El exclavizador de mentes
Será en Octubre
no soy fumador y nunca lo he sido, la opinión que tengo sobre este asunto es que hay una sustancia especialmente peligrosa en el tabaco, altamente cancerígena, el alquitrán, y quien se la queda en casi su totalidad es quien se lleva el cigarrillo a la boca, sus pulmones son un filtro de modo que el humo que llega al fumador pasivo tiene unos efectos irrelevantes para la salud, el resto, la idea que las masas tienen del tabaco, es otro ejemplo de aplicación de teorema de Goebbles.
El Fumador Pasivo es
Perjudicial Para la Ciencia
Por Michael Fumento
(Septiembre 11, 2003)
¿Busca usted un mejor método para ser destripado que entrar a la jaula de león cubierto de jugo de carne? Pruebe conducir el estudio más largo y exhaustivo que se haya hecho jamás sobre el fumador de segunda mano o “humo ambiental de tabaco” (o ETS) y su relación con la muerte. No encuentre conexión alguna. Luego, en lugar de comportarse de manera“políticamente correcta” y ocultarlo lejos del conocimiento de la gente, publíquelo en uno de las revistas científicas de medicina más respetadas del mundo.
Eso fue lo que descubrieron los investigadores, profesores James Enstrom, de la Universidad de California en Los Angeles , y Geoffrey Rabat de la Universidad estatal de New York, en Mayo de 2003. Fue cuando informaron en el British Medical Journal que su estudio de 39 años de 35.561 Californianos que jamás habían fumado “no mostraban una relación causal entre la exposición al humo de tabaco ambiental (ETS) y la mortalidad relacionada con el tabaco,” añadiendo, sin embargo, “no puede despreciarse un pequeño efecto.”
Hasta el momento de escribir esto (septiembre 2003), hubo más de 140 respuestas en el sitio bmj.com:, y si se convirtieran en una película se la podría llamar, “El Aullido”. La mayor parte son exabruptos varios grados por debajo de lo infantil.
Algunos exigieron que el BMJ se retractase de la publicación porque, como lo expone uno, “la industria del tabaco lo usará.” (No lo hizo!) Otro hizo el draconiano llamado para prohibir todo los usos de las estadísticas en ciencia para que “no fuesen usadas en propósitos tan malévolos como este.”
“Es asombroso cuántas críticas surgen de ataques personales,” como otro lo notó, “en lugar de críticas científicas del estudio en sí,” observó uno de quienes lo apoyaban. Otro dijo, “Como editor del principal servicio médico en línea de Austria, me siento avergonzado al seguir el debate sobre este artículo. Muchos de los mensajes parecen más una caza de brujas que un debate científico.”
Por desgracia, una de las respuestas más patéticas provino del Dr. Michael Thun, vicepresidente para epidemiología y revisión de investigaciones de la American Cancer Society. La ACS había comenzado el estudio y había colaborado previamente con los autores. Thun afirmó que dado que había tanta exposición a los fumadores hacia los años 50 y 60, esencialmente todo el mundo era fumador de segunda mano.
Esta lógica pone a la esposa de un fumador de dos paquetes diarios en la misma categoría que alguien que una vez entró de casualidad a un bar con fumadores. Niega a todos los estudios ETS basados en exposición al humo del cónyuge, incluyendo a los estudios que apoyan los fines de Thun. Pero basados en los propios recuerdos de los sujetos, décadas después en el estudio de la UCLA, el fumar del cónyuge fue sin duda un buen indicador de la exposición total al humo de segunda mano.
Un estribillo que surge en todos los ataques es: “¿Por qué tomar seriamente un estudio que contradice lo que todo el mundo ya sabe?” Pero lo que “todo el mundo sabe” está equivocado. Es el estudio de Enstron y Rabat el que está en mayoría.
