3ª Roberto centeno en estado puro:
http://www.lalinterna.com/index.php?/la-linterna/escuchar/19_01_20071/
Obviamente, tengan presente que no es muy objetivo a la hora de repartir culpas, pero lo importante no es eso, son los datos que da.
La gallina de los ladrillos dorados ya está al borde de un paro cardiaco. Por ahora la imagen que se vende es que su salud es buena, aunque sea normal que ya no ponga tantos ladrillos, porque, claro, se hace mayor, la edad no perdona, etc,...
Sin alternativas a la vista, cualquier presagio sobre la evolución a corto y medio plazo de nuestra macroeconomía sólo puede ser pesimista o ingenua e infantilmente optimista, una vez asimilado que nuestro sector de la construcción va a tener que echar el freno de mano, si no este año, el próximo. Nos toca corrección, pero no sabremos su magnitud ni las consecuencias finales hasta dentro de unos cuantos añitos, a toro pasado, cuando dispongamos de cifras reales respecto al número final de perjudicados (directos e indirectos). Ahora mismo, estamos a oscuras, con cuatro datos trimestrales bien maquillados. Es lo que hay, pero si hay que apostar yo lo tengo claro: van a ser muchos los perjudicados y dura la corrección (a todos los niveles) porque son bastantes años con muchas mentiras, muchas estupideces, y muchísima ignorancia financiera.
Ni siquiera ya el maquillaje del ministerio de vivienda sriven para tapar nuestros enormes desequilibrios:
El precio de la vivienda subió un 9,1% en 2006, el menor incremento en seis años. Mientras tanto, la deuda hipotecaria de las familias crece al ritmo del 20% (este aumento es el más bajo desde el año 2003, cuando la deuda por compra de un piso creció un 21,6%, tan solo un 1,6% de diferencia).