Además de otras iniciativas de carácter privado.
La celebración tuvo carácter nacional en Barcelona en 1967, cuando la ciudad acogió a destacadas personalidades y autoridades internacionales con motivo del IV Congreso Hispano-Luso-Americano-Filipino de Municipios celebrado en nuestra ciudad.
Así,
junto al monumento a Colón en Barcelona, se colocaron mástiles con las banderas de todos los países hispanoamericanos, y asistieron la mayoría de embajadores de tales países, ministros, alcaldes, etc. Hubo parlamentos del Ministro del Interior de El Salvador, del Gobernador de Antioquía (Colombia), Alcalde de Granada, etc. Una celebración muy solemne, acompañada de un manifestación de fervor popular.
LA TRANSICIÓN Y ÉPOCA ACTUAL
Con la Transición y la llegada del régimen actual,
se mantuvo la fiesta oficial (con la vigente denominación de “Fiesta Nacional de España” desde 1987) y se mantuvieron también los actos públicos en Barcelona, como la ofrenda floral en el monumento de Colón, al final de las Ramblas. Así,
la ofrenda floral de 1982 fue presidida por Jordi Pujol (Generalidad) y Narcís Serra (Alcalde de Barcelona).
12 de octubre de 2012
Hasta 2012. Con sólo 20 días de preparación, escasísimos medios materiales, y sin apoyo mediático alguno, un grupo de ciudadanos aglutinados por la Plataforma cívica d’Espanya i catalans
(Fue un día mas que llover diluvio ... ahí estuvo la gente ante la convocatoria de España y de catalanes
Es la fiesta Nacional de España)
En las últimas décadas, en Barcelona, el 12 de octubre era un día festivo idóneo para irse de puente –a la playa si el veranillo de San Miguel se alargaba– o quedarse en casa si hacía tieme la desafección de los ciudadanos hacia la política.
Los actos oficiales en la ciudad eran simple protocolo. Muestra, junto con una alta abstención en las elecciones, del
acto popular masivo lo encontrábamos en el desfile militar celebrado en Madrid con ocasión del Día de las fuerzas armadas.
Creada para la ocasión se
organizó con éxito un acto festivo que llenó la Plaza Cataluña...
Se trataba de la primera manifestación masiva (no nacionalistam sin intervención de la Generalitat) es por la convivencia
que se celebraba en Cataluña desde 1980
2012 aquel año la ciudadanía se despertó del letargo político debido a la voracidad nacionalista que ya no disimulaba su independentismo– manifestada en los actos del 11 de setiembre de 2012 (el nacionalismo pujolista
como un régimen devino omnipresente (y todopoderoso: durante tres décadas, Pujol fue capaz de hacer desaparecer 1.800 millones de euros, como si fueran conejos en una chistera, sin que la prensa ni nadie se diera cuenta)...
La Diada impulsada por la Generalitat en el 2012 aglutinó a cerca de un millón de catalanes, abiertamente independentistas, tras un año de preparación: subvenciones millonarias a las entidades convocantes, campañas toxicas como “Espanya ens roba”, y toda la cobertura mediática a su servicio, tanto de medios públicos (partidistas) como privados (muy subvencionados).
En 2012 se puso manifiesto la existencia de dos Cataluñas: por un lado, la subvencionada, mediática, hipermovilizada, dirigida por la élite nacionalista (la que se congrega siempre los 11-S, siempre son los mismos). Y
por otro lado, la silenciada, que no aparece nunca en TV3%, ni recibe dinero público, y que tímidamente se empieza a manifestar desde 2012, [/B]cada 12 de octubre.
Una división social que hace 30 años no existía, y que se debe tanto al pujolismo como a la miopía política de Madrid, que ha alimentado al pujolismo durante décadas en vez de derrotarlo.
Desde 2012, la fiesta del 12 de octubre en Barcelona es una oportunidad para que la Cataluña silencia por el nacionalismo omnímodo rompa su silencio.
Al igual que el catalán Ricardo Monner Sans organizó el primer Homenaje a Colón en Buenos Aires, en 1892, como “fiesta de la gran familia hispanoamericana”; Al igual que los catalanes de la “
Casa de América” de Barcelona de 1911 deseaban regenerar la sociedad española poniendo el acento en lo que nos une, y nunca en lo que nos separa; Así, de ese mismo modo, los catalanes del 2014 recogemos el testigo y nos congregamos en la Plaza Cataluña, el 12 de octubre, para mostrar la necesidad de romper el asfixiante nacionalismo que nos envuelve, y manifestar nuestro orgullo por nuestra condición de catalanes y, por tanto, españoles.
¡Viva Cataluña, i Visca Espanya!
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