Un sondeo en 1999 del Perspectivas de Salud ambiental de 17 estudios sobre ETS y su relación con el corazón, encontró que nada más que 5 eran positivos estadísticamente significantes. (“Significado estadístico” se refiere a si un aumento o disminución cae fuera de lo que podría ser esperado por el azar). ¿El autor principal? Michael Thun. Del mismo modo, un análisis de 2002 de 48 estudios relativos a la posible conexión de ETS con el cáncer de pulmón, encontró 10 que eran significativamente positivos, uno que eran significativamente negativo, y 37 que, como el estudio de Enstrom y Rabat, que eran insignificantes en cualquier sentido.
La razón por la cual el fumar activamente puede ser una terrible asesino mientras que el ETS puede no causar ninguna muerte reside en el axioma: “La Dosis hace al Veneno”. Estamos bombardeados de manera constante por cancerígenos, pero en pequeñas cantidades que el organismo repele fácilmente.
Un estudio en el New England Journal of Medicine encontró que aún en 1975 –cuando se nos echaba el humo en la cara en todas partes, restaurantes, bares, salas de espera en aeropuertos, aviones – las concentraciones era meramente 0.004 cigarrillos por hora. En terminología cien-tífica, eso se llama “una cantidad minúscula.”
Imposibilitados de hallar alguna falla en el estudio mismo, los críticos insistieron sobre los que Entron y Rabat habían claramente declarado –que parte de los fondos ($75.000 de entre varios millones de dólares) venía de la industria del tabaco. Como lo explicaron, esto fue necesario por-que el Programa de Investigación de enfermedades Relacionadas con el Tabaco, de la Universidad de California, que estaba específicamente dedicado a financiar precisamente este tipo de investi-gación, canceló abruptamente el financiamiento y no había otras fuentes disponibles.
La plata grande va a aquellos que “descubren” que el humo ambiental de tabaco causa desde granitos hasta hemorroides. Tanto las organizaciones gubernamentales como las privadas han dirigido millones de dólares a los grupos que promueven al humo del tabaco como un asesino, junto con fondos para investigaciones que concluyen que el ETS es más dañino que el fumar cigarrillos directamente!
Mientras tanto, el Gran Tabaco ha extinguido sus esfuerzos en el ETS, reservando nuevos gastos y su capital político para otras peleas.
De manera que le vamos a dar a Entrom y Rabat un CERO en corrección política y un 10 en Honestidad y Valentía.
El Fumador Pasivo es
Perjudicial Para la Ciencia
Por Michael Fumento
(Septiembre 11, 2003)
¿Busca usted un mejor método para ser destripado que entrar a la jaula de león cubierto de jugo de carne? Pruebe conducir el estudio más largo y exhaustivo que se haya hecho jamás sobre el fumador de segunda mano o “humo ambiental de tabaco” (o ETS) y su relación con la muerte. No encuentre conexión alguna. Luego, en lugar de comportarse de manera“políticamente correcta” y ocultarlo lejos del conocimiento de la gente, publíquelo en uno de las revistas científicas de medicina más respetadas del mundo.
Eso fue lo que descubrieron los investigadores, profesores James Enstrom, de la Universidad de California en Los Angeles , y Geoffrey Rabat de la Universidad estatal de New York, en Mayo de 2003. Fue cuando informaron en el British Medical Journal que su estudio de 39 años de 35.561 Californianos que jamás habían fumado “no mostraban una relación causal entre la exposición al humo de tabaco ambiental (ETS) y la mortalidad relacionada con el tabaco,” añadiendo, sin embargo, “no puede despreciarse un pequeño efecto.”
Hasta el momento de escribir esto (septiembre 2003), hubo más de 140 respuestas en el sitio bmj.com:, y si se convirtieran en una película se la podría llamar, “El Aullido”. La mayor parte son exabruptos varios grados por debajo de lo infantil.
Algunos exigieron que el BMJ se retractase de la publicación porque, como lo expone uno, “la industria del tabaco lo usará.” (No lo hizo!) Otro hizo el draconiano llamado para prohibir todo los usos de las estadísticas en ciencia para que “no fuesen usadas en propósitos tan malévolos como este.”
