La Vanguardia 15/09/2011:
Más gráfico no puede ser:
Es un daño colateral más de la crisis económica. El de los solares donde estaba previsto construir viviendas y zonas verdes en plena bonanza económica y que han acabado convertidos en vertederos. Éste es el caso de algunas parcelas privadas afectadas por el proceso de urbanización del Plan Especial del Puerto de Badalona, que prevé el alargamiento de un canal que se adentre en la ciudad. En dos de estos solares estaba planificada la construcción de un total de 461 pisos de superficies superiores a los 1002, con piscinas comunitarias y vistas al mar. Sin embargo, lejos de ésto, la crisis del sector inmobiliario ha obligado a las constructoras propietarias de los terrenos a paralizar sus proyectos.
En una de estas parcelas, situada entre la calle Indústria, calle del Progrés y calle del Ponent, los escombros y malas hierbas crecen a sus anchas, tal como se puede ver en el vídeo. Mientra que en el solar anexo, ubicado entre la calle Indústria, calle del Progrés y calle Eduard Maristany, se ha instalado un grupo de indigentes, que utilizan una estructura de hormigón que colinda con la parcela como casa. Uno de los sintecho, que prefiere mantener el anonimato, explica que decidió asentarse en este lugar hace dos años después de salir de la guandoca. Aún se puede ver dentro de este terreno material de obra, ladrillos y tuberías, que tenía que servir para urbanizar una promoción de pisos que de momento ha quedado paralizada indefinidamente.
Pero lo realmente molesto para el vecindario es el vertedero improvisado en que se ha convertido el solar de la constructora Landscape Grup Lar. El estado de insalubridad que se respira en la zona motiva las quejas de los que viven en sus aledaños. “Aquí la gente viene, tira la basura, ésto huele fatal y es una imagen muy negativa para Badalona”, se lamenta Narciso Alexandre. “Está muy dejado. Me preocupa sobre todo por los niños que juegan en la calle”, comenta Fernanda Libiano. Otro vecino que vive desde hace más de 25 años en esta ciudad barcelonesa, Isidro Martín, se muestra desesperanzado: “Había un futuro muy prometedor para esta zona, pero se ha estancado porque no se ve que las obras vayan a comenzar, ésto se va a quedar peor de lo que estaba”.
El Ayuntamiento pide a los propietarios que adecenten sus terrenos
El director del Área de Urbanismo del municipio, Xavier Salvà, asegura que el consistorio “desconocía” el estado en que se encuentran estos solares. No obstante, ha asegurado a este medio que “dará una indicación, y si conviene una orden, a los dueños de las parcelas para que las limpien”. En este sentido informa de que las responsabilidades de “seguridad, limpieza y salubridad” de los terrenos corresponden por ley a los propietarios y añade: “Estamos hartos de dar órdenes de limpieza y desratización en los solares donde hay construcciones paradas”. Además, el consistorio “no asegura” que se acaben llevando a cabo las construcciones de vivienda planificadas en la zona. También estudia una posible modificación del planteamiento actual que pasaría por reducir la superfície mínima de cada vivienda, de 100m2 a 80m2, para adecuar la oferta al tipo de cliente potencial y poder construir un mayor número de viviendas.
Más gráfico no puede ser:
Es un daño colateral más de la crisis económica. El de los solares donde estaba previsto construir viviendas y zonas verdes en plena bonanza económica y que han acabado convertidos en vertederos. Éste es el caso de algunas parcelas privadas afectadas por el proceso de urbanización del Plan Especial del Puerto de Badalona, que prevé el alargamiento de un canal que se adentre en la ciudad. En dos de estos solares estaba planificada la construcción de un total de 461 pisos de superficies superiores a los 1002, con piscinas comunitarias y vistas al mar. Sin embargo, lejos de ésto, la crisis del sector inmobiliario ha obligado a las constructoras propietarias de los terrenos a paralizar sus proyectos.
En una de estas parcelas, situada entre la calle Indústria, calle del Progrés y calle del Ponent, los escombros y malas hierbas crecen a sus anchas, tal como se puede ver en el vídeo. Mientra que en el solar anexo, ubicado entre la calle Indústria, calle del Progrés y calle Eduard Maristany, se ha instalado un grupo de indigentes, que utilizan una estructura de hormigón que colinda con la parcela como casa. Uno de los sintecho, que prefiere mantener el anonimato, explica que decidió asentarse en este lugar hace dos años después de salir de la guandoca. Aún se puede ver dentro de este terreno material de obra, ladrillos y tuberías, que tenía que servir para urbanizar una promoción de pisos que de momento ha quedado paralizada indefinidamente.
Pero lo realmente molesto para el vecindario es el vertedero improvisado en que se ha convertido el solar de la constructora Landscape Grup Lar. El estado de insalubridad que se respira en la zona motiva las quejas de los que viven en sus aledaños. “Aquí la gente viene, tira la basura, ésto huele fatal y es una imagen muy negativa para Badalona”, se lamenta Narciso Alexandre. “Está muy dejado. Me preocupa sobre todo por los niños que juegan en la calle”, comenta Fernanda Libiano. Otro vecino que vive desde hace más de 25 años en esta ciudad barcelonesa, Isidro Martín, se muestra desesperanzado: “Había un futuro muy prometedor para esta zona, pero se ha estancado porque no se ve que las obras vayan a comenzar, ésto se va a quedar peor de lo que estaba”.
El Ayuntamiento pide a los propietarios que adecenten sus terrenos
El director del Área de Urbanismo del municipio, Xavier Salvà, asegura que el consistorio “desconocía” el estado en que se encuentran estos solares. No obstante, ha asegurado a este medio que “dará una indicación, y si conviene una orden, a los dueños de las parcelas para que las limpien”. En este sentido informa de que las responsabilidades de “seguridad, limpieza y salubridad” de los terrenos corresponden por ley a los propietarios y añade: “Estamos hartos de dar órdenes de limpieza y desratización en los solares donde hay construcciones paradas”. Además, el consistorio “no asegura” que se acaben llevando a cabo las construcciones de vivienda planificadas en la zona. También estudia una posible modificación del planteamiento actual que pasaría por reducir la superfície mínima de cada vivienda, de 100m2 a 80m2, para adecuar la oferta al tipo de cliente potencial y poder construir un mayor número de viviendas.
