Elpaisdelasmaravillas
Madmaxista
- Desde
- 19 Oct 2007
- Mensajes
- 7.675
- Reputación
- 12.985
EL pasado día 16, el Frankfurter Allgemeine Zeitung (uno de los periódicos con más difusión en Alemania) publicó en su página 36 un amplio reportaje titulado War die Guttenberg-Affäre denn gar nichts gut? El reportaje lo firma Paul Ingendaay
La universidad española, en general, y en particular la de Vigo, quedan para el arrastre. Y no son flojas las razones del reportero. Vamos necesitando un repasito serio para que dejemos de ser o parecer ser una pandilla de inútiles y corruptos –con honrosísimas y muy valiosas excepciones, por supuesto-, sino también para no seguir convirtiéndonos en el hazmerreír y la comidilla del mundo civilizado.
Como el artículo ocupa casi una página entera del periódico y traducirlo sería labor bastante pesada, pongo a continuación un simple resumen o guión, siguiendo su misma secuencia. No es una traducción hecha con esmero técnico, por supuesto, pero creo que las ideas fundamentales de cada apartado están recogidas con la precisión requerida. Ahí van:
- Cuando el ministro de Defensa alemán dimitió por haber plagiado parte de su tesis doctoral, en España muchos profesores comentaron que eso aquí no se vería como un "delito de honor" y que no pasaría nada, pues "aquí no dimite ni Dios".
- En la Universidad de Vigo se ha dado el siguiente caso, en el campus de Orense. Seis autores, entre los que se hallan un anterior decano y un anterior vicerrector, publicaron en una revista de su especialidad –Física Química- , Journal of Chemical & Engineering Data, dos artículos en los que se copiaban literalmente numerosas partes de los trabajos antes dados a conocer por investigadores chinos de la Universidad de Hunan.
- La revista había publicado esos artículos de los de Orense en 2010, pero desde enero de 2011 en la página electrónica de la revista aparecen como retirados, porque, según la nota que allí figura, “significativas partes de esos trabajos habían sido previamente publicadas por otros autores”.
- Los autores siguen tranquilos en sus puestos, como si nada hubiera pasado, sin consecuencias.
- La autoridad académica es amiga de los que plagiaron, y por eso están tranquilos. Uno de ellos fue vicerrector y otro decano.
- Hubo mucha polvareda de comentarios y más de una escena surrealista, pero así son las cosas en la Universidad de Vigo y nadie se extraña demasiado.
- En las publicaciones de marras estaban plagiados el abstract y unos cuantos párrafos.- También son copia exacta las notas a pie de página y, para colmo, cuando mencionan al chino autor del trabajo original, escriben mal su nombre. Se llama Liu y le ponen "Lin". Luego ni lo nombran en la bibliografía.
- Dice el autor de este reportaje que, en el momentoen que se descubrió el caso, él se preguntaba qué haría la universidad de Vigo. La respuesta llegó más tarde: nada.
- En Consejo de Gobierno un decano, uno de los diez presentes, pidió que se abriera una investigación y que se hicieran públicos los resultados. Meses después, nada más se ha sabido. Y en las actas del Consejo las "explosivas frases" de ese decano aparecen medio escondidas en un anexo.
- El autor del reportaje dice que él pidió a los implicados una declaración sobre el asunto. Los becarios, doctorandos y colaboradores callaron. Mejuto y Gálvez dieron justificaciones alusivas a "una cadena de errores", pero rechazaron vehementemente la calificación como plagio. La explicación que dan es que por error se envió una versión primera, un borrador. Dice el comentarista que parece mentira que, de los seis del equipo y en el caso de los dos artículos, nadie se enterara del error hasta que lo descubrieron los chinos y los americanos. Y que esos dos profesores acabaron invitándolo a él, al periodista, a ocuparse de temas más importantes.
-Mejuto fue Decano de la Facultad de Ciencias de Orense de 2003 a 2009 e inmediatamente después llegó a catedrático. De él se cuentan cosas curiosas, como su indumentaria . A veces va por la universidad con pantalón corto y camiseta (¡estos alemanes!) y una vez apareció con un disfraz de La Guerra de las Galaxias. Eso sale en los periódicos de Orense, sitio pequeño donde la gente se conoce.
