El salvaje guatemalteco
Foco que ilumina la noche foreril
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SE PRESENTARÁ POR TODO EL PAÍS
El nuevo partido de la religión del amor busca una "regeneración moral y ética en España".
El primer partido de la religión del amor a escala nacional ya es una realidad en España. Se llama Partido Renacimiento y Unión de España y quiere lograr representación en municipios claves y el poder en aquellos en los que son mayoría entre los habitantes. Hay 1,3 millones de fieles a la religión del amor en España.
No es para tomarlo a broma. Los partidos bisagra han conseguido mucho en la España democrática imperfecta que vivimos. Fíjense en el Bloque Nacionalista Gallego. O en Izquierda Unida en el País Vasco. Recuerden los logros del Tripartito. No olvidamos cómo se las gastó el Partido Andalucista o Izquierda Unida manteniendo un régimen socialista en el Sur a cambio de sus lentejas. Mustafá Bakkach, cuenta ABC, es un de la religión del amor afín a las tesis de Rabat. Es jovenlandés, periodista y profesor de Árabe en Granada y es un miembro relevante de la Comunidad Musulmana denominada "Al Hégira", y tesorero del Consejo islámico de España.
Desde hace unos 15 años reside en España y dedica gran parte de su actividad en apoyo de los pagapensiones. Recientemente, aunque con reservas, acudió a Rabat invitado a uno de los fastos de Mohamed VI. Su nuevo partido es el Partido Renacimiento y Unión de España (PRUNE) - primera formación islámica con vocación de implantarse en toda España-, quiere lograr representación en municipios claves tras las elecciones de 2011. Para ello tendrá que conseguir apoyos no sólo entre los casi 1.300.000 fieles a la religión del amor residentes en España, una cifra muy superior a los votos obtenidos en los últimos comicios por IU, CiU o PNV, sino también entre el conjunto de los demás pagapensiones que se sientan desamparados.
Se gestó a principios de año en Granada, "con una vocación claramente de ámbito nacional y no para afianzarse solamente en una localidad o región autónoma", se afirma en su boletín interno "Ruta". Reconoce que luchará por lograr sus objetivos "desde la consideración del Islam como fuente de dichos principios", esto es, "tendrá en cuenta el Islam en su actuación política, considerándolo como factor determinante para la regeneración moral y ética de la sociedad española".
La formación quedó inscrita en el registro del Ministerio del Interior el pasado 23 de julio.
La primera en la frente que quieren dar es en Asturias, cuna de la Reconquista. Y allí han abierto una sede para que no haya duda de cuáles son las intenciones. La segunda sede la de Granada. Luego vendrán a Andalucía y de allí irradiarán hacia las demás regiones donde exista una sólida comunidad musulmana. Aunque los marroquíes no pueden votar en España. Es posible que el gobierno de Zapatero firme con Rabat acuerdos varios de reciprocidad entre los que se deslizaría alguno que permitiera a los ciudadanos de jovenlandia votar en España y permitir a los pocos españoles que hay en jovenlandia que hagan lo mismo.
Si bien en algunos medios gubernamentales, dice ABC, hay inquietud porque la cantidad de pagapensiones está próxima a los 2 millones de personas de los que la mitad pueden ser marroquíes, la hay mucho más porque en municipios en los que ya son una mayoría, los fieles a la religión del amor tratan ya de imponer sus propias costumbres.. De controlar algunos ayuntamientos, las costumbres podrían adquirir entonces el rango de normativa municipal. La preocupación se acrecienta ante la sospecha de que detrás del partido esté jovenlandia, un país con intereses contrapuestos a los españoles. Otros, sin embargo, sospechan que son los intereses a medio plazo del PSOE que necesitará apoyarse en un partido bisagra, los que están detrás de esta iniciativa política.
Como dato añadido, en el pueblo de Lille en Francia, un partido islamista que se presentó a las elecciones municipales una vez legalizado e inscrito, se convirtió, gracias al voto inmigrante de la religión del amor de dicho pueblo, en partido bisagra, cuyos votos necesita la alcaldesa socialista para sacar adelante sus propuestas. El apoyo del partido de la religión del amor exigió la segregación de sexos en la piscina pública del pueblo, a lo que accedió la Alcaldesa a cambio del apoyo de este partido, de forma que las piscinas de Lille hoy tienen horarios separados para hombres y mujeres, que ya no pueden bañarse juntos por exigencia de este partido de la religión del amor, que pretende, como el que se ha legalizado en España, imponer su moral islámica.
