Gerardo Camps remite al maestro armero
VALENCIAPLAZA.COM. Hoy ¿Qué importa que fuera conseller de Economía y Hacienda los últimos siete años? La culpa del desaguisado económico es de una conspiración. Quizá no le falte razón. Total, estuvo meses y meses ausente...
VALENCIA. Aparentemente imbuido por el espíritu de Mariano Rajoy, el exconseller de Economía y Hacienda Gerardo Camps reapareció este martes en público para asegurar que durante sus años al frente de las finanzas públicas valencianas "se hicieron las cosas que se debían hacer cuando se debían hacer".
Quien lo entienda que lo compre, pero mientras llega una oferta lo que parece evidente es que el exconseller envía las reclamaciones por estar al borde de la quiebra al maestro armero. ¿Por qué debería tener él algo que ver con el hecho de que nuestra deuda esté disparada, que no paguemos a nadie y que debamos ampararnos al Gobierno central pidiendo ayuda?
Pues eso mismo se pregunta Gerardo Camps. "¡A mi que me registren!", le faltó decir al exconseller plenipotenciario de la cosa de dinero durante dos legislaturas enteras en las que atábamos los perros con longanizas. A cambio negó la mayor. ¿Que vivimos por encima de nuestras posibilidades, como dijo Alberto Fabra? Ni soñarlo. "Hicimos lo que había que hacer cuando había que hacerlo y punto".
Y ante esa claridad de ideas que algunos echaron de menos durante sus años como conseller, Gerardo Camps, diputado raso al que esperaban mejores destinos, tiene una explicación para la magnitud de la tragedia. La culpa es de la situación económica actual. Que es como decir que la culpa fue del chachachá y a él, que le quiten 'lo bailao'.
"Es que la coyuntura cambia...", dijo Gerardo Camps todo genio y figura. Tanto que se permitió coincidir con el recién nombrado sustituto de su sustituto. Las vamos a pasar canutas. Que lo sepan. Ahora bien, si tienen que buscar un responsable -¿culpable es demasiado duro?- de la quiebra de la Generaltat Valenciana miren a Zapatero. O al sistema de financiación autonómica. O a la conspiración judeo-marxista-masónica-vivaelmal-vivaelcapital (táchese lo que no proceda) en la que se vio atrapada esta nuestra comunidad. Al fin y al cabo, ¿por qué iba a ser culpa suya si en los últimos años, además, él apareció lo justo?
En resumen, que eso de que uno manda y tiene responsabilidades está muy sobrevalorado. Porque en el fondo, cuando uno ocupa un cargo se limita a hacer lo que tiene que hacer. Y el que hace lo que tiene que hacer dicen que no está obligado a más. Y los que vengan detrás que se apañen con los 20.000 millones de deuda y lo que no es deuda. "Lo van a pasar mal", auguró Gerardo Camps al equipo de su antigua conselleria. Y así, todo.
