El Confidencial publicaba el pasado viernes a las 6 de la madrugada que Caja Navarra acudía al rescate financiero del conocido empresario hotelero de Corella. Poco después, la noticia desaparecía.
La información, firmada por el periodista navarro Daniel Forcada, ostentaba el llamativo titular de que “Caja Navarra sale en auxilio de Antonio Catalán (AC) y entra en su capital”. La cadena de hoteles (AC Hoteles) del empresario corellano Antonio Catalán no sería ajena a la situación de crisis de todo el sector, y sus necesidades de liquidez habrían demandado un crédito de 6 millones de euros a través de Canaliza, la banca de inversión de Caja Navarra. Además, ambas entidades habrían llegado a un acuerdo por el que Caja Navarra adquiriría el 5% de las acciones de la empresa, extremo que habría confirmado al confidencial.com el propio empresario. La noticia publicada subrayaba con cierto énfasis la conocida relación de amistad entre Antonio Catalán y Miguel Sanz, presidente de Caja Navarra.
Al parecer, una llamada de Antonio Catalán al director de El Confidencial, Jesús Cacho, podría haber desencadenado la inmediata desaparición de la noticia.
Se comenta en círculos políticos que la operación entre Catalán y la CAN se habría cerrado en febrero, que el 5% de las acciones que irían a parar a la CAN provendrían de la cartera del propio Antonio Catalán, que al menos otra entidad habría rechazado antes la propuesta y que el montante ascendería a los 50 millones de euros.
No obstante, en estos momentos problemáticos de crisis financiera, este tipo de operaciones entre empresas y bancos para obtener liquidez y refinanciar la deuda se encuentran a la orden del día. En este sentido, el caso de AC Hoteles no sería la excepción sino la norma. Bien es cierto que los nombres de los protagonistas añaden una inevitable ración suplementaria de morbo a la noticia.