- Un discípulo suyo, Araujo, leyó la tesis con cincuenta años, y medio año después era profesor titular. No tiene más que tres artículos, en colaboración con su maestro Mejuto y su equipo, y la tesis. Pero la tesis no se encuentra en la biblioteca de la Universidad en Orense. La tesis se titula "Caracteres geológicos de la fuentes termales en la provincia de Orense".
- Mejuto le insistió reiteradamente al periodista en que hay que distinguir plagio y publicación duplicada. Le dio como prueba un enlace a una página de la Sociedad de Matemática Industrial y Aplicada donde, en realidad, lo que se dice es que la publicación duplicada es autoplagio, cuestión que aquí nada tiene que ver.
- Preguntado Markus Fitzek, experto, dice que sin duda estamos ante un plagio sin paliativos. Otro experto dice que la coincidencia parcial de los textos no implica por sí un plagio de los contenidos.
- Cunden las alarmas y en las revistas hace falta un mayor control para evitar estos casos. Pero ningún revisor de artículos tiene acceso a todas las fuentes ni puede controlarlo todo.
- Es de alabar el gesto de decencia de la revista, que ha sancionado al investigador español con una prohibición de dos años para publicar en ella.
- Al fin, cuatro meses después del escándalo, se abrió en Vigo una investigación sobre el asunto.
- Pero Mejuto y Gálvez siguen desacreditándose con sus disculpas. Ahora dicen que se debió el fallo a un defectuoso dominio del inglés y a una falta de coordinación.
- El colmo es cuando Mejuto envía una larga explicación. Carga con la culpa, exonera de responsabilidad a los otros, pero sigue sin admitir el plagio y dice que todo esto es un linchamiento.
- Dice Mejuto que los estudiantes y colaboradores que cofirman el trabajo no tienen responsabilidad porque en realidad nada hicieron en él. Pregunta: si nada hicieron, ¿por qué lo firman y se lo ponen en su currículum?
- El periodista escribe a la Vicerrectora de Investigación para que le conteste si le parece correcto todo este proceder con la sospecha de plagio. No ha respondido.
- ¿Qué méritos comprobables tienen estos investigadores implicados? Estudiaron en Orense, se quedaron en Orense, recibieron financiación en Orense y en Orense investigan. Uno de ellos, por ejemplo, G. Astray, recibió, con un proyecto de investigación junto con otro colega, ciento veinte mil euros entre 2007 y 2010. El profesor encargado del seguimiento era Mejuto. Ahora ha sido imposible al periodista localizar y entrevistar a estos jóvenes investigadores.
- La prueba de que en esa Facultad se toman a broma los estándares científicos es una carta de Juan Carlos Parajó al rector. Parajó es catedrático de Ingeniería Química y quita importancia al asunto. Dice que la copia literal de pasajes ajenos es habitual, que esa revista es poco importante y que Mejuto no tenía nada que ganar con el plagio. Que no hay que ser más papistas que el Papa. Además, dice Parajó, en casos anteriores esa universidad no se preocupó tanto por la ética y la legalidad y hay precedentes más graves que el de Mejuto. Muchos profesores son unos vagos, mientras que Mejuto, en cambio, publica diez artículos al año.
- El caso es serio porque, cinco meses después del escándalo, la Universidad de Vigo nada ha hecho para pedir informes o dictámenes independientes sobre los hechos. Esto debería ser cuestión de honor. Sólo hay comentarios y alguna carta en los periódicos. En una durísima carta en El País, se dice que la universidad española es un nido de corrupción y clientelismo y que es difícil acabar con ese sistema, pues mientras algunos trabajan duramente, otros se dedican a hacer la pelota a los que gobiernan y a crear redes de influencia.
- Uno de los responsables de los artículos, Juan Francisco Gálvez, sigue poniéndolos en su currículum.
- Bajo la dirección de Mejuto, este grupo ha organizado en Orense un congreso sobre el tema “La química y las nuevas generaciones”. “Si es así como se contempla en Orense el futuro de la ciencia natural, es de temer lo peor”.
