Estamos en Navidad, época alta en cenas, más cenas, copas y demás reuniones con amigos y familia. Pues bien, mi hermano tiene una sidrería en el centro de Asturias y ya comenta desde hace unas semanas que estas Navidades se nota que la gente no tiene un duro en el bolsillo. No sólo mi hermano, sino más sidrerías de mi localidad (una de las de mayor apogeo urbanístico) con las que hemos hablado dicen que este año han notado un bajón en el negocio. La gente no tiene dinero y ya deja de ir a tomar la sidra y a cenar tan a menudo.