“Es asombroso cuántas críticas surgen de ataques personales,” como otro lo notó, “en lugar de críticas científicas del estudio en sí,” observó uno de quienes lo apoyaban. Otro dijo, “Como editor del principal servicio médico en línea de Austria, me siento avergonzado al seguir el debate sobre este artículo. Muchos de los mensajes parecen más una caza de brujas que un debate científico.”
Por desgracia, una de las respuestas más patéticas provino del Dr. Michael Thun, vicepresidente para epidemiología y revisión de investigaciones de la American Cancer Society. La ACS había comenzado el estudio y había colaborado previamente con los autores. Thun afirmó que dado que había tanta exposición a los fumadores hacia los años 50 y 60, esencialmente todo el mundo era fumador de segunda mano.
Esta lógica pone a la esposa de un fumador de dos paquetes diarios en la misma categoría que alguien que una vez entró de casualidad a un bar con fumadores. Niega a todos los estudios ETS basados en exposición al humo del cónyuge, incluyendo a los estudios que apoyan los fines de Thun. Pero basados en los propios recuerdos de los sujetos, décadas después en el estudio de la UCLA, el fumar del cónyuge fue sin duda un buen indicador de la exposición total al humo de segunda mano.
Un estribillo que surge en todos los ataques es: “¿Por qué tomar seriamente un estudio que contradice lo que todo el mundo ya sabe?” Pero lo que “todo el mundo sabe” está equivocado. Es el estudio de Enstron y Rabat el que está en mayoría.
Un sondeo en 1999 del Perspectivas de Salud ambiental de 17 estudios sobre ETS y su relación con el corazón, encontró que nada más que 5 eran positivos estadísticamente significantes. (“Significado estadístico” se refiere a si un aumento o disminución cae fuera de lo que podría ser esperado por el azar). ¿El autor principal? Michael Thun. Del mismo modo, un análisis de 2002 de 48 estudios relativos a la posible conexión de ETS con el cáncer de pulmón, encontró 10 que eran significativamente positivos, uno que eran significativamente negativo, y 37 que, como el estudio de Enstrom y Rabat, que eran insignificantes en cualquier sentido.
La razón por la cual el fumar activamente puede ser una terrible asesino mientras que el ETS puede no causar ninguna muerte reside en el axioma: “La Dosis hace al Veneno”. Estamos bombardeados de manera constante por cancerígenos, pero en pequeñas cantidades que el organismo repele fácilmente.
Un estudio en el New England Journal of Medicine encontró que aún en 1975 –cuando se nos echaba el humo en la cara en todas partes, restaurantes, bares, salas de espera en aeropuertos, aviones – las concentraciones era meramente 0.004 cigarrillos por hora. En terminología cien-tífica, eso se llama “una cantidad minúscula.”
Imposibilitados de hallar alguna falla en el estudio mismo, los críticos insistieron sobre los que Entron y Rabat habían claramente declarado –que parte de los fondos ($75.000 de entre varios millones de dólares) venía de la industria del tabaco. Como lo explicaron, esto fue necesario por-que el Programa de Investigación de enfermedades Relacionadas con el Tabaco, de la Universidad de California, que estaba específicamente dedicado a financiar precisamente este tipo de investi-gación, canceló abruptamente el financiamiento y no había otras fuentes disponibles.
La plata grande va a aquellos que “descubren” que el humo ambiental de tabaco causa desde granitos hasta hemorroides. Tanto las organizaciones gubernamentales como las privadas han dirigido millones de dólares a los grupos que promueven al humo del tabaco como un asesino, junto con fondos para investigaciones que concluyen que el ETS es más dañino que el fumar cigarrillos directamente!
Mientras tanto, el Gran Tabaco ha extinguido sus esfuerzos en el ETS, reservando nuevos gastos y su capital político para otras peleas.
De manera que le vamos a dar a Entrom y Rabat un CERO en corrección política y un 10 en Honestidad y Valentía.
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