Dura lex: Así nos ven los alemanes: algunas universidades españolas son antros y aquí plagiar sale gratis.
El original www.faz.net/artikel/C31373/plagiatoren-in-spanien-war-die-guttenberg-a
La universidad española, en general, y en particular la de Vigo, quedan para el arrastre. Y no son flojas las razones del reportero. Vamos necesitando un repasito serio para que dejemos de ser o parecer ser una pandilla de inútiles y corruptos –con honrosísimas y muy valiosas excepciones, por supuesto-, sino también para no seguir convirtiéndonos en el hazmerreír y la comidilla del mundo civilizado.
Como el artículo ocupa casi una página entera del periódico y traducirlo sería labor bastante pesada, pongo a continuación un simple resumen o guión, siguiendo su misma secuencia. No es una traducción hecha con esmero técnico, por supuesto, pero creo que las ideas fundamentales de cada apartado están recogidas con la precisión requerida. Ahí van:
- Cuando el ministro de Defensa alemán dimitió por haber plagiado parte de su tesis doctoral, en España muchos profesores comentaron que eso aquí no se vería como un "delito de honor" y que no pasaría nada, pues "aquí no dimite ni Dios".
- En la Universidad de Vigo se ha dado el siguiente caso, en el campus de Orense. Seis autores, entre los que se hallan un anterior decano y un anterior vicerrector, publicaron en una revista de su especialidad –Física Química- , Journal of Chemical & Engineering Data, dos artículos en los que se copiaban literalmente numerosas partes de los trabajos antes dados a conocer por investigadores chinos de la Universidad de Hunan.
- La revista había publicado esos artículos de los de Orense en 2010, pero desde enero de 2011 en la página electrónica de la revista aparecen como retirados, porque, según la nota que allí figura, “significativas partes de esos trabajos habían sido previamente publicadas por otros autores”.
- Los autores siguen tranquilos en sus puestos, como si nada hubiera pasado, sin consecuencias.
- La autoridad académica es amiga de los que plagiaron, y por eso están tranquilos. Uno de ellos fue vicerrector y otro decano.
- Hubo mucha polvareda de comentarios y más de una escena surrealista, pero así son las cosas en la Universidad de Vigo y nadie se extraña demasiado.
- En las publicaciones de marras estaban plagiados el abstract y unos cuantos párrafos.- También son copia exacta las notas a pie de página y, para colmo, cuando mencionan al chino autor del trabajo original, escriben mal su nombre. Se llama Liu y le ponen "Lin". Luego ni lo nombran en la bibliografía.
- Dice el autor de este reportaje que, en el momentoen que se descubrió el caso, él se preguntaba qué haría la universidad de Vigo. La respuesta llegó más tarde: nada.
- En Consejo de Gobierno un decano, uno de los diez presentes, pidió que se abriera una investigación y que se hicieran públicos los resultados. Meses después, nada más se ha sabido. Y en las actas del Consejo las "explosivas frases" de ese decano aparecen medio escondidas en un anexo.
- El autor del reportaje dice que él pidió a los implicados una declaración sobre el asunto. Los becarios, doctorandos y colaboradores callaron. Mejuto y Gálvez dieron justificaciones alusivas a "una cadena de errores", pero rechazaron vehementemente la calificación como plagio. La explicación que dan es que por error se envió una versión primera, un borrador. Dice el comentarista que parece mentira que, de los seis del equipo y en el caso de los dos artículos, nadie se enterara del error hasta que lo descubrieron los chinos y los americanos. Y que esos dos profesores acabaron invitándolo a él, al periodista, a ocuparse de temas más importantes.
-Mejuto fue Decano de la Facultad de Ciencias de Orense de 2003 a 2009 e inmediatamente después llegó a catedrático. De él se cuentan cosas curiosas, como su indumentaria . A veces va por la universidad con pantalón corto y camiseta (¡estos alemanes!) y una vez apareció con un disfraz de La Guerra de las Galaxias. Eso sale en los periódicos de Orense, sitio pequeño donde la gente se conoce.
