MonteKarmelo
Madmaxista
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Televisores de lujo, una ducha construida en un despacho, 22 coches para Presidencia, jamones extraviados... es la letra pequeña de los dispendios del Gobierno de Barreda
Cuando la comitiva popular llegó victoriosa al edificio de Doncellas a finales de junio para ocupar los despachos de José María Barreda y su equipo, no quedaba ni el Tato para hacer el tradicional traspaso de poderes, las dependencias oficiales estaban groseramente vacías y el complejo tenía el silencio de la cantina de un western cuando se barrunta el duelo final.
No hubo pianista dando la bienvenida. Tampoco hubo tiros de película. Quedaba en el aire, eso sí, algo de partida de póquer abandonada a medias.
Apenas llevan dos meses «levantando alfombras» -apuntan en el Gobierno popular de Castilla-La Mancha- y aún siguen barriendo el confeti de la fiesta: 7.000 millones de deuda, 2.600 millones de facturas impagadas y sólo 36 millones en caja; copiosa documentación y archivos informáticos destruidos; despachos faraónicos; móviles sin devolver; coches de lujo, y todo un mercadillo más o menos chusco del dispendio del Ejecutivo socialista en la comunidad entre los años 2004 y 2011.
-¿Tanto ha sido?
-Nos hacíamos una idea de la deuda. Pero no del despilfarro que hemos encontrado en las cosas cotidianas -nos cuenta un portavoz regional-. ¿Te imaginas que alguien se haga construir una ducha dentro de un despacho de lujo? Pues esto ha sucedido aquí. Con dinero público.
Los 22 coches del presidente. La flotilla de coches oficiales adscritos sólo a Presidencia ascendía a 22 vehículos de alta gama. El Gobierno actual tiene previsto deshacerse de la mitad de ellos.
En las cocheras 7 y 14 de la Consejería de Fomento se pueden apreciar dos de estos codiciados pura sangre: un Audi A8 W12 blindado al que no le falta el más mínimo complemento y un A8 Quattro.
Solamente el primero de ellos costó 377.749 euros. El consumo es de unos 20 litros de combustible por cada 100 kilómetros. Lo curioso del asunto: apenas ha sido utilizado.
Una ducha en el despacho. Con la crisis ya arreciando, el Gobierno de Barreda gastó cerca de 80 millones de euros en nuevas sedes.
De lo dicho, hay exponentes a la vista -el edificio de diseño donde está enclavado el Servicio de Salud de la comunidad, que costó 30 millones- y exponentes algo más escondidos: una rimbombante ducha dentro de un despacho.
El abracadabra es cosa de Manuel Guirao, director gerente de la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (con sede en Cuenca), quien se hizo construir un baño dentro de su fastuosa oficina. Guirao ha sido cesado en estos días. La ducha podrá utilizarla el nuevo director gerente nombrado por los populares, que se llama Pedro Ruiz.
Teléfonos desaparecidos. Salieron de los despachos muy serios hablando con sus iPhones y sus Blackberrys después de la derrota del 22-M y hasta hoy. Un total de 113 cargos del anterior Gobierno regional no ha devuelto los teléfonos smartphones pagados con dinero público que tenían asignados.
Sólo han pasado por consigna a devolver lo ajeno la ex vicepresidenta y consejera de Economía, María Luisa Araújo, y el que fuera responsable de Salud, Fernando Lamata. A los demás, ya ni se les espera.
Será el chocolate del loro, pero el saqueo es sintomático y el inventario es desolador. Faltan 100 teléfonos marca iPhone, 11 Blackberrys y dos Nokia N8. El coste total de lo sustraído asciende a 67.875 euros.
Y, cómo no, el jamón. En el balance del despilfarro, no podía faltar la iconografía ibérica del jamón idem.
Sucedió durante las últimas Navidades en la Consejería de Agricultura. Los asesores encargaron 200 cestas Gran Reserva de más (cuyo valor estimado por unidad puede rondar los 400 euros), simulando que eran regalos institucionales. Nada más lejos de la realidad. Del saqueo aquel sólo quedan 20 ejemplares vivos.
No hay imagen más gráfica ni más triste. Lo cuenta un empleado, medio relamiéndose: «Cuando los asesores se fueron, llevaban los coches cargados de jamones».