El nuevo partido de la religión del amor busca una "regeneración moral y ética en España".
El primer partido de la religión del amor a escala nacional ya es una realidad en España. Se llama Partido Renacimiento y Unión de España y quiere lograr representación en municipios claves y el poder en aquellos en los que son mayoría entre los habitantes. Hay 1,3 millones de fieles a la religión del amor en España.
No es para tomarlo a broma. Los partidos bisagra han conseguido mucho en la España democrática imperfecta que vivimos. Fíjense en el Bloque Nacionalista Gallego. O en Izquierda Unida en el País Vasco. Recuerden los logros del Tripartito. No olvidamos cómo se las gastó el Partido Andalucista o Izquierda Unida manteniendo un régimen socialista en el Sur a cambio de sus lentejas. Mustafá Bakkach, cuenta ABC, es un de la religión del amor afín a las tesis de Rabat. Es jovenlandés, periodista y profesor de Árabe en Granada y es un miembro relevante de la Comunidad Musulmana denominada "Al Hégira", y tesorero del Consejo islámico de España.
Desde hace unos 15 años reside en España y dedica gran parte de su actividad en apoyo de los pagapensiones. Recientemente, aunque con reservas, acudió a Rabat invitado a uno de los fastos de Mohamed VI. Su nuevo partido es el Partido Renacimiento y Unión de España (PRUNE) - primera formación islámica con vocación de implantarse en toda España-, quiere lograr representación en municipios claves tras las elecciones de 2011. Para ello tendrá que conseguir apoyos no sólo entre los casi 1.300.000 fieles a la religión del amor residentes en España, una cifra muy superior a los votos obtenidos en los últimos comicios por IU, CiU o PNV, sino también entre el conjunto de los demás pagapensiones que se sientan desamparados.
Se gestó a principios de año en Granada, "con una vocación claramente de ámbito nacional y no para afianzarse solamente en una localidad o región autónoma", se afirma en su boletín interno "Ruta". Reconoce que luchará por lograr sus objetivos "desde la consideración del Islam como fuente de dichos principios", esto es, "tendrá en cuenta el Islam en su actuación política, considerándolo como factor determinante para la regeneración moral y ética de la sociedad española".
La formación quedó inscrita en el registro del Ministerio del Interior el pasado 23 de julio.
La primera en la frente que quieren dar es en Asturias, cuna de la Reconquista. Y allí han abierto una sede para que no haya duda de cuáles son las intenciones. La segunda sede la de Granada. Luego vendrán a Andalucía y de allí irradiarán hacia las demás regiones donde exista una sólida comunidad musulmana. Aunque los marroquíes no pueden votar en España. Es posible que el gobierno de Zapatero firme con Rabat acuerdos varios de reciprocidad entre los que se deslizaría alguno que permitiera a los ciudadanos de jovenlandia votar en España y permitir a los pocos españoles que hay en jovenlandia que hagan lo mismo.
Si bien en algunos medios gubernamentales, dice ABC, hay inquietud porque la cantidad de pagapensiones está próxima a los 2 millones de personas de los que la mitad pueden ser marroquíes, la hay mucho más porque en municipios en los que ya son una mayoría, los fieles a la religión del amor tratan ya de imponer sus propias costumbres.. De controlar algunos ayuntamientos, las costumbres podrían adquirir entonces el rango de normativa municipal. La preocupación se acrecienta ante la sospecha de que detrás del partido esté jovenlandia, un país con intereses contrapuestos a los españoles. Otros, sin embargo, sospechan que son los intereses a medio plazo del PSOE que necesitará apoyarse en un partido bisagra, los que están detrás de esta iniciativa política.
Como dato añadido, en el pueblo de Lille en Francia, un partido islamista que se presentó a las elecciones municipales una vez legalizado e inscrito, se convirtió, gracias al voto inmigrante de la religión del amor de dicho pueblo, en partido bisagra, cuyos votos necesita la alcaldesa socialista para sacar adelante sus propuestas. El apoyo del partido de la religión del amor exigió la segregación de sexos en la piscina pública del pueblo, a lo que accedió la Alcaldesa a cambio del apoyo de este partido, de forma que las piscinas de Lille hoy tienen horarios separados para hombres y mujeres, que ya no pueden bañarse juntos por exigencia de este partido de la religión del amor, que pretende, como el que se ha legalizado en España, imponer su moral islámica.