- Un discípulo suyo, Araujo, leyó la tesis con cincuenta años, y medio año después era profesor titular. No tiene más que tres artículos, en colaboración con su maestro Mejuto y su equipo, y la tesis. Pero la tesis no se encuentra en la biblioteca de la Universidad en Orense. La tesis se titula "Caracteres geológicos de la fuentes termales en la provincia de Orense".
- Mejuto le insistió reiteradamente al periodista en que hay que distinguir plagio y publicación duplicada. Le dio como prueba un enlace a una página de la Sociedad de Matemática Industrial y Aplicada donde, en realidad, lo que se dice es que la publicación duplicada es autoplagio, cuestión que aquí nada tiene que ver.
- Preguntado Markus Fitzek, experto, dice que sin duda estamos ante un plagio sin paliativos. Otro experto dice que la coincidencia parcial de los textos no implica por sí un plagio de los contenidos.
- Cunden las alarmas y en las revistas hace falta un mayor control para evitar estos casos. Pero ningún revisor de artículos tiene acceso a todas las fuentes ni puede controlarlo todo.
- Es de alabar el gesto de decencia de la revista, que ha sancionado al investigador español con una prohibición de dos años para publicar en ella.
- Al fin, cuatro meses después del escándalo, se abrió en Vigo una investigación sobre el asunto.
- Pero Mejuto y Gálvez siguen desacreditándose con sus disculpas. Ahora dicen que se debió el fallo a un defectuoso dominio del inglés y a una falta de coordinación.
- El colmo es cuando Mejuto envía una larga explicación. Carga con la culpa, exonera de responsabilidad a los otros, pero sigue sin admitir el plagio y dice que todo esto es un linchamiento.
- Dice Mejuto que los estudiantes y colaboradores que cofirman el trabajo no tienen responsabilidad porque en realidad nada hicieron en él. Pregunta: si nada hicieron, ¿por qué lo firman y se lo ponen en su currículum?
- El periodista escribe a la Vicerrectora de Investigación para que le conteste si le parece correcto todo este proceder con la sospecha de plagio. No ha respondido.
- ¿Qué méritos comprobables tienen estos investigadores implicados? Estudiaron en Orense, se quedaron en Orense, recibieron financiación en Orense y en Orense investigan. Uno de ellos, por ejemplo, G. Astray, recibió, con un proyecto de investigación junto con otro colega, ciento veinte mil euros entre 2007 y 2010. El profesor encargado del seguimiento era Mejuto. Ahora ha sido imposible al periodista localizar y entrevistar a estos jóvenes investigadores.
- La prueba de que en esa Facultad se toman a broma los estándares científicos es una carta de Juan Carlos Parajó al rector. Parajó es catedrático de Ingeniería Química y quita importancia al asunto. Dice que la copia literal de pasajes ajenos es habitual, que esa revista es poco importante y que Mejuto no tenía nada que ganar con el plagio. Que no hay que ser más papistas que el Papa. Además, dice Parajó, en casos anteriores esa universidad no se preocupó tanto por la ética y la legalidad y hay precedentes más graves que el de Mejuto. Muchos profesores son unos vagos, mientras que Mejuto, en cambio, publica diez artículos al año.
- El caso es serio porque, cinco meses después del escándalo, la Universidad de Vigo nada ha hecho para pedir informes o dictámenes independientes sobre los hechos. Esto debería ser cuestión de honor. Sólo hay comentarios y alguna carta en los periódicos. En una durísima carta en El País, se dice que la universidad española es un nido de corrupción y clientelismo y que es difícil acabar con ese sistema, pues mientras algunos trabajan duramente, otros se dedican a hacer la pelota a los que gobiernan y a crear redes de influencia.
- Uno de los responsables de los artículos, Juan Francisco Gálvez, sigue poniéndolos en su currículum.
- Bajo la dirección de Mejuto, este grupo ha organizado en Orense un congreso sobre el tema “La química y las nuevas generaciones”. “Si es así como se contempla en Orense el futuro de la ciencia natural, es de temer lo peor”.
Dura lex: Así nos ven los alemanes: algunas universidades españolas son antros y aquí plagiar sale gratis.
El original www.faz.net/artikel/C31373/plagiatoren-in-spanien-war-die-guttenberg-a