Saulo
Madmaxista
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En las primeras manifestaciones antiglobalización que se produjeron en las cumbres del G8, parece que los políticos se quedaron bastante sorprendidos con la organización que tenían los grupos de manifestantes. Berlusconi dijo, queriendo atacarles, que hacían un uso de la violencia casi profesional. Efectivamente, así es. Si los antidisturbios llevan cascos, los manifestantes también, si llevan protecciones, ellos también. Grupos de diferentes países se reúnen en un lugar y todos saben lo que tienen que hacer. Dañan la propiedad. No a las personas.
Buscaron las causas, el cerebro detrás de todo. No encontraron nada. No hay una oficina del movimiento antiglobalización, con un despacho donde ponga en la puerta: "jefe del movimiento antiglobalización". No hay unos tíos que se juntan, deciden lo que hay que hacer y dan órdenes al resto. Y sin embargo las manifestaciones estaban perfectamente organizadas. El motivo es, que se organizan de forma horizontal. Son anarquistas.
Estos grupos intercambian información, pero no están obligados a seguir órdenes de una cúpula. Si creen que algo no está bien o no es eficaz, simplemente no lo harán. Cada grupo discute, confronta argumentos y toma decisiones. De esta manera acaban llegando todos al mismo sitio. No porque se lo manden, si no porque ellos mismos lo han pensado y han llegado a las mismas conclusiones. Cuando uno de estos grupos hace algo que se ha contrastado que funciona, los demás lo adoptan. A diferencia de la masa, que solo sigue lo que le dicen o lo que ve, sin saber porque. Estos son individuos que piensan por sí mismos y razonan.
Si nos fijamos en como ha avanzado la ciencia y la tecnología. Veremos el mismo esquema anarquista. Diferentes grupos de investigadores trabajando por todo el mundo. Cuando alguno consigue algo que funciona, los demás lo adoptan. Por poner un ejemplo, en la aviación. Fueron haciendo pruebas y cuando consiguieron un modelo que no daba problemas, todos lo fueron copiando.
Cuando se trata de enfrentarse a la física y a los problemas técnicos, parece evidente cual es la mejor forma de funcionar. Sin embargo cuando hablamos de gobiernos, no vemos los mismos esquemas. Lo que vemos es un funcionamiento vertical. En esta forma de hacer las cosas, vemos constantemente como se imponen reglas que no funcionan. Todo el mundo sabe que no funcionan, pero hay que acatarlas, porque alguien con poder, para beneficiar ciertos intereses, o por simple ineptitud, lo ha decidido. Si lo trasladásemos a la aviación, sería como decir, que porque el director del proyecto lo ha dicho, el avión tiene que tener las alas cuadradas y tiene que volar así. La física no entiende de cadenas jerárquicas y se empeñará en decirles que algo no funciona.
El anarquismo se puede ver en acción, por ejemplo, en el software libre. Internet es claramente anarquista. Si pensamos en energías alternativas, veremos como esta forma de actuar localmente, se adapta perfectamente a ellas. Energía descentralizada.
No han podido demostrar que la sociedad anarquista no funcione. Lo que hicieron fué aplastarla. Rápidamente destrozaron los logros que en poco tiempo había conseguido. En Barcelona, durante la guerra civil, el modelo de vida anarquista había mejorado la productividad de las empresas, debido a unos avances tecnológicos en los medios de producción. Franco mandó destruir todas las fábricas y máquinas construidas y mejoradas durante la época de la resistencia. El anarquismo quedó sepultado hasta tal punto, que hoy en día, la inmensa mayoría de la gente no tiene ni idea de lo que es.
Buscaron las causas, el cerebro detrás de todo. No encontraron nada. No hay una oficina del movimiento antiglobalización, con un despacho donde ponga en la puerta: "jefe del movimiento antiglobalización". No hay unos tíos que se juntan, deciden lo que hay que hacer y dan órdenes al resto. Y sin embargo las manifestaciones estaban perfectamente organizadas. El motivo es, que se organizan de forma horizontal. Son anarquistas.
Estos grupos intercambian información, pero no están obligados a seguir órdenes de una cúpula. Si creen que algo no está bien o no es eficaz, simplemente no lo harán. Cada grupo discute, confronta argumentos y toma decisiones. De esta manera acaban llegando todos al mismo sitio. No porque se lo manden, si no porque ellos mismos lo han pensado y han llegado a las mismas conclusiones. Cuando uno de estos grupos hace algo que se ha contrastado que funciona, los demás lo adoptan. A diferencia de la masa, que solo sigue lo que le dicen o lo que ve, sin saber porque. Estos son individuos que piensan por sí mismos y razonan.
Si nos fijamos en como ha avanzado la ciencia y la tecnología. Veremos el mismo esquema anarquista. Diferentes grupos de investigadores trabajando por todo el mundo. Cuando alguno consigue algo que funciona, los demás lo adoptan. Por poner un ejemplo, en la aviación. Fueron haciendo pruebas y cuando consiguieron un modelo que no daba problemas, todos lo fueron copiando.
Cuando se trata de enfrentarse a la física y a los problemas técnicos, parece evidente cual es la mejor forma de funcionar. Sin embargo cuando hablamos de gobiernos, no vemos los mismos esquemas. Lo que vemos es un funcionamiento vertical. En esta forma de hacer las cosas, vemos constantemente como se imponen reglas que no funcionan. Todo el mundo sabe que no funcionan, pero hay que acatarlas, porque alguien con poder, para beneficiar ciertos intereses, o por simple ineptitud, lo ha decidido. Si lo trasladásemos a la aviación, sería como decir, que porque el director del proyecto lo ha dicho, el avión tiene que tener las alas cuadradas y tiene que volar así. La física no entiende de cadenas jerárquicas y se empeñará en decirles que algo no funciona.
El anarquismo se puede ver en acción, por ejemplo, en el software libre. Internet es claramente anarquista. Si pensamos en energías alternativas, veremos como esta forma de actuar localmente, se adapta perfectamente a ellas. Energía descentralizada.
No han podido demostrar que la sociedad anarquista no funcione. Lo que hicieron fué aplastarla. Rápidamente destrozaron los logros que en poco tiempo había conseguido. En Barcelona, durante la guerra civil, el modelo de vida anarquista había mejorado la productividad de las empresas, debido a unos avances tecnológicos en los medios de producción. Franco mandó destruir todas las fábricas y máquinas construidas y mejoradas durante la época de la resistencia. El anarquismo quedó sepultado hasta tal punto, que hoy en día, la inmensa mayoría de la gente no tiene ni idea de lo que es.
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