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Madmaxista
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http://www.nortecastilla.es/prensa/20070204/economia/dias-electricidad-barata-llegan_20070204.html
Los días de electricidad barata llegan a su fin en España
La subida trimestral de la luz y la liberalización de la tarifa, actualmente regulada, dibujan un panorama de encarecimiento progresivo En el medio plazo, la factura eléctrica puede subir hasta el 30%
La era de la electricidad barata llega a su fin. Con la aprobación del Real Decreto de Tarifas de la electricidad y del gas para el 2007 y la intención del Gobierno de liberalizar la tarifa en el 2009, el coste de la luz pronto dejará de ser un bien tan asequible como en la actualidad. De momento, el recibo se ha incrementado una media del 2,83% con el inicio del año en los hogares españoles. Además, a partir de ahora, cada tres meses se revisarán los precios y se subirán de acuerdo con la evolución de los costes de generación. Algunos cálculos apuntan que en el medio plazo, la tarifa eléctrica podría subir cerca del 30%, lo que produciría un notable aumento de la inflación y, peor aún, dificultades económicas para las familias con rentas más bajas.
Pero ¿a qué viene que se produzca este cambio en la política energética tan repentino e impopular? Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos, confirma que «los días de energía barata se acaban, en particular porque no es viable que los precios no cubran, ni siquiera, los costes de producción».
Equiparar tarifas
Una de las cuestiones que ha llevado al Gobierno a implantar esta política energética de progresivo encarecimiento de los precios está en la necesidad de acercar las tarifas a las de los vecinos europeos. De hecho, la iniciativa promovida por el Ministerio de Industria llega justo después de que la Comisión Europea haya abierto una investigación sobre las tarifas eléctricas españolas.
La Comisión de Competencia de Bruselas cree que el Gobierno español mantiene unos precios regulados de la electricidad demasiado bajos, sobre todo para favorecer a los grandes consumidores industriales. En la actualidad, España es el país europeo con la electricidad de uso doméstico más barata (es el 13% inferior que la media comunitaria y casi la mitad de lo que pagan los holandeses). En concreto, la tarifa eléctrica en España se ha reducido un 36,41% desde el año 1997. La principal solución que propone el Gobierno para evitar discrepancias con las tarifas es liberalizar el mercado. Industria quiere que desaparezcan las tarifas reguladas en el 2009. A partir de entonces, el precio se fijaría libremente en el mercado, en función de la oferta y la demanda. «Esta es una buena propuesta que, en mi opinión, habría que poner en marcha mucho antes. No se debería esperar hasta el 2009», afirma Iranzo. Desde la Uned,José María Marín Quemada, catedrático de Política Económica, y Enrique San Martín González, profesor de Economía Aplicada, aseguran que liberalizar las tarifas es una buena opción. «No se puede intentar fomentar la competencia y que haya tarifas fijas. Esto puede llevar a las entidades que rebajan mucho sus tarifas a la quiebra. El ejemplo está enEnron, la eléctrica norteamericana que quebró a principios del siglo XXI por este motivo», afirman.
Además, la liberalización y subida de la luz está justificada por la necesidad imperiosa de promover el consumo responsable y el ahorro energético (desde 1997, el consumo ha aumentado un 60% en España, según datos de Unesa). En este sentido, Juan Iranzo estima que es una medida acertada. «Está comprobado que los consumidores reaccionan muy bien a estímulos como las subidas de precio. Estoy convencido de que estas medidas servirán para disminuir el consumo eléctrico», añade.
José María Marín y Enrique San Martín también afirman que otro factor importante que invita al cambio es que actualmente, la electricidad en España se paga por debajo de los costes reales de producción. Esto, por ejemplo, no ocurre con el gas ylas gasolinas, cuyos precios fluctúan según los costes que dependen de diversas variables del mercado. «Este hecho hace creer a los ciudadanos que la energía eléctrica es un bien abundante y que, por tanto, se puede consumir sin miedo. Pero, no es así: la electricidad es un recurso escaso por lo que subir los precios puede ser una manera de fomentar el ahorro», opinan.
Reducción del consumo
Vicent Alcántara, profesor de Política Económica de la Universidad Autónoma de Barcelona, también cree que con el encarecimiento progresivo de precios, es probable que se reduzca bastante el consumo, de modo que los hogarse tendrán que aplicar medidas de eficiencia energética. «No obstante, podría darse también la «paradoja de Jevons», que implica que la introducción de tecnologías con mayor eficiencia tecnológica pueden, a la postre, aumentar el consumo total de energía», añade.
La necesidad de promover la eficiencia energética está muy relacionada con las propuestas que hace la Comisión Europea, que insiste en la necesidad de potenciar las energías renovables. En este sentido, Vicent Alcántara cree que habría que poner en marcha políticas más agresivas para fomentar, sobre todo, el uso de energía solar, eólica y biocombustibles.