El Audi A8 que adquirió la presidencia de Barreda sólo tiene 52.000 km y costó 63 millones de las antiguas pesetas. / ALBERTO DI LOLLI
Un despilfarro con Mancha | Tu Mundo. | El Mundo en Orbyt.
Cuando la comitiva popular llegó victoriosa al edificio de Doncellas a finales de junio para ocupar los despachos de José María Barreda y su equipo, no quedaba ni el Tato para hacer el tradicional traspaso de poderes, las dependencias oficiales estaban groseramente vacías y el complejo tenía el silencio de la cantina de un western cuando se barrunta el duelo final.
No hubo pianista dando la bienvenida. Tampoco hubo tiros de película. Quedaba en el aire, eso sí, algo de partida de póquer abandonada a medias.
Apenas llevan dos meses «levantando alfombras» -apuntan en el Gobierno popular de Castilla-La Mancha- y aún siguen barriendo el confeti de la fiesta: 7.000 millones de deuda, 2.600 millones de facturas impagadas y sólo 36 millones en caja; copiosa documentación y archivos informáticos destruidos; despachos faraónicos; móviles sin devolver; coches de lujo, y todo un mercadillo más o menos chusco del dispendio del Ejecutivo socialista en la comunidad entre los años 2004 y 2011.
-¿Tanto ha sido?
-Nos hacíamos una idea de la deuda. Pero no del despilfarro que hemos encontrado en las cosas cotidianas -nos cuenta un portavoz regional-. ¿Te imaginas que alguien se haga construir una ducha dentro de un despacho de lujo? Pues esto ha sucedido aquí. Con dinero público.
Los 22 coches del presidente. La flotilla de coches oficiales adscritos sólo a Presidencia ascendía a 22 vehículos de alta gama. El Gobierno actual tiene previsto deshacerse de la mitad de ellos.
En las cocheras 7 y 14 de la Consejería de Fomento se pueden apreciar dos de estos codiciados pura sangre: un Audi A8 W12 blindado al que no le falta el más mínimo complemento y un A8 Quattro.
Solamente el primero de ellos costó 377.749 euros. El consumo es de unos 20 litros de combustible por cada 100 kilómetros. Lo curioso del asunto: apenas ha sido utilizado.
Una ducha en el despacho. Con la crisis ya arreciando, el Gobierno de Barreda gastó cerca de 80 millones de euros en nuevas sedes.
De lo dicho, hay exponentes a la vista -el edificio de diseño donde está enclavado el Servicio de Salud de la comunidad, que costó 30 millones- y exponentes algo más escondidos: una rimbombante ducha dentro de un despacho.
El abracadabra es cosa de Manuel Guirao, director gerente de la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (con sede en Cuenca), quien se hizo construir un baño dentro de su fastuosa oficina. Guirao ha sido cesado en estos días. La ducha podrá utilizarla el nuevo director gerente nombrado por los populares, que se llama Pedro Ruiz.
Teléfonos desaparecidos. Salieron de los despachos muy serios hablando con sus iPhones y sus Blackberrys después de la derrota del 22-M y hasta hoy. Un total de 113 cargos del anterior Gobierno regional no ha devuelto los teléfonos smartphones pagados con dinero público que tenían asignados.
Sólo han pasado por consigna a devolver lo ajeno la ex vicepresidenta y consejera de Economía, María Luisa Araújo, y el que fuera responsable de Salud, Fernando Lamata. A los demás, ya ni se les espera.
Será el chocolate del loro, pero el saqueo es sintomático y el inventario es desolador. Faltan 100 teléfonos marca iPhone, 11 Blackberrys y dos Nokia N8. El coste total de lo sustraído asciende a 67.875 euros.
Y, cómo no, el jamón. En el balance del despilfarro, no podía faltar la iconografía ibérica del jamón idem.
Sucedió durante las últimas Navidades en la Consejería de Agricultura. Los asesores encargaron 200 cestas Gran Reserva de más (cuyo valor estimado por unidad puede rondar los 400 euros), simulando que eran regalos institucionales. Nada más lejos de la realidad. Del saqueo aquel sólo quedan 20 ejemplares vivos.
No hay imagen más gráfica ni más triste. Lo cuenta un empleado, medio relamiéndose: «Cuando los asesores se fueron, llevaban los coches cargados de jamones».
El Audi A8 que adquirió la presidencia de Barreda sólo tiene 52.000 km y costó 63 millones de las antiguas pesetas. / ALBERTO DI LOLLI
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