Sin ánimo de acabar con la tortura

M

Marina

Guest
Sin ánimo de acabar con esta lacra degradante
Un preso antifascista denuncia «torturas con buen talante»


«A pesar de las promesas de cambio y regeneración democrática de los
GALosos en referencia al PSOE, he comprobado en mis propias carnes que
las torturas no están reñidas con el ‘buen talante’», afirma David
Garaboa Bonillo, militante del PCE (r) arrestado en Girona y encarcelado
en Soto del Real. Su denuncia ha sido difundida por Socorro Rojo
Internacional.

Socorro Rojo Internacional ha dado a conocer la estremecedora carta
escrita por Garaboa en relación a las torturas sufridas en dependencias
policiales españolas desde que fue detenido. La conclusión del preso es
lo más escalofriante: «De lo que estoy convencido es de que tenían
órdenes expresas de que llegara a la Audiencia Nacional sin marcas de
torturas. Aunque, a decir verdad, a la juez María Teresa Palacios no
pareció importarle que me presentaran ante ella con evidentes signos de
violencia y torturas en mi rostro, pues nada preguntó sobre ello».

El relato de este militante del PCE (r), escrito originalmente en
gallego, comienza con su arresto en el paso fronterizo de Port Bou.
Garaboa se negó a identificarse, tras lo cual comenzaron las patadas y
puñetazos en la misma comisaría de la estación. Ni la abundante sangre
que manaba de las heridas en su boca y su nariz logró que finalizara el
suplicio, en el que, según el denunciante, participaron policías que
luego siguieron interrogándole en Barcelona.

«Me retorcieron el miembro viril»
Entre paliza y paliza, David Garaboa fue amenazado con «pegarme un tiro
en los montes de Girona». No obstante, llegó vivo a Barcelona. «Ya en
Barna, me metieron en un calabozo por el que comenzaron a desfilar los
que participarían después en los interrogatorios. Entre ellos, cómo no,
el ‘poli bueno’ que se ofreció a ‘ayudarme’ a cambio de que hablara. Sin
embargo, si por algo se caracterizaron los tres primeros días de
incomunicación, fue por las torturas físicas: me golpearon y retorcieron
el miembro viril y los testículos, me tiraron de los pelos del pubis y la perilla
con unos guantes de látex y así un largo etcétera».

«Que te quede claro que no vas a salir vivo de aquí sin decirnos lo que
sabes. Tenemos impunidad, para los jueces de la Audiencia Nacional sólo
eres un puñetero terrorista, y si en un despiste te suicidas en estas
dependencias, nadie nos va a reclamar nada por ello», le amenazaban los
torturadores, siempre según el testimonio de David Garaboa Bonillo. Todo
esto lo combinaban «con la privación de sueño y descanso, la obligación
de permanecer de pie, las humillaciones, insultos...» Los policías
también «se emplearon a fondo con los chantajes emocionales y la
utilización de drojas».

Gara
 
F

Fulgen

Guest
Re: Y por que nos lo tenemos que creer ?

"Marina" <tom@tes.org> escribió en el mensaje
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