Los días de electricidad barata llegan a su fin en España
La subida trimestral de la luz y la liberalización de la tarifa, actualmente regulada, dibujan un panorama de encarecimiento progresivo En el medio plazo, la factura eléctrica puede subir hasta el 30%
La era de la electricidad barata llega a su fin. Con la aprobación del Real Decreto de Tarifas de la electricidad y del gas para el 2007 y la intención del Gobierno de liberalizar la tarifa en el 2009, el coste de la luz pronto dejará de ser un bien tan asequible como en la actualidad. De momento, el recibo se ha incrementado una media del 2,83% con el inicio del año en los hogares españoles. Además, a partir de ahora, cada tres meses se revisarán los precios y se subirán de acuerdo con la evolución de los costes de generación. Algunos cálculos apuntan que en el medio plazo, la tarifa eléctrica podría subir cerca del 30%, lo que produciría un notable aumento de la inflación y, peor aún, dificultades económicas para las familias con rentas más bajas.
Pero ¿a qué viene que se produzca este cambio en la política energética tan repentino e impopular? Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos, confirma que «los días de energía barata se acaban, en particular porque no es viable que los precios no cubran, ni siquiera, los costes de producción».
Equiparar tarifas
Una de las cuestiones que ha llevado al Gobierno a implantar esta política energética de progresivo encarecimiento de los precios está en la necesidad de acercar las tarifas a las de los vecinos europeos. De hecho, la iniciativa promovida por el Ministerio de Industria llega justo después de que la Comisión Europea haya abierto una investigación sobre las tarifas eléctricas españolas.
La Comisión de Competencia de Bruselas cree que el Gobierno español mantiene unos precios regulados de la electricidad demasiado bajos, sobre todo para favorecer a los grandes consumidores industriales. En la actualidad, España es el país europeo con la electricidad de uso doméstico más barata (es el 13% inferior que la media comunitaria y casi la mitad de lo que pagan los holandeses). En concreto, la tarifa eléctrica en España se ha reducido un 36,41% desde el año 1997. La principal solución que propone el Gobierno para evitar discrepancias con las tarifas es liberalizar el mercado. Industria quiere que desaparezcan las tarifas reguladas en el 2009. A partir de entonces, el precio se fijaría libremente en el mercado, en función de la oferta y la demanda. «Esta es una buena propuesta que, en mi opinión, habría que poner en marcha mucho antes. No se debería esperar hasta el 2009», afirma Iranzo. Desde la Uned,José María Marín Quemada, catedrático de Política Económica, y Enrique San Martín González, profesor de Economía Aplicada, aseguran que liberalizar las tarifas es una buena opción. «No se puede intentar fomentar la competencia y que haya tarifas fijas. Esto puede llevar a las entidades que rebajan mucho sus tarifas a la quiebra. El ejemplo está enEnron, la eléctrica norteamericana que quebró a principios del siglo XXI por este motivo», afirman.
Además, la liberalización y subida de la luz está justificada por la necesidad imperiosa de promover el consumo responsable y el ahorro energético (desde 1997, el consumo ha aumentado un 60% en España, según datos de Unesa). En este sentido, Juan Iranzo estima que es una medida acertada. «Está comprobado que los consumidores reaccionan muy bien a estímulos como las subidas de precio. Estoy convencido de que estas medidas servirán para disminuir el consumo eléctrico», añade.
José María Marín y Enrique San Martín también afirman que otro factor importante que invita al cambio es que actualmente, la electricidad en España se paga por debajo de los costes reales de producción. Esto, por ejemplo, no ocurre con el gas ylas gasolinas, cuyos precios fluctúan según los costes que dependen de diversas variables del mercado. «Este hecho hace creer a los ciudadanos que la energía eléctrica es un bien abundante y que, por tanto, se puede consumir sin miedo. Pero, no es así: la electricidad es un recurso escaso por lo que subir los precios puede ser una manera de fomentar el ahorro», opinan.
Reducción del consumo
Vicent Alcántara, profesor de Política Económica de la Universidad Autónoma de Barcelona, también cree que con el encarecimiento progresivo de precios, es probable que se reduzca bastante el consumo, de modo que los hogarse tendrán que aplicar medidas de eficiencia energética. «No obstante, podría darse también la «paradoja de Jevons», que implica que la introducción de tecnologías con mayor eficiencia tecnológica pueden, a la postre, aumentar el consumo total de energía», añade.
La necesidad de promover la eficiencia energética está muy relacionada con las propuestas que hace la Comisión Europea, que insiste en la necesidad de potenciar las energías renovables. En este sentido, Vicent Alcántara cree que habría que poner en marcha políticas más agresivas para fomentar, sobre todo, el uso de energía solar, eólica y biocombustibles.